Covid-19 · Actualidad · Internacional · República · Opinión · América Latina · Ciencia · Cultura · Derechos Humanos · Feminismo · Entrevistas


Caos y censura en la prensa navarra

Por caos (Khaos o "vacío que ocupa un hueco en la nada") entendemos algo impredecible y que se escapa a la miope visión que únicamente pueden esbozar nuestros ojos ante hechos que se escapan de los parámetros conocidos pues nuestra mente es capaz de secuenciar únicamente fragmentos de la secuencia total del inmenso genoma del caos, con lo que inevitablemente recurrimos al término “efecto mariposa” para intentar explicar la vertiginosa conjunción de fuerzas centrípetas y centrífugas que terminarán por configurar el puzzle inconexo del caos ordenado que se está gestando y que precisa de la previa metanoia de la sociedad navarra.

El término Metanoia (del griego μετανοῖεν, metanoien), sería “un enunciado retórico utilizado para retractarse de alguna afirmación realizada y corregirla para enfocarla de la manera adecuada a un nuevo contexto “,lo que traducido a la actual coyuntura socio-económica, se traduciría como “transformar la mente para adoptar una nueva forma de pensar, con ideas nuevas, nuevos conocimientos y una actitud enteramente nueva ante la irrupción del nuevo escenario socio-económico ”, lo que implicaría la doble connotación de movimiento físico (desandar el camino andado) y psicológico (cambio de mentalidad tras desechar los viejos estereotipos económicos vigentes en la última década).

El final del proceso supondrá la aparición de un nuevo individuo reafirmado en una sólida conciencia crítica y sustentado en valores caídos en desuso como la solidaridad y la indignación colectiva ante la corrupción e injusticia imperantes y que bajo el lema “prohibido prohibir” generará un tsunami popular de denuncia del déficit democrático, social y de valores de la actual élite dominante e instaurará el caos constructivo que terminará por diluir el opiáceo inhibidor de la conciencia crítica (consumismo compulsivo) y provocará la aparición de un nuevo individuo dispuesto a quebrantar las normas y leyes impuestas por la “monarquía de las tinieblas”, pasos que en cierta medida se darían ya en buena parte del Estado español.

Sin embargo, el necesario cambio de mentalidad o metanoia de la sociedad navarra estaría lastrada por el encefalograma plano de su conciencia crítica, favorecida por una práctica periodística peligrosamente mediatizada por la ausencia de la exégesis u objetividad en los artículos de opinión y por el finiquito del código deontológico periodístico que tendría su plasmación en la implementación de la autocensura y en la sumisión “nolis volis” a la línea editorial de su medio de comunicación y que habrían convertido al periodista en mera correa de transmisión de sus amos.

Edward L. Bernays, sobrino de Sigmund Freud y uno de pioneros en el estudio de la psicología de masas, en su libro “Cristalizando la opinión pública”, desentraña los mecanismos cerebrales del grupo y la influencia de la propaganda como método para unificar su pensamiento. Así,según sus palabras “la mente del grupo no piensa, en el sentido estricto de la palabra. En lugar de pensamientos tiene impulsos, hábitos y emociones. A la hora de decidir su primer impulso es normalmente seguir el ejemplo de un líder en quien confía”. Este es uno de los principios más firmemente establecidos por la psicología de masas, por lo que la propaganda del establishment navarrista será dirigida no al sujeto individual sino al Grupo en el que la personalidad del individuo unidimensional se diluye y queda envuelta en retazos de falsas expectativas creadas y anhelos comunes que lo sustentan.

Conviene recordar que el establishment o élite dominante en Navarra sería “el grupo élite formado por la unión de las sub-élites política, económica, universitaria y mass media de Navarra”, lobbys de presión que estarían interconectadas mediante “una alianza inquieta basada en su comunidad de intereses económicos y amalgamada por la defensa a ultranza de la “unidad identitaria de Navarra” , doctrina que tendría su plasmación práctica en la perpetuación “sine die” del sistema feudal político-económico imperante en Navarra desde la Guerra Civil del 1939. Así, cerca de 100 familias o clanes familiares dominarían todos los centros de poder económico, político, universitario y mediático de la Comunidad Foral, aunque tan sólo serian satélites orbitando en la esfera de gravedad del Opus Dei, élite Alfa que habría fagocitado todas las sub-élites del establishment navarro convirtiendo a la Comunidad Foral en un coto feudal en pleno siglo XXI, es decir, una distopía o utopía negativa donde la realidad transcurre en términos antagónicos a los de una sociedad ideal.

