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Alfonso Rodríguez Subirana, el Relojero [1888-1941]

Alfonso Rodríguez Subirana
Alfonso Rodríguez Subirana, el Relojero, nació en Hostalrich (Gerona) el 30 de diciembre de 1888. Estaba afincando con su familia en Jaca desde los cuatro años. Con 14 años comenzó a trabajar en la relojería de Clemente Baras, donde estuvo hasta que con el objetivo de perfeccionar su profesión se trasladó a Barcelona y posteriormente a Francia. Regresó a Jaca en 1919, abriendo una relojería en la calle Echegaray. 

Miembro destacado de la UGT. En 1924 junto a Julián Borderas y Mariano Vizcarra fue uno de los fundadores del Centro Obrero Socialista de Jaca, siendo secretario del mismo. 

Unos años más tarde participó junto a otros civiles jacetanos en la sublevación republicana de 1930, que protagonizaron Fermín Galán y Ángel García Hernández en aquella población, y en su relojería tuvieron lugar muchas de las reuniones conspirativas previas en las cuales participaron tanto Julián Borderas, el Sastre, como Antonio Beltrán, el Esquinazau. 

Detenido en Cillas por las tropas monárquicas al fracasar la sublevación, fue encarcelado en la Ciudadela de Jaca pendiente de juicio, siendo liberado el 14 de abril de 1931 con motivo de la proclamación de la República. 

Elegido concejal del ayuntamiento de Jaca en las elecciones municipales parciales que se celebraron en mayo de 1932. Estuvo detenido como consecuencia de la revolución de octubre de 1934, acusado de ser uno de los instigadores de las huelgas y de las manifestaciones, siendo cesado como concejal y repuesto en el cargo después del triunfo electoral del Frente Popular en febrero de 1936. 

Durante la guerra civil, huido en primera instancia a Francia y posteriormente pasado a Barcelona, después marchará a Boltaña, concretamente en agosto de 1936, donde fue nombrado delegado del “Batallón Alto Aragón”, cuando todavía no existía la figura del Comisario, pero en diciembre del mismo año fue destinado primero a Barcelona y después a Castellón al nombrarle comisario político del Cuerpo de Carabineros, siendo trasladado a la 152ª Brigada de Carabineros, y más concretamente aún a su 34º Batallón, más tarde será promovido al cargo Comandante Mayor de Milicias y nombrado a su vez Comisario Delegado en el Ministerio de Hacienda. 

Detenido en Madrid dos días antes de concluir la guerra, un año más tarde será trasladado a Jaca en 1940 donde en Consejo de Guerra fue condenado a muerte, siendo fusilado en dicha localidad el 5 de agosto de 1941.

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