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Emiliano Bajo Iglesias, in memoriam

Emiliano Bajo Iglesias, in memoriam
El 18 de septiembre de 1936, tal día como hoy hace ochenta años, el alcalde de Miranda de Ebro, Emiliano Bajo Iglesias, era asesinado en la cárcel de Burgos junto a otras 42 personas.

Emiliano Bajo Iglesias, había nacido en la ciudad burgalesa de Miranda de Ebro el 20 de julio de 1889. Hijo de Zoilo y de María, sastre de profesión. Durante su juventud trabajó algunos años en Cuba y posteriormente se asentó en su ciudad natal para ejercer el oficio de la sastrería, donde confeccionaba trajes a medida. Estaba casado con Natalia Quecedo, con la cual tuvo dos hijos.

Emiliano bajo, era una persona culta y uno de los mejores oradores políticos de su tiempo. Militaba en Izquierda Republicana, partido que fundó Manuel Azaña. Entre sus aficiones destacaba su pasión por el teatro y la cultura, lo que le animó a participar como actor en diversas obras de teatro que se representaron en Miranda. 

Con la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931, resultó elegido concejal del Ayuntamiento de Miranda de Ebro, cargo que ocupó hasta su destitución en 1934. Con la victoria del Frente Popular en febrero de 1936, fue repuesto de su cargo y es elegido alcalde de la ciudad.

Sus primeras palabras como alcalde fueron: “Agradezco el nombramiento y comprendo la responsabilidad que adquiero, pero estamos obligados a cumplir el compromiso del pueblo. Hasta la fecha no rectifiqué por mi labor y actuación anterior y ya que me debo al pueblo, por él lucharé y trabajaré”. (1)

Bajo su mandato sus principales premisas políticas fueron la forma de paliar el enorme paro obrero que entonces sufría Miranda, y la construcción del Instituto de Enseñanza Media. Otras no menos importantes fueron la parcelación del “Prado”, construcción del alcantarillado de la calle Pi y Margall y Castillo, aceras en las de Ramón y Cajal y Joaquín Costa, dotación de aguas corrientes para los barrios de las Matillas y Californias, preocupación por mejorar la iluminación pública, potenciación de las ferias de marzo y mayo (organizando por primera vez en Miranda una feria del automóvil), mejoras en las dotaciones del cuerpo de Bomberos y cuidado en lograr una estabilización en los precios de los artículos de primera necesidad (2) 

El 23 de mayo de 1936, Emiliano Bajo sufrió un atentado por parte de un militante de Acción Popular (CEDA) quien trató de asesinarle clavándole un cuchillo en la espalda. 

El 18 de julio de 1936, al iniciarse el golpe militar fascista contra el Gobierno de la República, el alcalde Emiliano Bajo mantuvo la serenidad, ese mismo día por la mañana, tuvo lugar un Pleno en el Ayuntamiento al que no acudieron los concejales de derechas. Por la tarde, ya conociéndose la insurrección golpista de Franco y Mola, el alcalde participó en el Comité de defensa de la ciudad que se organizó desde la Casa del Pueblo con el fin de hacer frente a los facciosos. Entre las decisiones que adoptaron fue la de ir a comprar armas a la ciudad de Eibar, pero este intento fracasó, ya que los responsables de traer las armas fueron interceptados por los golpistas a su regreso en Vitoria, entre ellos se encontraba el concejal Isidoro García de Albeniz, que fue fusilado junto a otros dos mirandeses tras un Consejo Sumarísimo el 8 de agosto de 1936.

A primeras horas de la mañana del 19 de julio, tuvo lugar el enfrentamiento en Miranda de Ebro entre los leales a la República y los golpistas que venían desde Burgos, comandados por el capitán de la Guardia Civil Emilio Quintana Caicedo. Tras un intenso tiroteo que duró hasta la media tarde, los militares facciosos tomaron la ciudad. Algunos republicanos huyeron por la orilla del Ebro y fueron tiroteados por falangistas comandados por el cura de Zambrana a la altura del paso de la Revenga.

Como consecuencia de los altercados fallecieron algunos milicianos y un guardia civil. También hubo varios guardias civiles heridos que fueron atendidos en el Hospital con heridas de bala. Algunas mujeres que hacían cola para comprar pan resultaron heridas de bala al sorprenderles el tiroteo y requirieron de atención médica.

La represión sobre la población mirandesa comenzó el mismo día en que los militares facciosos tomaron el control de la ciudad. En este sentido, algunas personas fueron ejecutadas en el paraje de La Arboleda. El alcalde Emiliano Bajo sería detenido junto a varios concejales del Frente Popular y milicianos que defendieron la ciudad, el día 24 de julio los trasladaron a la Prisión Central de Burgos.

