Tres años antes de que comenzara la invasión nazi los republicanos españoles ya luchaban, literalmente, contra el fascismo y lo hacia desde la soledad. Los países europeos no solo miraron para otro lado, también ocultaron su cabeza debajo de las mesas cuando países como Alemania e Italia incumplían con descaro el Pacto de No Intervención.
En los primeros días de la guerra civil Francia, que al igual entonces que España tenía ( y tiene) un régimen republicano y gobierno de Frente Popular, se mostró más que dispuesta decidida a prestar ayuda a la República Española, en proporcionar material de guerra y suministros. Sin embargo la intervención tajante de Inglaterra impidió que esta ayuda se materializase. Es más, a través del Pacto de No Intervención se impidió que otros países lo hicieran. Las buenas intenciones francesas pronto se volverían contra la República Española, ya que el Pacto de No Intervención medía con el mismo rasero a un gobierno legal (elegido por el pueblo) y legítimo, y a unos rebeldes que se habían alzado en armas contra la voluntad popular.
En pocos días quedó claro que Alemania e Italia se saltaban el acuerdo a la torera mientras continuaban ayudando a los golpistas. Un pacto que en la práctica según Miriam Brandon, Licenciada en Historia Moderna y Ciencias Políticas por el Queen Mary College y la London School of Economics and Political Sciences, "el Pacto de No Intervención en España fue de todo menos de -no intervención- resultando ser, a la postre, el peor enemigo de la República española."
Acabada la mal llamada Guerra Civil Española y ya en marcha la invasión nazi de Europa, miles de republicanos españoles se alistaron en las fuerzas aliadas contra el Eje Berlín-Roma, entre ellos los integrantes de "La Nueve", ofreciendo a Europa entera sus vidas en la lucha contra el nacional socialismo alemán y el fascismo italiano.
Trato a continuación de esbozar el nacimiento de "La Nueve", novena compañía del Regimiento de Marcha del Tchad (RMT), integrada prácticamente en su totalidad por españoles.
(1) En la madrugada del 10 de julio de 1943, con un temporal apocalíptico. se produce el desembarco en Sicilia de tropas americanas, británicas y canadienses. El VIII Ejercito británico, con Montgomery al frente, ataca el sur de la isla. Entre ellos, algunos marinos como el ferrolano Jerónimo Bauzas Vila, auxiliar de Artillería en el Libertad y que se había enrolado con los tommies, como llamaban a los comandos ingleses. En total se emplean 160.000 hombres en un desembarco difícil que termina con la victoria aliada después de 38 días de muy duros combates.
Ahora los aliados son dueños del Mediterráneo y están más cerca de poder atacar directamente Italia, uno de los binomios del Eje. Jerónimo Bouzas seguirá la campaña de Italia.
Mientras tanto, en Argelia, el Corps Franc se disuelve. La llegada de De Gaulle en el escenario de África del norte desencadenaba una batalla política entre las fuerzas de Giraud, el que había sido el representante francés ante los aliados, y Charles De Gaulle, baluarte de las Fuerzas Francesas Libres (FFL). Una pugna de desavenencias que se alarga hasta el mes de julio de 1943. Con razón y por experiencia, los extranjeros, internados o ex legionarios desconfían de los súbitos cambios de la política francesa. Estas discordias, este déjà vu explica quizás la decisión que toma el almirante Buiza (2).
Cuando el teniente español Antonio van Baumberghen Clarasó, al que todos llaman Bamba, le entrega, por encargo del comandante del Corps de Franc, el general Magnan, la Cruz de Guerra con Palmas que le habían otorgado, Miguel Buiza, según dicen, le contesta: "!Mira Bamba¡ Ya estoy harto de la guerra, así es que ve a decirle a Magnan que pondré la Cruz de Guerra como adorno encima de la chimenea, pero yo me paro aquí". Vuelve a Orán. Sus compañeros de la Marina dicen que ya está con la salud quebrada.
El 25 de julio de 1943, el Corps Franc es oficialmente disuelto. Los hombres deben elegir entre Giraud y De Gaulle. Casi todos los españoles optan por las FFL con el antiguo brigadista Putz a la cabeza. Así es como se forma el Regimiento de Marcha del Tchad (RMT) nacido en Argelia, en la región de Djidjelli. Este regimiento proviene del Regimiento de Tiradores Senegaleses del Tchad. Había sido el primer regimiento que se había unido a la Francia libre con el general Leclerc al frente. Aproximadamente en agosto se transforma en la 2ª División Blindada de Leclerc. Desde septiembre de 1943, en Marruecos, hasta la primavera de 1944 seguirán un entrenamiento intensivo con un material de guerra americano, moderno y de calidad. Están dotados con vehículos semiorugas, llamados "half-tracks" y cuentan con ametralladoras, morteros, cañones anticarros y bazucas. Esta división blindada francesa es la que integrará las fuerzas aliadas en Inglaterra en el próximo desembarco.
