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Alfonso J. Vázquez. |
La reciente y democrática
prepuesta del Ayuntamiento de Bronchales señala un camino a seguir. El mismo
que se siguió tras las votaciones de los ayuntamientos que en 1931 nos trajo
una pacífica República democrática, provocó la huída del rey Alfonso XIII, un
rey desacreditado que apoyara una dictadura, la de otro general.
El rey actual está mucho más
desacreditado que su abuelo: fue nombrado rey por un dictador y genocida. El
dictador que no sólo acabó con la pacífica república democrática española, sino
que además inventó un reino y nombro rey a quien le salió …. de donde fuera que
le saliera. Eligió a quien “educado a su imagen y semejanza”, con tal de
hacerse cargo del “reino” no dudo en jurar, primero en vida del genocida y
luego tras su muerte, que con sus mismas leyes seguiría impidiéndonos la
libertad que su “padre putativo” nos había privado durante 39 años.
Como siempre, el PSOE perdió la
oportunidad de ser una expectativa de recuperación de la democracia que sólo existe
en la república. Como Pilatos, se lavó las manos, ni votando a favor ni en
contra. El recuerdo de lo dicho por hijo del extraterrestre judaico: “a los
tibios los vomitaré de mi boca” no nos impide agradecerles que, al menos, no se
hubieran opuesto.
Es comprensible que el concejal
del Partido Popular, heredero directo del franquismo, fundado por siete de sus
ministros - ¡los siete magníficos!, como se les llamó en aquella la época -
creadores de Alianza Popular, luego reconvertida en el Partido Popular. Pero da
pena que 40 años después de 40 años de dictadura sigan defendiendo todavía el
genocidio de la dictadura.
La noticia es errónea cuando dice
que “Bronchales se ha convertido en el primer municipio aragonés que ha
solicitado formalmente en democracia la instauración de la Tercera República
en España”. Pero España no es una democracia. Es un estado parlamentario como
lo era la dictadura de la que ha surgido este reino “inventado por el dictado”
y su rey “designado también por el dictador”, ¡que no cabe tener un origen
ilegítimo éticamente más tirado!
También es incorrecto decir que la CE 78
fue “una renuncia a las responsabilidades históricas a quienes accedieron al
poder [el último es el heredero del dictador, el actual Jefe del Estado
designado por él] a través de un golpe de estado y de una guerra que supuso el
exilio y la muerte a millones de conciudadanos”, porque los representantes de
los republicanos - los legítimamente elegidos democráticamente en 1936 - -
fueron excluidos de ese acuerdo en el que participaron sólo partidos no
republicanos.
La petición de que “abdique de su
cargo de Jefe del Estado”, en cambio, es correcta, pero no la de que “renuncie
a todos los derechos dinásticos que le pudieran corresponder a él y a todos sus
descendientes”. Sus “derechos dinásticos” son los mismos que los míos:
¡ninguno!
Pero si así le organizamos una
salida airosa a este heredero de la dictadura ¡hagámoslo! No creo que sea tan
tonto que no se de cuenta de que ese será su último espectáculo en el que - ¡por
tener la fiesta en paz! - todos le aplaudiremos por última vez en su vida
- ¡muchos lo haremos también por primera
vez en su vida! - agradecidos porque facilitarnos la vida evitándonos el
echarlo como a su abuelo - en realidad él huyo
-o su tatarabuela Isabel II.
En el rugby hay una jugada que se
llama “patada a seguir”. En ella, un jugador le da una patada al balón y sus
compañeros de equipo corren hacia delante para cogerlo. Eso ha hecho
Bronchales: ha dado “la patada a seguir”. Ojalá el partido acabe pronto. El
primero en saber que ya ha perdido el partido debe ser el Jefe del Estado
nombrado por el dictador en el reino que él se inventó y debe darse cuenta que
es mejor seguir “la patada a seguir” que esperar otra “patada”.
Alfonso J. Vázquez