UN SENTIMIENTO ÚNICO
No hay registro en la historia de la Humanidad. Ni en sus peores acontecimientos. Ni el nazismo se permitió semejante práctica, a pesar de las atrocidades cometidas. Un Estado genocida y represor secuestra a mujeres embarazadas. Tras el parto, mata a la madre y regala a la cría. Aquellas mentes oscuras pensaban que con una crianza bajo los parámetros que ellos determinaban, ese heredero era “rescatado de una ideología perversa y malsana”. Pero ninguno de esos estrategas de la muerte, que sumieron al país en el infierno, pensaron que el plan saldría mal.
Bajo ese robo de identidad se criaron unos 500 bebes, que luego fueron niños, adolescentes y hoy adultos. Como declararon muchos de los nietos recuperados, algo ocurre en su interior, mientras viven en medio de la mentira. Sensaciones, olfato, instinto, la sangre, los sueños. Todo eso y más se conjuga para que siempre haya un ruido y cosquilleo que molesta, que interroga. Pero todas esas señales que el cuerpo le advertía nada podrían haber logrado sin la labor de Abuelas de Plaza de Mayo, y su presidenta Estela de Carlotto, el punto de partida desde donde se derrotó al Plan Sistemático de Robos de Bebés de la Dictadura Cívico-Militar.
La secretaría de Derechos Humanos anunció la restitución de la identidad del Nieto 116, hijo de Hugo Alberto Castro y Ana Rubel, ambos desaparecidos durante la última dictadura, quien había sido dado a luz en la Escuela de Mecánica de la Armada, Esma. Ana Rubel era maestra y estudiante de Ciencias Económicas y cursaba el tercer año de esa carrera cuando fue secuestrada, con un embarazo de 2 meses. Su padre, Hugo Castro, era maestro mayor de obra, vivió en Córdoba donde trabajó como obrero de la Ford y cuando se mudó a Buenos Aires comenzó a estudiar Arquitectura en la UBA. Ambos progenitores, que continúan desaparecidos, militaban en el Frente Argentino de Liberación y fueron secuestrados en enero de 1977 y trasladados al ex centro clandestino, último lugar donde fueron vistos con vida.
El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda (hijo de desaparecidos por la Dictadura), aseguró que el Nieto 116 “nació en la Esma. Es un caso emblemático de búsqueda de quienes nacieron allí. Se lo venía buscando hace tiempo”. El funcionario relató además que el joven se presentó de manera espontánea hace dos meses ante la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, que depende de la secretaría de Derechos Humanos, porque tenía dudas que se le presentaron “por cuestiones familiares”. Los resultados elaborados por el Banco Nacional de Datos Genéticos confirman en un 99,9 por ciento que el joven era hijo de desaparecidos y su búsqueda ya esta judicializada en el juzgado federal que dirige María Romilida Servini de Cubría.
Desde Abuelas de Plaza de Mayo confirmaron que el Nieto 116 “estaba emocionado y muy contento. Que cuando se hizo el análisis de ADN estaba seguro de que le iba a dar positivo y manifestó el deseo de conocer a su familia muy pronto”. En los próximos días se realizará la habitual conferencia de prensa para dar más precisiones sobre la restitución de una nueva identidad, al tiempo que aclararon que la familia ya está al tanto de la noticia.
Roberto Giovagnoli
Periodista. Radio Nacional RTA S.E.