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Reflexiones sobre el proceso catalán y el 1-0 desde una perspectiva republicana española

Pedro A. García Bilbao
«La monarquía postfranquista poco ofrece a los españoles, sin República no hay posibilidad de esperanza compartida. Cataluña tiene pulso, España a Cospedal». 

Pedro A. García Bilbao. Colectivo Al Servicio de la República.

Reflexiones de urgencia al calor de los acontecimientos.

1. Es más que probable que el reto catalán vaya a causar una reacción de involución en el régimen que nos afectará a todos. Lo que vemos dramático los republicanos españoles es que a esta situación no haya una acción en paralelo de las fuerzas de izquierda en términos de ruptura y república, deslegitimando al régimen del 78, complementando la acción de los indepes y abriendo otro frente a Madrid a la vez. Por el contrario, callan sobre esos aspectos y además ponen pegas al proceso que son patéticas como la de que no es legal o no tiene garantias, —claro que no las tiene, es una ruptura—. Pese a lo que podamos criticar, el proceso representa un reto al statu quo como no hemos visto en décadas, el primer tropiezo serio del régimen desde 1977, quitando la mascarada de Tejero que fue un asunto interno del régimen. No se trata de hacer seguidismo de los indepes —muchos desprecian tanto a la República Española como la caverna madrileña—. sino de reconocer lo que tiene de oportunidad de poner contra las cuerdas al régimen y de abrir otro frente, esta vez en el ámbito estatal. Una Huelga General en todo el estado el 1-0, por ejemplo, o si se produce represión. Se debería plantear o exigir a los sindicatos. El deterioro de la izquierda es de tal magnitud que apelar a una Huelga General si hay represión o para frenar un involución suena irreal. No hay voluntad, ni liderazgo, ni objetivos, ni nada. Constatamos que las fuerzas de Unidos Podemos —y las sindicales— juegan en otra liga. Al final, el choque entre nacionalistas españoles del régimen y los indepes lo que va a provocar es un desastre donde todas las clases populares,del estado español van a resultar malparadas si no se logra articular un frente de respuesta a la represión más que previsible desde Madrid. Es el momento de pasar a la ofensiva, pero no hay direcciones ni objetivos.

2. No es la cuestión catalana, es la cuestión española, y la única salida aceptable es la ruptura en Madrid con un régimen ilegítimo y dar los pasos para lograr la REPÚBLICA ESPAÑOLA. Todo lo que no sea eso implica mantener el statu quo de la impunidad o bien el peligro del abismo de la espiral de represión y la secesión traumática. Urge la ruptura con el régimen 78 y defender la REPÚBLICA FEDERAL ESPAÑOLA EN CATALUNYA y EN MADRID.

3. Los republicanos defendemos el derecho de autodeterminación, porque en un proceso así al que no tenemos miedo alguno, defenderemos siempre la unidad por abajo de todos los trabajadores y toda la ciudadanía en una república en la que se garanticen a todos, en todas partes, iguales derechos.

4. Los republicanos españoles no compartimos el independentismo pero no tenemos ningún miedo a defender en cualquier debate, proceso o referéndum con razones y con el corazón, la España democrática, antifascista y la República democrática de trabajadores que luchó unida contra el fascismo.

5. Desde ya mucho tiempo, los que sinceramente en Catalunya han defendido una República Española conjunta se han visto atacados por el independentismo radical, ignorados por la derecha catalanista y española y marginados e ignorados por la izquierda que claudicó de todo en la transición.

6. Hay un % importante de apoyos al independentismo derivado del fracaso y las traiciones de la izquierda española a objetivos de ruptura y república. Los fanáticos que odian a la República Española los hay tanto en Madrid como en Barcelona, su odio se retroalimenta, ninguno de ellos desea que surja una alternativa a esta espiral de enfrentamiento. La caverna española que brama estos días, pretende hacer creer que la única España posible es la suya, y los que en Barcelona claman por la independencia y el rechazo total a lo español coinciden con eso. Las responsabilidades de todo esto incluyen a quienes en la izquierda española se plegaron a renunciar a la ruptura y a la república. Al producirse esta polarización actual, la izquierda que renunció o los «emergentes» que están con «lo que diga la gente», llevan camino de convertirse todavía más si cabe en comparsas del régimen.

7. La identidad de los enemigos de la República Española nos es igual, sean «unitaristas» o «indepes». Son fachas perdidos.

8. La única salida a esta situación para la izquierda española, sea o no catalana, es: 1º No buscar la aprobación de los enemigos de la República Española. 2º Defender sin pedir permiso a nadie la ruptura con el régimen del 78 y la REPÚBLICA ESPAÑOLA. 3º Forjar alianzas en esa lucha.

