Ante la enfermedad endémica de la monarquía borbónica, que es la corrupción generalizada desde el inicio de su “transición democrática”, afectando en estos momentos muy especialmente al partido heredero de la derecha franquista, el PP, y al principal partido de la oposición, PsoE, el cual no es capaz por sus complejos y sus “pecados” pasados y presentes, hacer una oposición efectiva contra el saqueo del Estado, ni contra el PP, con el cual muestra una tibieza vergonzante, ni mucho menos con los casos de corrupción que afecta a la Casa Irreal, sobre los cuales ni se pronuncia.
Es el momento de que las fuerzas de izquierda real, las fuerzas republicanas, comiencen a dar un paso al frente, en pro de la regeneración democrática basada en la ética, la moral republicana y laica, pero hay algunas cuestiones que debemos tener en cuenta y aceptar.
La república no la conseguiremos si pensamos que es solo cosa de los republicanos, conozco personas que comienzan a hablar de la necesidad de una república, y no puede decir que se sientan republicanos. Quienes hasta ahora hemos defendido esa necesidad nos encontramos en la izquierda/izquierda, es necesario convencer y no dar miedo, hay una parte importante de la sociedad a la cual le puede tentar el modelo republicano, está claro que cada uno tenemos nuestro modelo ideal de república, ¿realmente quienes deseamos una república a nuestra medida vamos a conseguirla con nuestros planteamientos excluyentes?
Actualmente no se escucha la voz de la República en el parlamento y debiera escucharse con claridad, a pesar de que algunos se dicen republicanos y deberían hacer que se escuchase, son pocos pero suficientes, no se puede ni se debe titubear en ese aspecto.
La república es la sociedad y por tanto debe estar presente en todos los movimientos sociales y reivindicativos afectados por los recortes y plasmar sin diluirse la necesidad de un cambio de Régimen.
La presencia de los republicanos en los sindicatos es clara, sin embargo las elites de los mismos, no ven la monarquía como parte del problema y la actual situación de crisis la ven como algo transitorio que puede solucionarse en el tiempo, como si la corrupción no fuese un mal endémico del régimen monárquico.
Debemos concentrar nuestro esfuerzo en rescatar la legalidad republicana, dejar claro que no es legal la el actual apéndice de la dictadura, pero no necesariamente se debe recuperar la segunda república, se puede y se debe crear una nueva legalidad basada en los principios que inspiraron la segunda república, la tercera república debe inspirarse en esos principios como punto de partida, pero debe ir mucho más allá y por supuesto debe ser federal en el sentido más amplio y generoso de la palabra, no olvidándose de aquellos pueblos de España que por estar callados se les deja siempre de lado. La segunda república no se debe olvidar en el cajón de la nostalgia, nos pertenece, pero no debemos aferrarnos a ella como único barco para llegar a la tercera, la tercera debe ser simplemente la TERCERA Y DEFINITIVA.
Evidentemente, no es cosa de un partido, sino de un frente amplio, por lo tanto no debe insultarse, ni llamar sectario, o ridiculizar a nadie que tenga una concepción o una idea de la república diferente a la nuestra,no se puede llegar a frentes amplios si actuamos de manera excluyente. La fuerza mayoritaria de esa izquierda es IU, ¿debemos integrarnos todos en IU? No creo que sea esa la solución, ¿Entonces vamos en una candidatura diferente a IU sin contar con IU? En mi opinión seria equivocado, ocurriría como en el País Valenciano ( Compromís y EUPV) o Galicia IU-Anova y BNG) Con el actual sistema electoral sería una fracaso para ambas candidaturas, la cuestión es sumar, ni la integración en IU, ni candidatura independiente de IU.
Si todas las fuerzas progresistas y republicanas, a la izquierda del PsoE, del Estado fuesen unidas en una única candidatura, podrían lograr unos resultados lo suficiente satisfactorios y decisivos como para ir avanzando con decisión hacía esa tercera y definitiva república.
La abdicación o el fallecimiento del actual borbón, es algo que no está lejos, los mecanismos propagandísticos del régimen están trabajando a destajo, siendo la manipulación de los medios muy eficaz, por tanto es necesaria esa convergencia que pueda manejar el timón hacía la dirección adecuada, es tiempo de entendimiento y convergencia, con unos resultados superiores al 20% la república puede ser posible en un periodo no lejano, por la confluencia de abdicación/sucesión, crisis económica y social y descrédito de PP y PsoE, añadido a que las bases del PsoE forzarían en este caso un cambio de rumbo en la dirección del mismo.
Si queremos podemos, las JER deben ponerse a trabajar a destajo para lograr esa convergencia, es el momento y el lugar, no disponemos de mucho tiempo, el Partido Podrido, carece de autoridad moral para exigir a los ciudadanos más sacrificios, por mucho que se aferre al poder no tardará en convocar elecciones y no nos puede ni nos debe pillar con el paso cambiado.
Paco Arenas
Fuente: Pinarejo República Independiente