Durante las semanas siguientes, las autoridades franquistas persiguieron, detuvieron y asesinaron a varias personas, entre las más conocidas el diputado por Vizcaya Vicente Fatrás Neira, el concejal socialista Isidoro García de Albéniz, el concejal socialista Ricardo Barrio y el concejal de Izquierda Republicana Francisco Mardones. La represión se extendió por diversos pueblos cercanos a Miranda, los detenidos eran llevados al cuartel de la Guardia Civil, donde inicialmente se les tomaba declaración mediante una brutal paliza. Tras el interrogatorio los detenidos eran trasladados a la cárcel que estaba situada en los bajos del ayuntamiento. Allí permanecían dos o tres días, hasta que las autoridades fascistas decidían que iban a hacer con ellos, era entonces cuando los sacaban de la cárcel y los trasladaban en camiones, para posteriormente ser fusilados y enterrados en fosas comunes, como La Pedraja, Estepar, Pancorbo, Zambrana, Sobrón, La Pilastra, Bayas, Armiñon…

Ficha de Emiliano Bajo

El día 7 de septiembre se celebró el juicio sumarísimo contra el alcalde Emiliano Bajo y otras 51 personas (entre ellas 5 mujeres). En el mimo, Emiliano Bajo y otros 42 serian condenados a muerte por “Auxilio a Rebelión”; otros dos hombres fueron condenados a reclusión de 15 y 20 años respectivamente; las cinco mujeres serían condenadas a 7 años de cárcel en Saturrarán, entre las presas se encontraba Natalia Quecedo, la mujer del alcalde.

En la mañana del viernes 18 de septiembre de 1936, Emiliano Bajo y los 42 condenados, fueron sacados de las celdas de la Prisión Central de Burgos y conducidos al patio donde fueron ejecutados por un pelotón de fusilamiento. Sus cuerpos ensangrentados fueron trasladados en camiones hasta el cementerio de San José, donde fueron enterrados en una fosa común, donde hoy en día permanecen.

Durante años, las autoridades franquistas negaron a las viudas el poder llevar flores rojas a las tumbas de sus seres queridos, tan sólo podían llevar flores blancas. Ochenta años después, Emiliano Bajo y otros 42 mirandeses siguen en una fosa común. Ochenta años después, ninguno de los Gobiernos llamados "democráticos" ha hecho nada por tratar de recuperar sus restos y devolverlos a sus familias. Ochenta años después,  el Estado Español tampoco ha anulado el juicio ilegal por el que fueron condenados a muerte y conseguir reparar su honor, cuando precisamente estas personas que representaban lo más digno que ha traído España se movilizaron para defender la libertad y la democracia. Ochenta años después de aquel crimen nadie ha sido juzgado, el tiempo pasa y la impunidad permanece.

Para paliar parte de este desagravio, en el año 2006 se inauguró un parque en Miranda de Ebro en honor del alcalde republicano fusilado y que lleva el nombre de Parque Alcalde Emiliano Bajo. Los cinco concejales asesinados: Ricardo Barrio, Isidoro García de Albéniz, Miguel Giral Arbairzar, Francisco Mardones y José Trueba, también fueron conmemorados y cinco calles en la ampliación de la Ronda del Ferrocarril fueron llamadas de la misma forma que ellos. En el año 2008 se instaló en el centro del Parque Alcalde Emiliano Bajo, un monumento a todas las víctimas de la represión franquista.



Luis Egea
Email: amhmiranda@yahoo.es

Relación de los asesinados el 18 de septiembre de 1936 en la Prisión Central de Burgos

Emiliano Bajo Iglesias
Miguel Giral Arbaizar
José Trueba Pérez
Angel Hernández Clavijo
Miguel Foronda Ruíz de Azúa
Sebastián López Íñigo
Faustino Andrés González
José Alvarez Sáiz
Valeriano Arín Montoya
José García Isasi
Ginés Clemente Castro
Luis Ferández Fernández
Julián Fernández Ortíz
Basilio Fernández Tamayo
Jesús Gómez Orruño
Alberto Guinea Santamaría
José María Hierro Oña
Julio Labarga Isasi
Segundo Martín Sánchez
Constantino Millera Badía
Juan Nieva Saja
Raimundo Porres Paz
Jesús Ruíz Oña
Fortunato Sánchez Sáez
Arsenio San Juan Isasi
Benito San Millán Casado
Esteban Trueba Ruíz
Mauricio Urnieta Nicolás
Dionisio Urrivarri Martínez
Jesus Mayora Aspe
Gregorio Meaza Negro
Santos Saíz Mazo
Mateo Fernández Tamayo
Arcadio García Manzano
Cipriano Ortega García
Julio Caballero García
José Hernáiz Porres
Abel Sabando Sáez
Julio Campos Tobalina
Nicolás Ruiz Sabando
Mario Arnáiz Bastida
Eduardo Sabando Sáez
Leopoldo Zárate Brizuelas

Fuentes consultadas:

(1) Libro de Actas del Ayuntamiento de Miranda de Ebro
(2) Ramón Ojeda San Miguel, "Segunda República. Miranda de Ebro (1931-1936)".


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