9. Hubo un tiempo en el que los republicanos, la izquierda y el nacionalismo —que era de valores democráticos republicanos igualmente—, lograron coordinarse y construyeron una República que fue democrática, solidaria y respetuosa con los pueblos como nunca un estado español llegó a ser, juntos lucharon en su defensa y sólo perder una guerra con agresión extranjera logró romper su unidad. Agotada la dictadura que siguió, la impunidad de los que se beneficiaron de tanto dolor y desgracia como trajo el fascismo, marcó las condiciones de la monarquía heredera. Los republicanos fueron borrados del mapa por no colaborar, la izquierda aceptó el olvido y renunció a todo a cambio de gestionar las esperanzas de su gente, y los nacionalistas lograron en aquella gran renuncia que fue la transición, recuperar sus instituciones y defender su identidad. Hoy, inexistentes los republicanos y con una izquierda incapaz y prisionera de sus renuncias, el nacionalismo huye hacia adelante y su posición independentista se declara ajena de cualquier compromiso pasado y exige decidir libremente su destino: el sentimiento nacional, el malestar social por la crisis en las clases populares, las contradicciones no resueltas de la sociedad española y una clara voluntad política han permitido articular un frente social y político capaz de plantar un reto al estado español del régimen del 78. La España realmente existente, no la soñada por los republicanos, ni la que la izquierda falsa es incapaz de soñar, no tiene nada que les pueda retener. Si las posiciones democráticas y republicanas sean catalanistas o unitarias no logran un ahora imposible frente de unidad, el resultado del enfrentamiento puede suponer una situación muy peligrosa, con predominio de políticas represivas y reaccionarias en ambos espacios.

10. Ser independentista no implica necesariamente ser demócrata o republicano. Hubo un sector independentista catalán, anecdótico por otra parte, que no dudó en pedir ayuda a la Alemania Nazi o al mismo Mussolini. Vamos, igualito que algunos «nacionalistas españoles». ¿O nos hemos olvidado de Josep Dencás y su relación con Mussolini? ¿O de los contactos de algunos con la alemania nazi sobre la base de un nacionalismo racial aberrante? El nacionalismo es aceptable cuando se construye sobre principios republicanos y democráticos, sobre valores de universalidad de los derechos humanos y desde la condición de ciudadano, las apelaciones al odio, la raza, la singularidad excluyente y la discriminación son abominaciones inaceptables, sea cual sea la bandera que enarbolen.

11. El papelón que está haciendo en esta situación el conglomerado IU PCE PSUC y derivados Unidos Podemos etc es de antología. ¿tendrán la desfachatez de seguir considerándose de izquierda y hasta republicanos?

12. Los tibios y equidistantes de la izquierda con el proceso son los mismos que bloquean la lucha republicana española.

13. El nacionalismo catalán y la Generalitat de Companys formaban parte de esos perdedores que desprecia Pablo Iglesias. Pero la República catalana tiene valientes que la defienden y no cínicos que la desprecian.

14. El problema es que lo más parecido a un republicano español en las Cortes es Tardá, un independentista catalán. Criticar a los indepes y callar sobre la República Española es reforzar a Rajoy y al régimen del 78. Así vamos.

15. El referéndum del 66 que trajo la Monarquía de la que disfrutamos fue tan democrático que lo organizó Fraga (fundador del PP), tuvo más votos sí que votantes en el censo y hoy en día, todos los partidos en las Cortes y el Parlament lo dan por bueno y no piden su anulación.

16. Se está cuestionando el estado español en Catalunya, no en Madrid y en toda España, lo primero es un reto molesto, lo segundo un conflicto máximo.

17. Al no cuestionar la legitimidad del R78 en Madrid, los indepes le regalan argumentos y razones a Rajoy para que les machaque.

18. ¿Coscubiela ha levantado la voz alguna vez para denunciar la falta de legitimidad de la CE78, pedir la ruptura y recuperar la República en todos los años que lleva de diputado? ¿A que no?

19. El mismo bloque de poder que amenaza con represión a los indepes haría lo mismo con los republicanos españoles. Si los hubiera.

20. Criticar a los indepes y callar sobre la República Española es reforzar a Rajoy y al régimen del 78.

21. En el Parlament pusieron y quitaron banderas. Nadie llevó y puso una TRICOLOR. Eso sí hubiera levantado pánico.

22. Hubo dos referéndum para traer la Monarquía, 1947 y 1966. Ningún partido en Madrid o Barcelona pide su anulación. Implicaría derribar la monarquía, acabar con la impunidad y recuperar la República. Sería ir en serio. Y no va nadie.

