Enriqueta de la Cruz
Si vivimos en el lugar a que se refieren los periódicos, un sitio a punto de ser intervenido “sus cuentas”, o sea, lo que cuenta, por otros países (ellos sí soberanos) a resultas del habilidoso ministro en funciones de Economía (¡madre mía qué habilidad negociadora la de este hombre y las licencias que se toman los “en funciones”!).
Si vivimos en el reinado medieval del gran soberano (ese gran hombre de carácter firme y meritorio ascenso por la gracia del franquismo genocida) que si le pagáramos por productividad nos saldría gratis o despedido: no logra ni siquiera que le hagan caso los políticos más negados que haya parido el mundo en los siglos que llevamos de humanidad en la simple formación de un gobierno tras dos consultas al pueblo y tras mil fotos bobas que aburren hasta a los muertos. (Ni mucho menos ha logrado que este pueblo harto de corrupción le ame; para vengarse de lo cual dicen que tiene el garrote y la fuerza y dicen que la ejerce de la manera más incalificable contra blogueros y contra la libertad misma de expresión, como pasa desde que las coronas existen, tiránicas).
Si vivimos en un territorio hecho a base de piezas de puzle desde los Reyes Católicos al menos que se sepa, donde catalanes y vascos quieren buscar otros destinos no impuestos por la centralidad de Castilla y pronto vendrán con las mismas andaluces y extremeños y los demás a los que se les dio autonomía para no desentonar y por aquello de café para todos y tapar con tiritas la metástasis de esta entelequia llamada una grande y libre por el grandísimo general…
Si vivimos en un territorio hecho a base de piezas de puzle desde los Reyes Católicos al menos que se sepa, donde catalanes y vascos quieren buscar otros destinos no impuestos por la centralidad de Castilla y pronto vendrán con las mismas andaluces y extremeños y los demás a los que se les dio autonomía para no desentonar y por aquello de café para todos y tapar con tiritas la metástasis de esta entelequia llamada una grande y libre por el grandísimo general…
Si, como bien dice la emérita Esperanza Aguirre, Madrid está muy sucia pero no por lo que dice ella sino porque tenemos las calles llenas de nombres de traidores a la patria y a la democracia, y llenas de anticastristas embozados en camuflajes de liberales y aún más: por el olor y manchas de las boñigas de los caballos que patrullaban las calles con un policía en lo alto durante su etapa de regente de la Comunidad…
Si somos la Jauja de meones de calles, de tira colchones desde los balcones de los hoteles, de violadores de chicas sanfermineros, de maltratadores de género, y de animales, por supuesto…
Si somos el lugar desprecia talentos, con más de la mitad de los jóvenes en paro, gente sin trabajo hasta más del 20% de la población, y sin techo (derechos garantizados por la Constitución que hincha el pecho de los más infectos seres mafiosos del poder).
Si andamos como gallo sin cabeza, paseando como tontos esos inventos imbéciles (llamados, creo, monociclos) más propios de infantes que de personas hechas y derechas mientras nos dan por saco..
Si no se lee nada aquí y cuando se lee preferimos los folletines de Ama Rosa que aprovechar la vida, ¡ese regalo!
Si de verdad estamos carcomidos por todo el cuerpo político y con asociaciones llamadas partidos que más parecen familias de la Mafia siciliana que otra cosa hasta el punto que hay gente que ya pide la ilegalización del PP y, ¿por qué no?, de los que arrancaron y dieron las órdenes de arrancar las uñas y enterraron en cal viva a inocentes y siguen perorando y acogieron a gentes criadas a los pechos del carnicerito de Málaga y a gentes de casas con amplio historial delictivo golpista y amplio currículum de meapilas elevados a los altares de la política por los conspiradores de sotana del 36.
Si es verdad que estamos desmantelando la Sanidad pública, la Enseñanza, cargándonos la seguridad de nuestros mayores, destruyendo el futuro de nuestros pequeños con mentiras, con cobardía, con trampas…
Si es verdad lo que dice Susan George que somos los habitantes de este no sitio ratas de un experimento sobre la docilidad para conocer cuánto aguanta el ser humano el austericidio y la miseria moral de los que nos explotan.
Si es verdad y lo es todo lo que está desvelando con auténtico coraje de héroe y generosidad humana el ex teniente Luis G. Segura en sus libros Código Rojo y Un paso al Frente, y en el diario Público y en su blog: www.luisgonzalosegura.com.
Si los pocos intelectuales honorables que nos quedan como Lidia Falcón, Vicenç Navarro y Joan Garcés, ponen el dedo en la llaga y no aprendemos.
Si se aparta y se intenta intimidar de la manera más inquisitorial y vil y sucia para que no sigan aportándonos luz a personas tan cabales y que tanto han hecho por que comprendamos nuestra historia y no la repitamos como Mirta Nuñez Díaz-Balart y se las sustituyen por los oportunistas de siempre, por gente que apuesta por el revisionismo histórico y el negacionismo del holocausto español pretendiendo llamar sitio de paz al valle Mauthausen español, ese sitio con la espada en forma de cruz hincada en el corazón de España (El Valle de los Caídos).
Si se arrestan titiriteros y es verdad que nuestra seguridad nacional está en manos de ex cadeneros, de personas a las que no quiere tener cerca ni el Papa y de peligrosos apologetas del golpismo más incivil.
Si cuando uno se va a hacer el pasaporte a la comisaría que está allá por los cines Luna de la capital para salir de este horror de nombre España cuanto antes y respirar otros aires no viciados por lo menos un tiempo, y ve que hay reventa de papeles para entrar los primeros y lo denuncia al policía de la puerta y el policía de la puerta te tira al suelo en vez de averiguar, te amenaza con pegarte y ya vienen más polis con sus porras porque le has dicho creyendo aún en el Estado de Derecho que te asiste: “oiga, que denuncio esta actitud a la Guardia Civil”… (esto ha pasado hace unos días realmente a un ciudadano)…
Si no hay democracia sino de coña, ni más esperanza que ver fotitos de pijis huesudas en Mallorca, veraneando con sus rubios cachorros a costa de nuestras costillas tan ricamente mientras se esquilman los últimos alientos de este territorio vendido hace tanto a otros amos…
Si todo eso y más…
Entonces:
No estamos hablando de un país, sino de un Estado fallido.
Esto en mi pueblo y en cristiano se llama melee, merienda de golfos, absolutismo con don tancredos y juan lanas, olla a presión sin válvula de escape, y, de momento, paciencia infinita. Lo que les digo: Estado fallido caracterizado por su fracaso social, económico y político. Lean la definición del centro de estudios Fund of Peace que clava lo que nos pasa.
Decía un patriota, José Rizal, en su magnífica obra Noli me Tangere: “El pueblo no se queja porque no tiene voz, no se mueve porque está aletargado, y dice usted que no sufre, porque no ha visto lo que sangra su corazón. Pero un día usted lo verá y lo oirá y ¡ay de los que gozan con el engaño y trabajan en la noche creyendo que todos duermen! Cuando la luz del día alumbre el aborto de las sombras, vendrá la reacción espantosa: tanta fuerza durante siglos comprimida, tanto veneno destilado gota a gota, tantos suspiros ahogados saldrán a la luz y estallarán… ¿quién pagará entonces esas cuentas que los pueblos presentan de tiempo en tiempo y que nos conserva la Historia en sus páginas ensangrentadas?”.
Está dicho. ¿No lo conocíamos? Lo que pasa es que nos tapan a los patriotas y nos sacan en la tele a los vende patrias.
Salud y República próximos ciudadanos!
Enriqueta de la Cruz, escritora y periodista.