Víctor Arrogante | Eco Republicano
A finales del siglo XIX, las condiciones de vida de los
trabajadores y trabajadoras seguía siendo de miseria y esclavitud; no podían
ser peores: jornada laboral de 16 horas, salario escaso y sin derechos. Niños
trabajando desde los 6 años y mujeres de noche para completar el salario
familiar. La miseria y la explotación eran un lugar común entre la clase
trabajadora y la represión policial al servicio del patrón. Ante esta situación
extrema por sobrevivir, empezó la lucha obrera a partir de la década de 1880, una
lucha por derechos, mejores salarios, seguridad y dignidad.
En 1890, el 1 de Mayo, se estableció como Día Internacional
de los Trabajadores, en homenaje a los «Mártires de Chicago» ejecutados y a las
5.000 huelgas simultaneas que se produjeron al grito: «¡Ningún obrero debe
trabajar más de 8 horas por día! ¡8 horas de trabajo! ¡8 horas de reposo! ¡8
horas de recreación!». En 1886, en Chicago los sucesos tomaron un sesgo
violento, que culminaron en la masacre de la plaza Haymarket (4 de Mayo). En el
juicio amañado contra los dirigentes anarquistas y socialistas, cuatro fueron
condenados a morir en la horca.
El 12 de agosto de 1888, en el Círculo Socialista de
Barcelona se celebró el Primer Congreso Nacional Obrero. Pablo Iglesias Posse proponía
que la nueva organización obrera llevara por nombre Unión General deTrabajadores y así quedó fundada. Hasta 1920 no asumió la lucha de clases como
principio básico de la acción. En el periodo de la I Guerra Mundial se produjo
un acercamiento y unidad de acción con los anarcosindicalistas de la CNT, que se
interrumpieron durante la dictadura de Primo de Rivera, con la que la UGT
colaboró, mientras que la CNT era prohibida y perseguida duramente. Durante la
época de la Segunda República UGT, con Largo Caballero, apoyó la revolución de
1934. La UGT se define hoy como «una institución de trabajadores, organizados
por grupos afines de oficios y profesiones liberales que, para mantenerse en
sólida conexión, respeta la más amplia libertad de pensamiento y táctica de sus
componentes siempre que estos tiendan a la transformación de la sociedad, para
establecerla sobre bases de justicia social, de igualdad y de solidaridad».
ComisionesObreras, fue fundada en 1976, por activistas vinculados con el Partido
Comunista. Actualmente es la primera fuerza sindical de España. Según sus estatutos,
es un sindicato reivindicativo, de clase, unitario, democrático, independiente,
participativo, de masas, sociopolítico, internacionalista, pluriétnico y
multicultural. Ideológicamente, se orienta hacia la supresión de la sociedad capitalista
y la construcción de una sociedad socialista democrática. Las primeras
comisiones obreras fueron organizadas durante los años 1960 en Asturias, Cataluña,
Madrid, Guipúzcoa y Vizcaya, como movimiento surgido en conflictos laborales.
Según Marcelino Camacho, tantos años secretario general, el modelo se inspiraba
en los consejos obreros de los países del Este y las experiencias del sindicalismo
revolucionario. El Tribunal Supremo, en 1967, declaró al sindicato como subversivo
e ilícito. La represión durante el franquismo fue brutal: 9.000 condenados
entre 1963 y 1977 por el Tribunal de Orden Público TOP.
Hoy las cosas no son ni están como antes, pero las
condiciones de trabajo, los salarios y los derechos siguen siendo motivo de
reivindicación. Como en años anteriores, la unidad sindical sigue sin
producirse y corren varios manifiestos según unos y otros sindicatos. Las dos
centrales mayoritarias, CCOO y UGT llaman a la movilización bajo el lema «Tiempo de
ganar». Recuerdan que la economía española lleva cuatro años creciendo, hay
más empresas con beneficios que antes de la crisis y que, sin embargo, la
desigualdad y la pobreza están en niveles muy superiores a los que había antes
de 2008.
CCOO y UGT, responsabilizan de la precariedad y la
desigualdad a las políticas económicas. Consideran que «la devaluación salarial
y la precarización de las condiciones de trabajo, fomentan una falsa recuperación
basada en un reparto desigual de la riqueza y fomenta un modelo de crecimiento
asentado en actividades poco productivas». Denuncian que el 14% de las personas
con empleo son pobres y que los niveles de protección contra el desempleo
siguen en mínimos. Anuncian una «creciente movilización laboral y social, que
obligue a las patronales y al Gobierno, a abordar las reformas necesarias en
materia de negociación colectiva y empleo de calidad». Nunca es tarde para la
convocatoria de acciones, pero siendo críticos, hay que reconocer que la
situación descrita por los sindicatos, seguramente sería otra, si no se hubiera
producido la desmovilización sindical durante los últimos años. Este año
afrontan el 1º de Mayo lo celebran a la sombra de las masivas protestas de
pensionistas y mujeres.
