El miércoles 25 de enero de 1995, el estadio londinense de Selhurst Park se convirtió en el escenario de un incidente que ha quedado marcado en la historia de la Premier League.
Durante el partido que enfrentaba al Crystal Palace con el Manchester United el entonces delantero francés, Eric Cantona, cansado de aguantar los insultos e improperios racistas que desde la grada le dirigían los aficionados del equipo local, reaccionó propinando una patada voladora a la cara de un sorprendido espectador ultra dejando estupefactos a cuantos fueron testigos del momento. La imagen daría la vuelta al mundo, abriendo las portadas de todos los diarios y generando una gran polémica en la opinión pública.
Todo comenzó cuando habían transcurrido apenas tres minutos del segundo tiempo cuando el icono del fútbol de los noventa fue sancionado con la tarjeta roja por una dura entrada al defensa Richard Shaw. Mientras el galo caminaba hacia el túnel de vestuarios, la tribuna local estalló en insultos. Entre los improperios que le dedicaron destacó especialmente el de un hooligan que le espetó: «Vete a tu país bastardo de mierda, vuélvete a Francia» -una ofensiva frase que posteriormente el hincha negaría haber pronunciado, aunque llegaría a reconocer que le insultó- en esos instantes Cantona no pudo con controlar el impulso y saltó a la tribuna para lanzar una patada en la cara al hooligan del Crystal Palace.
La patada al aficionado ultra no le salió gratis al futbolista quien fue sancionado con nueve meses de suspensión, 120 horas de trabajo comunitario y 30 mil dólares de multa. Sin embargo le convirtió en héroe y símbolo antifascista.
Años después, preguntaron a Cantona cuál fue su mejor momento en el fútbol y éste respondió sin dudar: “Mi preferido es cuando le pegué al hooligan”. Nunca se arrepintió, todo lo contrario: «Patear a un fascista no se saborea todos los días. Me arrepiento de no haberle pegado más fuerte» afirmó.
El futbolista francés llegó a desvelar a la prensa que su abuelo materno fue republicano y combatió con el Ejército Popular de la República Española durante la Guerra Civil. Su familia tuvo que exiliarse a Francia y fue confinada en un campo de concentración.
Como cada año, las redes sociales han recordado el conocido incidente de la patada de Cantona al espectador de Selhurst Park.
Equipo de redacción de Eco Republicano
Hoy se cumplen 26 años de la patada de Eric Cantona a un nazi. Fue condenado a 2 semanas de prisión, 9 meses sin jugar y una multa de 18.000€. Es nieto de exiliados republicanos y siempre dice que patear a un fascista fue el mejor momento en su carrera.pic.twitter.com/sGbfXwoDwT
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) January 25, 2021