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Concepción Arenal Ponte [1820-1893]

Concepción Arenal

Concepción Arenal Ponte nació en Ferrol, A Coruña, el 31 de enero de 1820. Experta en Derecho, escritora y activista social, está considerada una de las grandes pioneras del feminismo en España.

Arenal nació dentro de una familia ilustrada, su padre fue un militar de ideología liberal contrario al régimen absolutista de Fernando VII, por lo que fue encarcelado en varias ocasiones. Como consecuencia de sus estancias en prisión, cayó enfermo y murió en 1829, por lo que la pequeña Concepción quedó huérfana de padre a los nueve años.

Desde muy joven había declarado su deseo de ser abogada, sin embargo, esos estudios estaban vetados para las jóvenes. Por ese motivo, con veintiún años de edad, tuvo que disfrazarse de hombre, cortándose el pelo, para poder ingresar como oyente en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Madrid. Tras descubrirse su verdadera identidad y examinarse, fue autorizada a asistir a las clases entre 1842 y 1845.

Luchadora infatigable en una sociedad condicionada por el pensamiento de hombres, también se hizo pasar por hombre poder participar en varias tertulias políticas y literarias.

En 1848 se casó con el abogado y escritor Fernando García Carrasco; fruto de ese matrimonio nacieron sus dos hijos: Fernando en 1850 y Ramón en 1852.

A partir de 1855 colabora con varios artículos en el periódico liberal La Iberia. En 1857 fallece su marido de tuberculosis y queda viuda por lo que decide trasladarse a la localidad cántabra de Potes. Allí fundará en 1859 el grupo femenino de las Conferencias de San Vicente de Paúl. A partir de entonces inicia una intensa actividad como escritora, donde plasma su preocupación social y humanitaria de la época.

En 1860 publicó el ensayo «La beneficencia, la filantropía y la caridad» ocultando su identidad y empleando el nombre de su hijo Fernando, con él ganó el premio de la Academia de Ciencias Morales y Políticas.

En 1863 se convierte también en la primera mujer que recibe el título de Visitadora de Cárceles de Mujeres, lo que le permite conocer a la condesa de Espoz y Mina, Juana Vega, que se convertirá en una de sus mejores amigas y colaborados. Gracias a esa experiencia personal en 1866 escribe «Cartas a los delincuentes» donde aborda la necesidad de reformar el Código Penal. La publicación de esta obra provocó su cese inmediato como Visitadora de Cárceles de Mujeres.

En 1866 escribe «Oda a la esclavitud» que fue premiada por la Sociedad Abolicionista de Madrid y en 1867 escribe «El reo, el pueblo y el verdugo o La ejecución de la pena de muerte». En 1868, fue nombrada inspectora de Casas de Corrección de Mujeres.

A partir de la Revolución de 1868, Arenal mantuvo estrechos lazos con los intelectuales krausistas como Francisco Giner de los Ríos, Fernando de Castro y Gumersindo de Azcárate.

Fue miembro de la Junta Directiva del Ateneo Artístico y Literario de Señoras y se mantuvo atenta a los progresos realizados por la Asociación para la Enseñanza de la Mujer; años después colaboraría en el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza asiduamente con artículos sobre temas penales y feministas.

Como una de las pioneras del feminismo en España, escribe «La mujer del porvenir» (1869) en la que critica las teorías que defendían la inferioridad de las mujeres basada en razones biológicas.

En 1871 comienza a colaborar con la revista La Voz de la Caridad, de Madrid, en la que denunció durante catorce años las miserias del mundo que la rodeaba.

En 1872 fundó la Constructora Benéfica, una sociedad dedicada a la construcción de casas baratas para obreros. Posteriormente colaboró organizando en España la Cruz Roja del Socorro, para los heridos de las guerras carlistas, al frente de un hospital de campaña para los heridos de guerra en Miranda de Ebro.

Gran parte de la obra de Concepción Arenal se centra en los delitos, los delincuentes, la pena y la forma de cumplirla, así como el análisis detallado de la condición de las prisiones y la situación inhumana de los presos.

De esta forma, publica entre otros: «Estudios penitenciarios" (1877), «La cárcel llamada Modelo» (1877), «Las colonias penales en Australia y la pena de deportación» (1877), «La instrucción del pueblo» (1878) y «Ensayo histórico sobre el derecho de gentes» (1879), «La Mujer en su casa» (1883), «El delito colectivo» (1892), «El visitador del preso» (1894).

Concepción Arenal falleció en Vigo el 4 de febrero de 1893, donde fue enterrada.


Equipo de redacción de Eco Republicano.


Fuentes consultadas:

Raquel Vázquez Ramil (2006). «La Institución Libre de Enseñanza y su aportación a la educación de la mujer española».

M.ª Ángeles Ayala Aracil, «Biografía de Concepción Arenal» en Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

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