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Programa del Partido Republicano Radical (1920)

Programa del Partido Republicano Radical (1920)
El Partido Republicano Radical (PRR)​ fue un partido político español de ideología republicana, radical y centrista radical que existió entre 1908 y 1936.


Fue fundado por el político republicano Alejandro Lerroux el 6 de enero de 1908, durante un mitin que se celebró en el Teatro Principal de Santander. El partido se creó tras escindirse Lerroux y sus partidarios de la Unión Republicana de Nicolás Salmerón.

Durante sus primeros años el PRR tuvo un papel discreto, sin embargo a partir de la Segunda República se convirtió en una de las principales formaciones políticas españolas, llegando a participar en el gobierno en varias ocasiones. Afectado por varios escándalos de corrupción y por su creciente derechización política, el Partido Radical entró en una fuerte crisis que significó su desaparición de la vida pública española.



PROGRAMA POLÍTICO


Programa aprobado en la asamblea de Santander en 1908 y reformado en las de Jerez en 1912 y Madrid en 1920.

-Soberanía popular, expresada por medio del Sufragio Universal, como única fuente legítima del poder; proporcionalidad.

-Tres poderes, el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial, independientes entre sí y autónomos.

-Forma republicana, régimen representativo y sistema autonómico. La nación dividida en regiones, ya delimitadas por la naturaleza y la Historia: la región dividida en municipalidades autónomas las tres entidades. La Patria, intangible y una.

-Justicia rápida y gratuita. Un solo fuero: el civil. Jurado. Democratización de la Justicia; Tribunales de Comercio y Trabajo. 

-Empleados inamovibles y responsables. Incompatibilidad de cargos: un hombre, una función.

-Ejército nacional. Servicio militar obligatorio y general en tiempo de guerra, voluntario en tiempo de paz. Libre el ascenso a las más altas jerarquías para todo militar que lo merezca desde soldado. Limitada la jurisdicción de guerra a delitos militares cometidos por miliares. Aplicación de estos principios, tanto al ejército de tierra como al de mar. 

-Enseñanza laica y gratuita en todos sus grados, y única: obligatoria la primaria, con sanción punitoria para los infractores. La Nación velara por su patrimonio espiritual protegiendo al niño al adolescente y al adulto en sus estudios; la enseñanza universitaria puesta al alcance de todos. Atendida preferentemente la profesional de artes e industrias, la comercial y la agrícola. El maestro, en todas las categorías, remunerado con largueza.

-Un presupuesto extraordinario de gastos para estas atenciones, suficiente  para acabar con el analfabetismo en cinco años. 

-Separación de la Iglesia del Estado. Libertad de conciencia, consagrada por la de un absoluto respeto a todo ciudadano. Disolución de las Comunidades religiosas y repatriación de los religiosos extranjeros. El culto recluido a los templos respectivos. Toda asociación cultural sometida a la ley común. Prohibido el ejercicio profesional de la enseñanza a todo individuo o Sociedad de carácter religioso. Matrimonio civil y secularización de los cementerios.

-Unificación de tributos y conversión de las Deudas, como ideal económico, al que deben propender todas las reformas. Supresión de los monopolios. El seguro en sus diversas combinaciones, sustituyendo a la Beneficencia oficial y privada. El impuesto progresivo. 

-Civilización de la tierra por obras hidráulicas nacionales y numerosas escuelas y granjas agrícolas; un dique a la emigración de los trabajadores. Fomento de las obras públicas, carreteras, puentes, puertos, pantanos, ferrocarriles, canales de riego, colonias agrícolas y otras de carácter útil y reproductivo, en donde a la vez encontrarían trabajo los obreros desocupados, hasta que los absorba el desarrollo de la riqueza pública.

-El trabajo rigiendo la vida económica, como único productor de riqueza. Jurados mixtos. Subordinación de la propiedad de ta tierra a los intereses generales; expropiación, no sólo por utilidad pública, sino por falta de cultivo y por ocultación maliciosa. Las tierras públicas y las expropiadas, por la segunda y tercera causas, entregadas por la Nación a comunidades de trabajadores. Municipios, cooperativas, etcétera. El contrato de arrendamiento de tierras, los foros y la «rabassa morta» transformados en censo redimible. Crédito agrícola. Pósitos. Huertas comunales. Fomento de la cooperación y el mutualismo. Bolsas de trabajo y demás organizaciones obreras. Leyes reguladoras, protectoras del trabajo y del trabajador. Salario mínimo, aspirando a sustituirlo, por la participación del salariado en los beneficios y en la dirección de las industrias. Jornada máxima nunca superior a ocho horas. Seguro obrero y pensiones de invalidez y retiro. Patrimonio familiar inembargable. 

-Creación del ministerio de Comunicaciones y el de Sanidad.

-Desde el punto de vista internacional, confederación entre la Península y las Repúblicas de origen latino. Abolición de toda diplomacia secreta. 

Eco Republicano


Partido Republicano Radical

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