En las elecciones generales del 28 de abril, Pablo Casado obtuvo 66 diputados en el Congreso y 56 senadores en el Senado, el peor resultado electoral en la historia del Partido Popular. La debacle de los populares con 68 diputados menos y 74 senadores menos respecto al año 2016, se traduce también en una pérdida de más de 250.000 euros mensuales en ayudas del Estado.
Casado ha dilapidado la herencia de Mariano Rajoy quedando al borde del precipicio. Dentro de las filas del PP cada vez son más las voces que cuestionan y critican el liderazgo de Pablo Casado y su equipo. En las últimas semanas se hablaba de Alberto Nuñez Feijóo o Juanma Moreno, como posibles sustitutos del político palentino. Algunos políticos del PP se lamentan ahora de que finalmente Soraya Sáenz de Santamaría no ganase las primarias para suceder a Mariano Rajoy.
Por el momento, el líder del PP no se ha planteado la dimisión; sin embargo, la mochila de Casado es muy pesada tras el fracaso electoral y no se descarta que termine tirando la toalla de repetirse un nuevo fracaso en las elecciones locales y europeas, que se celebrarán el próximo domingo 26 de mayo.
De la ilusión y la euforia inicial que generó la llegada de Pablo Casado a la presidencia del PP, se ha pasado a la desconfianza y el desconcierto. La juventud de Casado ya no se valora como una virtud sino como una debilidad ante la falta de experiencia, liderazgo y talante. Su dialéctica radicalizada, la excesiva utilización de la demagogia, la ironía y el sarcasmo, sin profundizar en los verdaderos problemas que afectan a la ciudadanía, impiden que sus mensajes calen en su electorado tradicional. Estas carencias del líder del PP quedaron en evidencia públicamente en los debates electorales de RTVE y Atresmedia, donde Pablo Casado fue arrollado por sus rivales.
No obstante, algunos partidarios de Pablo Casado justifican el descalabro electoral al largo historial de casos de corrupción que asolan al Partido Popular, como: Gürtel, Púnica, Taula… que han afectado y afectan a destacados políticos del partido. Por otra parte, también aluden al auge de otros partidos de derechas como Ciudadanos y Vox, que pugnan junto al PP en el baremo electoral de la llamada centro-derecha.
Equipo de redacción de Eco Republicano
