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Pasividad - Brutalidad, por José Enrique Centén

Libertad de expresión


José Enrique Centén Martín

No se entiende la actuación de las F.O.P. ante la Asamblea de Madrid, recuerdo meses atrás en el Barrio de Salamanca cuando estaba en vigencia el Confinamiento total, ese barrio salió a la calle sin más, sin respetar medidas de aislamiento, muchos sin mascarillas para pedir de forma eufemística, libertad, la libertad del dictador, despreciando la «Libertad de la clase menos favorecida», y miembros de la F.O.P. actuaron pasivamente durante dichas manifestaciones deambulando entre ellos, sin detener a nadie a pesar de estar prohibida las concentraciones.

Sin embargo, la brutalidad exhibida en la Asamblea de Madrid contra personas que reclamaban aperturas de la Atención Primaria, médicos, rastreadores, reforzar flota de autobuses y vagones de Metro para poder ir a trabajar con las medidas de separación que se debe de cumplir para evitar contagios, ahí, actuaron de forma brutal aporreando a diestro y siniestro sin consideración, como si fuesen los hijos de aquellos grises de los 60 o 70. 

¿Quiénes y qué les enseñan en las Academias de Policías en vista de lo acontecido?, supongamos que son unos mandados y actúan por «obediencia debida», soy generoso verdad. Pero me asalta una duda, esos miembros de la F.O.P. seguramente son personas que proceden de la clase obrera, la gran mayoría con la ESO o estudios primarios, pocos con superiores, son hijos del «tío Paco», de Luis el albañil, de María la costurera, de Antonio el ferrallista…, no de D. Cayetano, D. Germán el notario, Doña Fina la mujer de Constructor… 

¿Les enseñan a odiar a su propia gente? odiar a aquellos que se parecen a sus progenitores, los que se sacrificaron lo indecible para sacarlos adelante con varios trabajos miserables y muchas horas, esos que se encuentran hacinados en sus casas, sin la atención médica habitual, sin poder salir porque los tienen confinados, mientras otros de distintos barrios campan a sus anchas, tienen médicos y clínica privadas, siendo los primeros en ser atendidos en caso de emergencia, a diferencia de los habitantes de Usera, Vallecas, Fuenlabrada, Parla…, mientras los responsables de su Comunidad gastan dinero público entre sus amigos, posiblemente uno de ellos sea el constructor marido de Doña Fina, en lugar de contratar a todos los sanitarios, médicos, limpiadores que expulsó al cesar el Estado de Alarma, no reforzando la Sanidad Pública, dado que su pretensión es privatizarla, incluso hay un Hospital en S.S. de los Reyes con un ala cerrada, es increíble.

He narrado mi pensamiento sobre los miembros de la F.O.P., como dirían los creyentes, de forma cristiana. Pero dejémonos de gilipolleces la rabia que siento ante esa forma de actuar de los aporreadores no hay palabra para describirla, vuelvo a como hacen los católicos, interpretando la Biblia, en este caso actúan como dice Mateo el Evangelista, Judas se dirigió a los sumos sacerdotes y por 30 monedas de plata entregó a su Maestro. En este caso fue al revés, «la sumo sacerdote de Madrid», rebajó 2€ a todos los hijos de las F.O.P. que comiesen en los comedores de los Colegios, amén de otras prerrogativas que estarán en la letra pequeña supongo. Establezcamos analogías entre ambas fechas, año 33 y año 2020.

¡No seáis Judas!

José Enrique Centén Martín, escritor y analista político, colabora en Eco Republicano desde 2020

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