Las "autoridades" francesas, belgas.... y el resto del llamado occidente repiten a coro que estamos en "estado de guerra" y obvian quién o quiénes la iniciaron, y quién o quiénes se lavaron las manos y miraran hacia otro lado.
El Tribunal Penal Internacional ha condenando a los antiguos dirigentes serbios genocidas. Bien, les felicito. Pero me sorprende que no hayan dictado órdenes de detención y comparecencia para responder a los cargos de los que han sido acreedores por los actos criminales de guerra a los que desestabilizaron Oriente, destruyeron Iraq con el monstruoso número de muertes; o propiciaron que el Afganistán democrático cayera en manos de los talibanes; o que Siria, Egipto, Túnez, Libia se consuman en guerras internas de destrucción con el pretexto de llevarles la democracia estilo "occidental".
La justicia en Occidente carece de valor para imponerse y acepta que esto es una guerra sin ir a las causas que han alimentado el terrorismo. Terrorismo que condeno y del que puedo, podemos, ser víctimas cualquier ciudadano.
Solo saben sacar al ejército a la calle o bombardear países a los que previamente desestabilizaron. Qué torpes. Con sus acciones siguen favoreciendo el terror.
El incremento de la justicia distributiva, la superación de las penurias y desigualdades impuestas en los guetos, la incorporación al empleo y la cultura de los jóvenes... junto al control de las armas y los traficantes que las proporcionan sería un buen comienzo para que el terror deje de amenazarnos a la ciudadanía candidata contra su voluntad a sufrirlo.
Salud y República
Salva Artacho
Fuente: Blog del autor