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La III guerra mundial o el gran negocio de la guerra

La única industria que no cesa su actividad, que no despide a "trabajadores", que no ve cerrado sus mercados y donde funciona a la perfección la "ley" de la oferta y la demanda es como bien se desprende del día a día que vivimos, es la industria militar: fabricar balas, pistolas, fusiles, bombas, minas, tanques, bazocas, aviones, ... y virus mortales.

Aquí la "mano negra" que regula los posibles desfases entre la oferta y la demanda siempre está lista par actuar, pensar, promover nuevos mercados necesitados de su mortal mercancía, así vemos Iraq, Afganistán, Siria, Gaza, antes Yugoslavia, ahora Ucrania, Africa Central...

"Oferta", "demanda", "mano negra", "trabajadores" sumisos y des-concienciados junto a la "ambición" sin límite de los "poderosos" está haciendo posible la barbaridad y el crimen que es toda guerra, especialmente las de reminiscencias imperialistas.

Ellos crean los "bin laden" de turno y "yijardistas", los arman y entrenan y después dejan que se les "escapen" de su control y ya tienen el campo y mercado abierto para vaciar sus mortíferos stocks y ensayar todos sus tecnologías militares y diabólicas. Nunca cierran definitivamente un campo de batalla de los que tienen abiertos... Los van reabriendo o semi-cerrando de acuerdo con las exigencias de sus producción.

Los gobiernos títeres que van creando siempre estarán necesitados del paraguas del señor de la guerra (señor de la guerra = oferta-demanda-mano negra) para mantenerse en el poder, a cambio de su protección le entregarán todos sus recursos naturales, sus espacio sus costas, sus gentes. Los sacrificios humanos, los niños y mujeres, la población víctima asustada e indefensa, no dejarán de calificarlas con el mayor de los cinismos como los daños colaterales inevitables.

Esta es la III Guerra Mundial, puesta en marcha y diseñada desde la época del Busch padre, antes con antecedentes a modo de ensayo con la guerra divisoria de Corea, de Vietnam, de Camboya, de liberación Argelia...

Hoy perfectamente planificada y puesta en escena a partir de la reunión de las Azores. Cierto que aquellos gobernantes ya no están "directamente en el poder", pero dejaron un guión y una líneas de las que sus sucesores no pueden salirse.

El escenario de esta III Guerra Mundial ya no es Europa, sino que aquellos europeos que antes se mataban entre si por el dominio de los mercados y por el exceso de población entre otras cosas... han sabido ponerse a las órdenes del país más poderoso del mundo y a cambio participan de una pequeña parte de las ganancias.

Todo parece perfectamente diseñado y hasta controlado. Solo que la "pólvora" una vez encendida los bomberos son incapaces de controlarla hasta que todo queda destruido y desolado.

No es una película, ni siquiera un escrito que pretenda mover conciencias, esta reflexión es solo el fruto del miedo y de la impotencia que como ser humano siento.

Salud y República.

Salva Artacho

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