En esta división que llevará los colores franceses en la esperada liberación, hay muchos españoles, especialmente en el III/RMT, bajo las órdenes de Putz. Dentro de la III/RMT, la novena compañía del Corps Franc se transforma en la novena compañía del RMT y sera, si ello es posible, aún más española que bajo el mando de Buiza. De hecho, le llaman "la Nueve", directamente en castellano. El mando de la Nueve es entregado al capitán Dronne. La undécima compañía de acompañamiento y la compañía de apoyo también recibieron voluntarios españoles. Aquí encontramos a un veterano, el teniente de navío de la Flota Salvador Maturana Navarro. Es posible que viniera directamente del Corps Franc. Es instructor en la sección de obuseros de 75 de la CA del III/RMT. Son unos carros ligeros equipados con un cañón de 75 mm que sirven de apoyo.
Las autoridades de la división blindada de Leclerc no tienen más que alabanzas con los españoles de la III/RMT. Solo ,les molesta su empeño en seguir llevando una insignia con los colores de la bandera republicana española.
Según costumbre francesa, los vehículos del ejército son "bautizados", es decir se les pone nombre. En la III/RMT los españoles les dan a sus half-tracks nombres de las batallas de la guerra de España: Ebro, Brunete, Madrid, Guadalajara, Teruel... Antonio van Baumberghen Clarasó, Bamba, que había estudiado en la Institución Libre de Enseñanza, es el encargado de rotular los blindados, Hay uno que rinde homenaje a alguien que despertó simpatías allá donde estuvo. Es el vehículo número 406101, que pertenece a la tercera sección de la Nueve. Se llama Amiral Buiza.
(1) Texto extractado de "El exilio de los marinos republicanos". Victoria Fernández Diaz. Universidad Politécnica de Valencia. ISBN: 978-84-370-7395-8.
(2) Miguel Buiza Fernández-Palacios, almirante de la Flota Republicana. Nació en Sevilla en 1898 y murió exiliado en Francia en 1963 a los 65 años de edad. Con solo 17 años de edad Ingresó en la Escuela Naval Militar de El Apostadero de Cádiz, en 1932 logró el ascenso a capitán de corbeta. Se hizo cargo del buque insignia de la Flota, el crucero Libertad, el 20 de julio de 1936. Fue nombrado Jefe de la Flota el 1 de septiembre de 1936 (Diario Oficial de la República. Núm. 246, 2/09/1936) y Comandante interino del Libertad (confirmación en Gaceta de la República. 11/11/1936) hasta el 23 de enero de 1937 en que se hizo cargo Eduardo Armada. Es sustituido en la Jefatura de la Flota el 27 de octubre de 1937 por Luis Gonzalez de Ubieta. Pasó a ocupar los puestos de Jefe de Estado Mayor de la Marina, Jefe de la Junta de Recompensas y Jefe de la Sección de Personal. El 22 de febrero de 1939 volvió a tomar el mando de la Flota (G. R. 22/01/1939).
Salió de Cartagena con la Flota el 5 de marzo de 1939. Llegaron a Bizerta (Túnez). Fue llevado directamente al campo de concentración de Meheri-Zebbeus (cerca de Maknassy, Túnez) con las dotaciones de los barcos. Se enrola en la Legión en mayo de 1939, donde se le concede el grado de capitán. Es comandante de armas al sur de Orán cuando se declara la guerra en Francia el 2 de septiembre de 1939. En 1940, cuando Francia firma el armisticio con Alemania su unidad está en la zona de combates de Rethel donde hubo una fuerte oposición al invasor. Al firmarse el Armisticio franco-alemán presenta la dimisión. Se le concede 5 meses más tarde.
Cuando el desembarco aliado en África, en noviembre de 1942, se alista en el Corps Franc y mandará la 9e compagnie del III batallón, conocida como “l’Etrangère” (por la nacionalidad de sus componentes) y que es el antecedente directo de “La Nueve”.
Participó en la campaña de Túnez, en la liberación de Bizerta, siendo nombrado por su heroísmo en la Orden del Ejército y recibiendo la Cruz de Guerra con palmas. No siguió la campaña en Francia y se retiró a Oran.
En 1947 embarcó con el nombre supuesto de Moisés Blum como 1º oficial del “Paducah”, barco que transportaba judíos a Palestina. Interceptado por los británicos fue internado en un campo de la región de Haifa hasta febrero de 1948, fecha en que fue repatriado a Marsella. De allí se trasladaría a Oran junto a su 2º mujer y el hijo de ésta. Trabajó como contable en el Hotel Martinez hasta 1962 en que la situación de Argelia le aconsejó abandonar el país. Se trasladó a Paris hasta que, habiendo sido diagnosticado de cáncer, se retiró a la residencia “Beau Séjour” en Hyeres, cerca de Marsella, donde falleció el 23 de junio de 1963.