Así, Diario de Navarra, el periódico de mayor difusión del territorio foral y convertido en portavoz oficioso de los postulados del régimen navarrista, habría implementado en la psique de la sociedad navarra el mensaje claro y nítido del establishment navarrista ( “Que vienen los vascos”), mediante la teoría de “la aguja hipodérmica o bala mágica” basada en “inyectar en la población una idea concreta para dirigir la opinión pública en beneficio propio y que permite conseguir la adhesión de los individuos a su ideario político sin tener que recurrir a la violencia”, así como los clichés idiomáticos actualmente vigentes, dando prioridad al uso y promoción de los idiomas español e inglés y quedando el euskera condenado a vivir en su gueto geográfico e ideológico.

Por otra parte, la aparición de Diario de Noticias supuso el finiquito del monocromatismo informativo navarrista dominado por la miopía intelectual e ideológica de Diario de Navarra. Así, ‘Diario de Noticias Navarra’ nació el 8 de abril de 1994 como medio de comunicación de inspiración euskaltzale recogiendo el testigo dejado por su antecesor ‘Navarra Hoy’ y con el objetivo confeso (según reza en su declaración de intenciones) “de ser un periódico abierto a una población navarra dinámica y preocupada por el futuro y en cuyas páginas tengan voz todos los sectores de la comunidad foral” (Nafar Guztion Egunkaria). pero con el paso del tiempo y por contagio mimético de la “derechona mediática”, ha terminado estableciendo muros virtuales e impermeables a toda suerte de opinión ajena a los dictados de la voz de su amo (PNV), sea en forma de cartas al director o de artículos de opinión. Asimismo, bajo la dirección de Joseba Santamaría, se habría producido una sorprendente deriva ideológica que habría tenido tenido como efecto colateral una clara desafección hacia el euskera plasmada en la implementación del monocromatismo idiomático de la lengua castellana en la redacción de sus contenidos, quedando escasas secciones como “raras avis euskéricas” en el infinito páramo castellano en el que se ha convertido el actual ‘Noticias Navarra,’ debido a la estrategia mercantilista de intentar recuperar el segmento de lectores de ‘Diario de Navarra’ tras el divorcio ideológico de Barcina y Jiménez, (votantes o simpatizantes de PSN, IU-EB y Podemos-AhalDugu, de ideología izquierdista y republicana y de mayoritario perfil monolingüe castellano), convirtiéndose de paso en colaborador necesario de la “incesante cruzada del Gobierno navarrista de UPN para lograr la marginación del euskera o vascuence de los medios de comunicación navarros” que tanto habría denunciado en sus páginas.

Respecto al segmento de población de ideología abertzale, el periódico Gara (heredero natural del desaparecido Egin), estaría estigmatizado por el establishment dominante con el anatema recurrente de su “presunta filiación proetarra” y sería la correa de transmisión de la nueva estrella del firmamento abertzale (Bildu), fuerza política que tras fagocitar a los diversos grupúsculos existente en el arco parlamentario (EA y Aralar) podría surgir como segunda fuerza política foral tras las próximas elecciones al Parlamento navarro de Mayo del 2015. Sin embargo, dicho periódico habría asimismo establecido muros virtuales refractarios a toda voz discordante con las directrices del verdadero poder fáctico (Sortu), cuyas líneas maestras serían la inculcación en los militantes abertzales de las bondades de la “cultura de la no violencia” así como la progresiva incorporación del euskera en sus contenidos tanto virtuales como impresos hasta convertirse en un periódico bilingüe, lo que supondrá de paso el finiquito del diario Berria, (heredero del carismático Egunkaria, referente del segmento poblacional euskaldun), no siendo descartable en un futuro mediato la ilegalización por los poderes fácticos del diario Gara junto con otros medios digitales refractarios a la doctrina oficial del sistema dominante.

GERMÁN GORRAIZ LÓPEZ. Analista

Publicar un comentario