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Rivera se vuelve a desnudar

Rivera se vuelve a desnudar
Víctor Arrogante | Eco Republicano

Albert Rivera, líder nacional de Ciudadanos, se ha vuelto a desnudar. Ya lo hizo en 2006, cuando era candidato por «Ciutadans» a la presidencia de la Generalitat, Albert Rivera, de cuerpo entero, desnudo y tapándose los genitales con las dos manos. Tengo mi duda de si se los tapaba o decía «éstos son mis poderes». Ahora se vuelve a desnudar, dejando ver todas sus vergüenzas ideológicas, todos sus principios, que ya vemos que son muchos y que los utiliza al estilo marxista (de Groucho) «estos son mis principios si no gustan tengo otros» en su único y particular beneficio, por mucho que diga que es ¡por España!

Albert se denudó cuando hizo una comparecencia inesperada y teatral, junto a las banderas nacional y europea, presentando sus condiciones para dar el SI a la investidura de Rajoy. Pura demagogia. Ahora lo hace con la carta «A mis compatriotas socialistas» que no tiene desperdicio, bajo el amparo de El País, que se ha sumado sin ambages a la campaña de presión contra el PSOE para que apoye a Rajoy. Rivera insta al PSOE a permitir un gobierno de Rajoy y liderar una oposición «responsable y no populista», a la vez que hace un llamamiento al PSOE y a su dirección actual para que se sumen «al sentido de Estado de Ciudadanos» y para que utilicen sus escaños «para desbloquear España, exigiendo reformas y regeneración». En palabras de mi amigo Marcial Vázquez, la carta «es un conjunto de idioteces que solo alguien que se cree Churchill, Kennedy y Suárez a la vez puede atreverse a firmar» y quien dice idioteces ya sabemos lo que es. Muy bien lo dijo la madre de Forrest Gump «tonto es el que hace tonterías» y quien las dice, digo yo.

Y desde el PP todos en tromba alabando el sentido de Estado de Rivera y agradecerle los servicios prestados en la presión ejercida contra el PSOE. Casado afirma que Ciudadanos ha presentado «unas condiciones asumibles» y confía en que en los socialistas rectifiquen. Fernando Martínez-Maillo, reconoce que muchas de las condiciones planteadas por Rivera para investir a Rajoy son compartidas por el PP, aunque deben ser estudiadas porque tienen «sus consecuencias, tiempos y consensos», aunque entiende que el Comité Ejecutivo del PP dirá SI. «Esperando que cuando haya un acuerdo con Ciudadanos, el PSOE pueda reconsiderar su posición». Ya había asegurado Javier Maroto, que Rajoy estaba dispuesto a ofrecer «todo» a Rivera, momento en el que éste convocó la rueda de prensa para presentar sus condiciones, para luego advertir al PP que «No se puede mover ni una coma».

El presidente en funciones Mariano Rajoy, está encantado con las condiciones que Albert Rivera ha planteado, porque algunas de las decisiones no están en su mano. Ciudadanos ha vestido como grandes exigencias peticiones que no lo son. Como la de reclamar que los políticos investigados abandonen sus cargos; por el contrario está dispuesto a votar a favor de un Gobierno, cuyo partido está procesado. En cuanto a la comisión de investigación en el Congreso sobre la financiación irregular del PP, la exigencia carece de valor coercitivo alguno, puesto que todo dependerá de lo que pudieran apoyar Unidos Podemos y PSOE (El Grupo Socialista se ha adelantado y ha presentado ya la solicitud). Sobre la petición de poner fin a los aforamientos, no cuenta con que habría que reformar la Constitución y tampoco depende exclusivamente de los votos del PP. Ciudadanos quiere una reforma electoral más beneficiosa para sus intereses frente a los partidos nacionalistas, pero no precisa nada sobre cómo debería cambiarse para mejorar la proporcionalidad en el reparto de escaños. En relación a limitar por ley el tiempo de mandato de un presidente, la propuesta es una prórroga para Rajoy. Poca claridad, inexactitudes y contradicciones sobre los mensajes continuados anteriores, cuando clamaba porque Rajoy no podía quedarse ni un día más.

El Foro de encuentro 26-j en un comunicado, entiende que las propuestas de Ciudadanos al Partido Popular son engañosas y no propicia las políticas de progreso que España necesita. Valora que con una escenificación desmedida, «asistimos a la entrega de los escaños de Ciudadanos al PP. Traicionando la hoja de ruta que les sirvió de reclamo para las dos últimas citas electorales», que se basaba en la regeneración, la modernización de España y el rechazo a la figura agotada de Rajoy. Ciudadanos se ha decidido por propiciar la investidura de Rajoy, «indultando la corrupción y blanqueando políticamente su cuatrienio negro».

Porque no se puede olvidar que el PP es una organización camino del banquillo. Ha sido procesado como autor de presunto autor de los delitos de encubrimiento y daños informáticos por la destrucción de los dos ordenadores del extesorero Luis Bárcenas, en los que según su versión guardaba las pruebas de 18 años de la contabilidad B del PP. Además el PP, como persona jurídica, también está imputado en una pieza separada del caso Taula por el delito de blanqueo de capitales en relación a la presunta financiación irregular del partido en el Ayuntamiento de Valencia. Hasta cinco casos tiene pendiente el PP con la justicia como es el de partícipe lucrativo en Gürtel Época I y en Boadilla del Monte. Actos delictivos que presuntamente ha cometido el PP, como si se tratase de una auténtica organización criminal.

Si Ciudadanos apoya al PP y no exige responsabilidades, se convierte de hecho en su cómplice y queda deslegitimado para nada más exigir. El paso dado por Ciudadanos con sus condiciones, no ennoblece la política ni reconcilia a su clase dirigente con el cuerpo electoral. «Más bien sitúa al partido de Rivera como cómplice en la prolongación de la agonía de un ciclo agotado, contra el que supuestamente emergió». Foro 26-J confía en la reacción de la ciudadanía, «que más temprano que tarde tendrá que producirse, apelando a que no se resigne, a no plegarse por impotencia ante cuanto nos ocurre».

Los partidos políticos con representación parlamentaria han de hacer un esfuerzo de entendimiento, anteponiendo las necesidades de los más desfavorecidos, frente a los intereses de la clase poderosa, como ha venido haciendo el PP. Han de pactar un acuerdo que propicie políticas de progreso, en el que no estén los responsables de la corrupción imperante; un pacto honesto, solvente, para acabar con la política económica, social y mediática que actualmente nos preside y amenaza con quedarse.

Habría que evitar unas nuevas elecciones, pero no vale un acuerdo a cualquier precio. ¿Y que decir al PSOE y a Unidos Podemos?: Pedro se fuerte, Pablo baja a la tierra. Que el PSOE lidere la oposición es una buena estrategia para intentar regenerarse y ocupar el espacio que ha perdido; pero si para ello tiene que dejar gobernar al partido imputado por corrupción, «que ha arrasado el Estado de Bienestar», el precio es demasiado caro para los socialistas en particular y para la ciudadanía en general. Debe dar los pasos necesarios para formar gobierno con Podemos y los nacionalistas. A Podemos hay que recomendarle que, dejando a un lado sus propias cuestiones organizativas, posibilite la formación de un gobierno de progreso, liderado por el PSOE, que impida que Rajoy y el Partido Popular vuelvan a gobernar. Por el interés general.

Es necesario retomar las movilizaciones sociales de protesta, que vengan a expresar la disconformidad con lo que ocurre, exigiendo soluciones y la formación urgente de un Gobierno de progreso, así como construir una alternativa global al sistema.

Víctor Arrogante
En Twitter @caval100

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