CCOO y UGT, reivindican la inmediata puesta en marcha de la
Prestación de Ingresos Mínimos; la necesidad de instaurar un sistema público de
servicios sociales; reformar las prestaciones por desempleo para garantizar una
cobertura general y prestaciones dignas; y garantizar los derechos y la
integración de los inmigrantes, de las personas trabajadoras con discapacidad,
con distinta orientación e identidad sexual, en riesgo de exclusión. En el
ámbito europeo consideran «imprescindible» dotar al Pilar Europeo de Derechos Sociales
(PEDS), de las garantías financieras y de los instrumentos jurídicos que
posibiliten a la ciudadanía europea convivir en una sociedad más justa.
La Confederación
Nacional del Trabajo, fue fundada en 1910 en Barcelona, a partir de la unión
de las sociedades obreras no vinculadas a las corrientes socialdemócratas, la
CNT hoy sigue fiel a los principios anarcosindicalistas, y es la única heredera
en el Estado español del espíritu de la Primera Internacional. La CNT es el
único sindicato en el Estado español totalmente independiente de directrices
políticas, en el que los que deciden son los trabajadores afiliados, que
renuncia a la financiación del Estado y la Patronal para mantener su
independencia económica.
La CNT celebrará un 1º de Mayo enmarcado en la lucha
feminista dentro del mundo sindical, visibilizando a la mujer como promotora de
la lucha sindical, bajo el lema Avanzamos por la justicia social y laboral. El sindicato
trata de llevar a la práctica las reivindicaciones laborales de la huelga
general del 8 de marzo, contra la Ley Mordaza, la lucha por la Defensa de las
Pensiones Públicas y las protestas en Cataluña. CNT quiere mantener viva la
llama de la protesta, para continuar echando un pulso al gobierno de la
mordaza, la congelación de las pensiones, las reformas laborales y del machismo
institucional. Por todo eso, CNT mantiene su lucha para la consecución de un
mundo más justo, con sus ideas cada día más vigentes y «cada día con más
fuerza».
Especialmente sangrante es la situación en la que se
encuentran las mujeres. Según CNT, muchas mujeres deben renunciar al mundo
laboral para encargarnos del hogar y los cuidados, porque así está establecido
por la tradición. Hoy día la gran mayoría de mujeres están obligadas a trabajar
para poder sostener a la familia, en un mundo laboral que continúa siendo
machista, en el que el sueldo es menor, sufren acoso, mayor temporalidad y más
paro. Desde CNT «queremos ser nosotras, las obreras, las que alcemos la voz;
todas y todos juntos ejerciendo la solidaridad entre las personas».
Para la ConfederaciónGeneral del Trabajo −CGT− (libertario y anarcosindicalista, que nace de una
división y escisión de la CNT tras la Transición), llevamos 10 años, en una
situación de emergencia social, donde ya no solo las personas sin trabajo están
bajo el umbral de la pobreza, sino que más del 14% de las personas con trabajo
son pobres, como consecuencia de la precariedad en los contratos de trabajo y
sueldos de supervivencia, que constituye la nueva realidad laboral de
indignación. A ello se suma el retroceso en el poder adquisitivo que han
sufrido las pensiones, ocasionando que uno de cada tres pensionistas esté por
debajo del umbral de pobreza, a la vez que ha aumentado la brecha salarial de
género, tanto en los salarios como en las pensiones.
La CGT no se resigna a que los bancos sean más importantes
que las personas. «Desde la CGT no consentiremos que se desmantele el sistema
público de pensiones; en la CGT no aceptamos que la clase trabajadora vea
reducidos sus derechos por nuevas reformas laborales». Demandan un reparto del
trabajo reduciendo la jornada laboral, eliminando las horas extras y
adelantando la edad de jubilación. Reivindican recuperar los servicios públicos
privatizados, «donde solo sea importante la eficiencia para que de verdad
exista una protección social pública y universal». Ven como imprescindible
repartir la riqueza a través de una reforma fiscal que haga que quienes
soporten la mayor parte del gasto sean quienes más han visto incrementados sus
beneficios.
Se cumplen 10 años de esta crisis del sistema capitalista
que padecemos; una crisis que no es más que otra herramienta de la gran
patronal, de las multinacionales y de los banqueros, con la complicidad del
sistema político, para aumentar los beneficios a costa de los derechos de la
ciudadanía y de la clase trabajadora. Hoy la lucha debe continuar contra las
políticas devastadoras del Gobierno, con toda la fuerza y decisión. La salida
social de la crisis, está en el esfuerzo colectivo. Es necesaria una auténtica
rebelión ciudadana por los derechos, como la que protagoniza el colectivo de
pensionistas.
Junto con todos los sindicatos, compañeras y compañeros de
la clase trabajadora, me sumo al llamamiento de solidaridad con los pueblos del
mundo que defienden la libertad y luchan por sus derechos. Otro mundo es
necesario y es posible. O hay reparto del crecimiento o hay conflicto ¡Con
acritud! La lucha continúa por derechos, mejores salarios, seguridad y dignidad;
por decencia.
Víctor Arrogante
En Twitter @caval100