23. Ningún partido ni en Madrid o Barcelona cuestiona la legitimidad del régimen 78 y plantea ruptura y República, ni siquiera ahora.

24. La CUP no cuestiona la legitimidad del estado español, no la acepta en Barcelona, en Madrid le da igual, y la estrategia que siguen para su ruptura y su república se basa en romper con Madrid pero aceptando el hecho consumado. Es que ni comprenden esta crítica. Es como de otra galaxia.

25. El hecho evidente es que nadie en la política española o catalana plantea nada desde una posición republicana española. Nadie.

26. Azaña y Companys, ambos, estuvieron dispuestos a ir la cárcel para defender la República, la Española y la Catalana, ambos fueron a la cárcel, ambos salieron por el voto de la gente, y juntos defendieron la República, ambas, cuando el fascismo atacó.Defender la república del 31 exigió plantarse en octubre del 34, asumiendo incluso la cárcel. Lo hicieron. El gobierno republicano de la CEDA proclamó el estado de guerra, Batet ocupó Sant Jaume y detuvo al gobern por haberse declarado independientes (en Asturias la cosa adoptó otras formas). Batet, actuó con cierta forma y no hubo bajas, no así en otros sitios. Batet por tanto, estuvo comedido. Azaña y Companys fueron detenidos.. Recomiendo el libro de Federico Escofet.

27. Àngels Martínez Castells, diputada de En Común Podem pero de origen EUA, quien retiró ayer las banderas españolas vigentes de las bancadas del parlament. «No pienso pedir perdón. Mi padre luchó por la República y siempre dijo que esa bandera fue impuesta por las armas. Y no representa a la España multinacional». Iglesias ya le ha exigido que pida perdón. Ella sin duda se siente en el fondo así, pero su grupo político y la lógica política de su candidatura excluye la República, por eso lo que hemos visto no es más que una reacción individual aislada.

28. Que tome nota la izquierda española y no española de cómo se lleva adelante un proceso de ruptura política..., estamos viendo cómo un sector de la burguesía catalana (con neoliberales y sionistas incluidos) tira para adelante, si querían escenificar una ruptura convocando ya lo han hecho, ahora les falta el paso siguiente, que en realidad no depende del nº de participantes sino del hecho de sacar urnas pocas o muchas.. Después de esto, las campañas naïf de Alberto Garzón y las parábolas de gatitos de Iglesias lo que despiertan es ternura. Y lo digo sin compartir la posición indepe.

29. Para el régimen del 78, la estrategia republicana de ruptura que tenemos sería mucho más difícil de vencer y mucho más letal en comparación con la catalana. Lo que pasa es que la nuestra no tiene quien la defienda en las Cortes y la Catalana ha formado gobierno. Juntos, republicanos españoles y catalanes podríamos tumbar al régimen, pero nosotros no tenemos representación, así que no me extraña que se ignore a la República y no se la tenga en cuenta.

30. En el plan de ruptura republicana que tenemos diseñado hace ya tiempo para toda España, la primera batalla era la mayoría en la Mesa de la Presidencia de las Cortes; para ello se precisaban suficientes diputados republicanos, solos o en alianza. Es por ello que comprendo bien lo sucedido en el Parlament, y alabo su coherencia y valor, si bien su rechazo a la idea misma de España (sea Monarquía o República) me produce un gran dolor y un punto de desesperación. La inexistencia de fuerzas republicanas en España con representación y compromiso convierte todo esto en un drama a mis ojos.

31. El resultado de toda esta operación, que no va a ir a ninguna parte, va a ser una mas que posible reforma constitucional que acabe reformando el régimen del 78 y reforzando la monarquía y al estado español realmente existente basado en la impunidad del franquismo y en el borrado de la historia, de la memoria, del presente y del futuro a la República Española y con ella a la esperanza de una España plenamente libre, soberana y dueña de sus destinos.

32. Ya no es farol. De hecho es evidente que van adelante y la participación en el 1-0 es lo de menos. Es el triunfo simbólico de convocarlo— logrado— , y el de hacerlo, que lo harán. Otro tema es la escalada subsiguiente.

33. Es dramático. El mismo estado que no procesó a los guardias civiles y militares que dieron un golpe de estado, que permitió que no se rindieran ni entregaran sus armas y que les mantuvo en servicio activo, afirma ahora que hay que cumplir la ley y procesar a quien haga falta en Catalunya.

