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Razones que impiden que Rajoy decline someterse a la sesión de investidura y formar gobierno

Rajoy

Comentario en breve sobre las razones que impiden que Mariano Rajoy, decline someterse a la sesión de investidura y formar gobierno. 

Los voceros del PP que en las tertulias de los medios de comunicación, los que se nombran independientes y los que maneja el PP, como el sangrante caso de Telemadrid, ante el rehúse de su líder Mariano Rajoy a someterse a la sesión de investidura y posteriormente formar gobierno, alaban la postura del PP de no apoyar ningún gobierno que no sea presidido por Rajoy. 




Increíble este mantra de los tertulianos afines al PP, apuntando constantemente que ese partido es el más votado y que dejar fuera del gobierno a siete millones largos de votantes no es muy democrático. No se sostiene ese argumento, contra esos siete millones de votantes, hay muchos millones más que optaron por otras formaciones políticas y hacer tambalearse –que no tumbar-, el bipartidismo. 

En un gobierno progresista no cabe el PP, el partido de los recortes económicos, laborales, sociales, los que han socavado la calidad de la enseñanza pública con la infame LOMCE, que –ojala-, tenga sus días contados. Sin dejar de lado los recortes en sanidad, donde los profesionales sanitarios, tienen que hacer auténticos malabares para atender a los enfermos que acuden a sus servicios, ante la escasez de personal. El PP ha dejado desamparados a un gran número de dependientes, y cerca del 13% de la población española están en el umbral de la indigencia, sino ya de lleno en la penuria más indignante. Añadamos a esto, que el gobierno –aun en funciones-, de Mariano Rajoy, es el campeón del paro, de los contratos basura, facilitan do el despido libre y el trabajo precario. 

Si bien lo anteriormente expuesto es suficiente para no solo impedir que el PP gobierne, sino, ni siquiera para ser votado por la ciudadanía, lo que de verdad asusta a Mariano Rajoy en un debate sobre su hipotética investidura, es que la oposición en pleno, no cesaría de acusarle por los casos de corrupción –unos presuntos y otros no tanto-, que como un tsumani han entrado en su partido, con acusaciones de financiación ilegal del partido, cajas “B”, militantes muy relevantes encarcelados, a los qué públicamente Mariano Rajoy había alabado y puesto “la mano en el fuego”, por muchos de ellos y por el momento –qué no lo último-, el escándalo de la corrupción en Valencia, donde todos los concejales peperos, en el ayuntamiento de la capital del Turia, están siendo investigados por presuntos delitos económicos. 

Con ese bagaje, el hombre que durante cuatro años ha gobernado España, el hombre que susurraba a través de una pantalla de plasma, que sobre la corrupción se limita a decir que “está en manos de la justicia”, no tenga valor de presentarse a ser reelegido presidente del gobierno y dar respuesta a tanta corrupción que asola a su partido. A cualquiera, en esas condiciones se le caería la cara de vergüenza. 

El presidente del Gobierno en funciones y candidato del Partido Popular (PP), se ha mantenido en su cobarde e irresponsable pasividad evitando acudir a una votación de investidura en la que no tendría apoyos que ni ha pedido, ni buscado. A todos ellos se les llena la boca de que “España, es lo más importante”, cuando en realidad, donde miran, son sus intereses partidarios, mantenerse en la poltrona y desviar todos los casos de corrupción que tienen, mirando hacia otro lado desde su atalaya monclovita. 

Nosotros, los republicanos de Unidad Cívica por la República (UCR), entendemos que todo este proceso de degradación política, corrupción que llega hasta las más altas magistraturas de la nación, desprestigio de la clase política y sus instituciones, los brutales recortes exigidos desde la UE, la pérdida de la soberanía nacional española, con su pertenencia a la OTAN y sirviendo el suelo patrio de “portaaviones de los EEUU”, para atacar a otros países con los que España no tiene ningún litigio y que ponen en peligro nuestra existencia. El servilismo a los dictados de la UE, nos ha llevado a un estado en el que la pobreza y desprotección, alcanzan a millones de españoles y españolas. Lo expuesto comprende un todo que va unido en sí, la solución a toda esta problemática pasa por alcanzar la III República española, en la que la igualdad, legalidad y fraternidad, nos lleve a ser ciudadanos libres y no súbditos de una monarquía que por sus señas de identidad heredera del franquismo, es ilegítima. 

Desde UCR, nos reafirmamos en recuperar la Mª Hª, de los que supuso la República en la vida social y política del pueblo, por lo que reivindicamos su herencia. El proyecto republicano, fue en ambas ocasiones truncado por la violencia desatada de los representantes de la oligarquía española, apoyados por el ejército, la iglesia, y el poder económico, en su lucha por recuperar sus privilegios y explotación ancestral de la sociedad. Ni los 40 años de franquismo, ni los casi cuarenta de Transición, han conseguido que olvidemos nuestro proyecto republicano. 

Desde Unidad Cívica por la República, fuerza rupturista con el actual régimen monárquico y con el agotado proyecto de la Transición y Constitución de 1978, decimos que nuestro proyecto, nuestro objetivo final e irrenunciable, es la proclamación de la III República española.


Por Ángel Pasero


Periodista, Director de La Hora de la República. Miembro del Consejo de Redacción 
de Crónica Popular y Secretario Federal de Unidad Cívica por la República 

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