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Vivir con dignidad

Vivir con dignidad significa que eres un ciudadano con derechos y deberes, que cumples con la sociedad y ella te devuelve tu dedicación con derechos tangibles y concretos, con servicios públicos que previamente tu has financiado con tus tributos directos e indirectos. Vivir con dignidad significa que participas y eres escuchado y decides en la vida pública..

Para ello es necesario que cada ciudadano goce de los mismos de deberes y derechos, de las mismas obligaciones y oportunidades. Algo no va bien en esta sociedad cuando ese tal Undargarín puede gozar de los millones y casas que se ha apropiado indebidamente y un pobre sin empleo ni oportunidad de tenerlo, obligado por la necesidad extrema, entra en un supermercado y "coge" un pan, una botella de aceite o un un envase de leche y como no lo puede abonar es aprendido y tiene que responder ante la justicia, es tratado como un “delincuente”... Con 5 millones de parados y hablando tan alegremente periodistas y medios de comunicación que en en e 2013 superaremos los 6 millones de desempleados... ¿cuántas veces se repetirán esos actos movidos por la necesidad y la desesperación?

Me pregunto ¿qué sociedad tan dual estamos construyendo? ¡Una minoría tanto y una mayoría cada vez menos! ¿Por qué le ha costado tanto a la justicia detener al ex-patrón de patronos Díaz Ferrán, cuando era de sobras conocida su condición de “supuesto” ladrón? ¿Por qué casi vemos la corrupción por todos los lados, convivimos con ella y no nos rebelamos? ¿Por qué nos dejamos gobernar por políticos cuyo programa de gobierno es toda una mentira? ¿ Acaso somos el país de Alí Babá y los cuarenta ladrones? ¿Por qué "respetamos" tanto a una constitución que NO nos cumple ningunos de los derechos que proclama a favor del pueblo y sí todos los que favorecen al Borbón y a los ricos y banqueros?

Vivir con dignidad significa no solo reivindicarla, sino luchar por ella hasta imponerla, no caben “pactos de para más adelante”, o “este no es el momento” o ya “llegará el día D”... no dejan de ser excusas que esconden nuestra impotencia, nuestra falta de lucha o nuestras débiles convicciones.

Salva Artacho

http://salvaartacho.blogspot.com.es

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