34. La inexistencia de una opción republicana española —es decir, en el conjunto de todo el estado— en ruptura democrática con el régimen del 78 es un dato determinante en la actual situación. La República Española, en tanto que régimen democrático y reflejo de la soberanía popular, solo puede reconocer y asumir la voluntad de autogobierno de los pueblos. La unidad de la República Española tiene una base que algunos vemos como innegociable: la necesidad de que haya iguales derechos en todo el territorio, es decir, no son aceptables las discriminaciones entre la ciudadanía. Y cuando se habla de derechos, se incluyen los sociales, económicos y políticos —donde entran obviamente el respeto pleno a la identidad, la lengua y la cultura propias—.

35. Hay un punto en común entre independentistas y «constitucionalistas», ambos odian a la República Española.

36. Por si alguien no sabía lo que significa Ruptura, tomad nota de lo que está pasando. Pues claro que construir una República —catalana o no— implica ruptura del orden establecido, implica enfrentarse y desoír las leyes del régimen anterior, por eso se llama Ruptura. Justo lo que no se hizo con el franquismo. Ya estamos viendo las consecuencias de aquella claudicación y de meter los problemas debajo de la alfombra.

37. Con la bandera bicolor España perdió todo su imperio, en su nombre se aplastó la República y se masacró a todo el país y con ella, ahora, se lleva camino de perderse la propia España, pues sin Catalunya, España ya no existirá. El precio de mantener la monarquía y el fraude inmenso de la transición que era ya insoportable se vuelve ahora dramático.

38. Dice un sabio compañero que tenemos que montar una nueva Conferencia de Zimmerwald... Y nos ha entrado la depresión... No hay nadie para ir. Sería tan necesario que la convocara alguien como patético el posible resultado y audiencia visto el panorama general. -

39. «Nuestras ideas no son viejas ni nuevas, son ideas. No son coyunturas u oportunidades. Son las que han movido eternamente al hombre desde sus primeros vacilantes pasos sobre la tierra. Son las ideas de libertad, de igualdad, y de fraternidad entre todos los hombres». Emilio Torres Gallego. ARDE

40.Lo que haríamos los republicanos si tuviéramos representación sería tender una mano al proceso para tumbar al régimen, porque esa victoria sería así común y sobre victorias comunes se pueden construir proyectos conjuntos, al no tener un proyecto simétrico al indepe, en términos de ruptura y república, la izquierda española o unitarista que dicen algunos, lo que está haciendo es reforzar al régimen del 78.

41.«Si me apuráis, yo es que —en algunas cosas sólo— soy más de Eamon De Valera. Proclamas la república y la defiendes, no pides permiso. O tienes derecho o no lo tienes. O tienes base social suficiente de apoyo o no la tienes. O más claro todavía, o estás dispuesto a ir adelante o no. Y en el caso catalán de 1 de Octubre no me creo nada; es un engaño de principio a fin, empezando por lo raro que resulta que los independentistas acepten con normalidad que el estado español actual sea legítimo sin denunciarlo. Lo que brilla por su ausencia es una alternativa republicana y de ruptura que alcance a toda España. Como republicano español alabo a quienes han sido capaces de plantear un reto al statu quo reinante —nunca mejor dicho—, sin que comparta todos sus objetivos ni desde luego, todas sus razones, y constato que nadie más ha sido capaz de hacer algo así. Creo que la izquierda real en su conjunto ha dimitido de sus responsabilidades hace mucho. Comprendo las razones republicanas de algunos para el paso del 1-O, pero no veo que que sean las dominantes. Creo que se debería haber seguido otro camino. Con una presencia adecuada en el Parlament, los republicanos habríamos propuesto a los republicanos nacionalistas declarar ilegítimo al estado español del R78 y proclamar la República Española con capital en Barcelona. Pero eso sería ir en serio».

42. El proceso tiene ya claro, eso parece, los pasos a seguir. Pocos o muchos resultados el 1-0, con pocos o muchos incidentes, se va a nuevas elecciones. Si se inhabilita a muchos les sustituirán otros, lo que ayuda a implicar a más gente todavía, acudirán con un programa de ruptura y declaración unilateral si ganan la mayoría suficiente para controlar la mesa y formar gobierno, si logran esa mayoría declararan la República unilateralmente. Y a ver que pasa. Si van en serio ese es el camino. Lo sabemos muy bien, nosotros los republicanos españoles haríamos lo mismo. Les comprendemos muy bien, la lástima es que si hubiera diputados republicanos en Madrid, unidos a los catalanes podríamos tumbar juntos el régimen. No los hay. ¿debe sorprendernos que los catalanes actúen por su cuenta?

Pedro A. García Bilbao. Colectivo Al Servicio de la República.

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