De un tiempo acá asistimos a una campaña sistemática, organizada e inspirada por el gran gendarme del Norte contra la República Bolivariana de Venezuela. Campaña seguida “a pies juntillas” por gran parte de la patronal, de los ricos, de una parte de los profesionales, de los curas, de los paniaguados de turno, de los yupis y... del lupen-proletariado.
Me recuerda, soy ya bastante viejo aunque entonces era muy joven, la campaña del mismo “gendarme” contra el Presidente Salvador Allende y la República de Chile: sembrar el caos, traer la carestía, incrementar la violencia callejera, modificar la opinión internacional para convertirla en desfavorable, para soliviantar a aquellos menos concienciados contra el Gobierno que trabajaba por la Democracia del Pueblo y el Socialismo. O también, más reciente en la historia, la intromisión en los asuntos de la Nicaragua Sandinista por parte de USA y la organización de la guerra que acabó con el “sandinismo revolucionario” y que tantos muertos y calamidades trajo para los nicaragüenses. En EE.UU de Norteamérica, sus clases dirigentes, no quieren dejar o renunciar a que America Central o del Sur deje de ser el patio de sus propias miserias, donde saquean e imponen a su capricho.
Aquí, en esta parte del Atlántico, en España, los monaguillos del imperialismo han saltado rabiosamente contra tan demoníaco régimen bolivariano, cuyo principal pecado es traer educación, bienestar, participación ciudadana a través de una mayor democracia popular, viviendas, apoyo social, condiciones laborales dignas, atención médica... Claro que estas condiciones que el gobierno 'pro-socialismo bolivariano' ha puesto en movimiento son inaceptables para los ladrones, los banqueros, los servidores incondicionales del estado imperial por excelencia en América y en Europa, al ser un “mal ejemplo” que pueda calar en las poblaciones y que estas puedan concienciarse de que tomando sus destinos en sus manos puedan mejorar en libertad, dignidad y bienestar social, esenciales para poder hablar de democracia real.
Probablemente hay desabastecimiento en los mercados de Venezuela y escasean productos por el boicot impuesto de los interesados en crear desorden y malestar social, mientras que en España hay abundancia de productos, solo que más de dos millones de españoles no pueden acceder a ellos porque los que tanto defienden las “ cacareadas libertades formales” aquí las coartan y las convierten en papel mojado a través de vaciar el derecho laboral y social, del despido y de las condiciones leoninas que imponen a los trabajadores que les están llevando a la situación insoportable en la que se encuentran.
Los Aznar, los González, los PP, los PSOE, los medios de propaganda audiovisuales con El País como abanderado, no cesan en llenarnos la cabeza de lo mal que están nuestros hermanos de Venezuela, pretendiendo involucrarnos en condenar su lucha por la liberación social y política, por su justo derecho a decidir 'como son' y 'como quieren gobernarse' frente a los poderosos de unos cientos de kms más arriba.
Es un derecho universal de los pueblos a decidir sobre sus asuntos internos y como resolverlos. Ciertamente sin la intromisión interesada de los que más injusticias ocasionan y llevan en su propio seno, se habría resuelto las dificultades de la República Bolivariana de Venezuela.
Salud y República
Salva Artacho