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Berlín exhibe en un museo la réplica del búnker de Hitler

Führerbunker
Un museo privado de Berlín inauguró la exhibición de una réplica de parte del búnker donde Adolfo Hitler pasó la etapa final de la Segunda Guerra Mundial, un proyecto que no cuenta con el beneplácito de todos.

La réplica de la oficina de Hitler se encuentra en la exposición "Dokumentation Führerbunker", situada en un antiguo refugio antiaéreo en las ruinas de la estación de tren de Anhalt, a unos dos mil metros de donde se encontraba el búnker original, que fue demolido hace años.




El responsable del museo, Wieland Giebel, dijo que no se trata de poner en escena un "show de Hitler". 

Señalando que la réplica solo se puede observar en una visita guiada a un refugio que fue construido para alojar a 3.500 personas y que hacia el final de la guerra llegó a alojar a 12.000, en contraste con el búnker del Fuehrer, relativamente espacioso.

El vecino museo Topografie des Terrors (Topografía del Terror), que documenta los crímenes nazis, deploró la exhibición.

También conocido como ‘Führerbunker’, el refugio estaba destinado para no solo proteger a Adolf Hitler, sino a los altos mandos y fuerzas armadas de la Alemania nazi, mientras el fin de la Segunda Guerra Mundial se encontraba cerca.

Hitler llegó a este bunker el 16 de enero de 1945, fue construido a una profundidad de 8.2 metros. En la planta baja estaba las habitaciones y oficinas de Hitler, el cuarto de Joseph Goebbels, la sala de los médicos, baños y habitaciones para personal auxiliar.

El acceso estaba restringido por sus dos entradas y la vida era realmente austera en el interior, ya que se necesitaban bombas para sacar el agua y el aire.

Las paredes y techo tenían un grosor de cuatro metros, lo que permitió que aguantara los bombardeos. Sin embargo, cuando le comunicaron a Hitler que las tropas alemanas se habían rendido ante la inminente entrada de los soviéticos a Berlín, el Führer se suicidó junto a su esposa.

En su último escondite en Berlín, el dictador Adolf Hitler tenía colgado en la pared del búnker un retrato del emperador Federico II y una pequeña estatua de un perro pastor alemán en el escritorio. En un rincón había un reloj de pie y en el otro un cilindro de oxígeno. Es lo que se puede ver en una réplica de la guarida subterránea de Hitler.


El bunker fue tomado el 2 de mayo de 1945 por los soviéticos y permaneció en el olvido. En 1995 el Parlamento de Berlín aprobó una ley para demolerlo y construir viviendas en ese lugar.

Fuente: Excelsior

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