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El Campo de Concentración de Miranda de Ebro (1937-1947)

Campo de Concentración de Miranda de Ebro


Tras diez años de funcionamiento, el lunes 13 de enero de 1947 se clausuraba el Campo de Concentración franquista de Miranda de Ebro convirtiéndose en el campo de concentración que se había mantenido en activo durante más tiempo.



Entre el 17 y 18 de julio de 1936, se produjo en España un golpe militar fascista contra el Gobierno electo de la II República Española que desencadenaría en una cruenta Guerra Civil. Durante el primer año de guerra las cárceles franquistas se llenaron de presos políticos y prisioneros. Para solventar esta situación, el 5 de julio de 1937 el General Franco dispuso desde la Secretaria de Guerra del Gobierno de Burgos, la creación de varios campos de concentración para confinar a los prisioneros republicanos. Estos centros de reclusión se asentaron por todo el territorio nacional ocupado por los militares golpistas. 

Debido a su privilegiada ubicación geográfica y sus excelentes comunicaciones, Miranda de Ebro, la segunda ciudad más poblada de la provincia de Burgos, sería una de las localidades que albergarían prisioneros de guerra. Para tales fines, en los primeros meses de la contienda se utilizaría temporalmente el recinto de la Plaza de Toros. Posteriormente, sobre una superficie de 42.000 metros cuadrados pertenecientes a la empresa Sulfatos Españoles, S.A. se construyó el Campo de Concentración de Miranda de Ebro, muy cercano al río Bayas y la Estación de Ferrocarril. 

Inicialmente, las instalaciones del Campo de Concentración fueron muy precarias ya que su construcción fue muy rudimentaria, utilizando materiales abandonados de un circo. De esta forma los prisioneros dormían en el suelo. Al hambre y al frio había que añadirle las condiciones de insalubridad del recinto donde gran parte de los prisioneros se vieron afectados por diversas enfermedades como: cólera, sarna, tifus… y sobre todo piojos. 

Tal y como relata la Doctora en Historiadora, Matilde Eiroa San Francisco: «A partir de agosto de 1938, se edificaron nuevos barracones, mejor construidos que los anteriores y formando dos hileras de quince barracones cada una, así mismo el campo estaba rodeado de alambradas de espino y vigilado por centinelas cada cincuenta metros, utilizándose el modelo alemán y bajo la dirección de Paul Winzer, hombre de la Gestapo y de las SS, encargado de examinar el establecimiento de los campos de concentración en el territorio controlado por las tropas de Franco» 1 .

El Campo de Concentración de Miranda de Ebro cubrió un periodo de diez años de actividad dividido en tres fases: «En la primera, desde 1937 hasta el verano de 1940, funcionó como campo de concentración de prisioneros de la Guerra Civil y actuó como campo base del Batallón Disciplinario de Prisioneros Trabajadores número 75. La segunda etapa, a partir de 1940, la conforman un bienio (1940-1942) en el que convivieron republicanos españoles y miembros de las Brigadas Internacionales, y un quinquenio (1942-1947) en el que el depósito fue habitado por extranjeros organizados en dos grandes grupos: el Grupo o Campo Alemán –que incluía un subgrupo de colaboracionistas, oficiales y soldados nazis que escapaban del hundimiento del Tercer Reich- y el Grupo o Campo Aliado, organizado por extranjeros de los países aliados que entraban a España huyendo del avance nazi en la Segunda Guerra Mundial, sumado a la llegada de evadidos y refugiados que pasaban la frontera franco-española» 2 .

Durante el periodo 1937-1940 los prisioneros de guerra republicanos fueron clasificados por criterios como: Afectos, Dudosos y Desafectos a la causa franquista. «Los prisioneros recibían todo tipo de vejaciones, palizas y castigos; como estar atado a las alambradas o junto al mástil de la bandera fascista, además de estar constantemente amenazados de muerte» 3 .

El Campo de Concentración de Miranda fue objeto de varias redes de evacuación clandestina para liberar prisioneros, cabe destacar al doctor Eduardo Martínez Alonso, agente secreto británico que evacuó a miles de perseguidos del nazismo, indocumentados, apátridas, y judíos, expidiendo certificados médicos falsos 4 .

El número oficial de presos fallecidos en el Campo de Concentración de Miranda de Ebro, desde noviembre de 1937 hasta agosto de 1945, asciende a 164; sin embargo por los testimonios orales es probable que extraoficialmente la cifra fuese más elevada.

Vista aérea Campo de Concentración de Miranda de Ebro


En cuanto al número de prisioneros que pasaron por el Campo de Concentración de Miranda de Ebro, las cifras pueden variar considerablemente según los diversos estudios que se han realizado, a la espera de futuras investigaciones más completas que permitan cuantificar y esclarecer las cifras. Aquí hay que tener en cuenta que a la dificultad de acceder a este tipo de legajos, se suma el monto de los mismos aglutinados en diversas cajas.

Según el libro «Historia del Campo de Concentración de Miranda de Ebro, 1937-1947» de José Ángel Fernández López: «durante aproximadamente un lustro, aquellos barracones que habían acogido a internos de 57 nacionalidades, cuya cifra aproximada de prisioneros pudo alcanzar los 80.000…» 5 . Según explica el propio autor, la cifra de 80.000 presos fue calculada por Guido Flores, militar italiano destinado en Miranda durante 1944-45, una historia revelada por Lazzero Ricciotti en la revista Storia Illustrata nº 285 en su edición de agosto de 1981, bajo el título «Gli italiani nei campi di concentramento spagnoli».

A raíz de este estudio, la cifra de 80.000 prisioneros se ha ido publicando irreflexivamente en varios libros y artículos periodísticos. Si atendemos a lo que pone la Wikipedia, se cuantifica en 65.000 los prisioneros que pasaron por el campo. Curiosamente cita al libro «Los campos de concentración de Franco» de Carlos Hernández, en cuyo libro aparece la cifra de 100.000 prisioneros 6. Los 65.000 prisioneros también son citados en diferentes publicaciones y órganos de prensa, así como en la página web del propio Ayuntamiento de Miranda de Ebro.

Atendiendo al estudio realizado por el historiador Javier Rodrigo, en el libro «Cautivos. Campos de concentración en la España franquista 1936-1947», quien tuvo acceso a los archivos de Guadalajara y Ávila: «De la zona norte del Ebro pasarían, por regla general también a Miranda, más de 30.000 prisioneros. De hecho, el total de ingresos en Miranda desde marzo a julio de 1938 resultó, simplemente, desorbitado. Casi 50.000 prisioneros (49.415, para ser exactos)» 7 .

Javier Rodrigo llega a esta conclusión tras cuantificar el paso de 4.819 prisioneros en el mes de marzo de 1938, 17.111 en abril, 8.211 en mayo, 10.453 en junio y 8.821 en julio, respectivamente.

Para hacernos una idea del tránsito de prisioneros (basándome en una pequeña investigación que realicé yo mismo); en tan solo un día, el 9 de febrero de 1938, entraron vía ferrocarril al Campo de Concentración de Miranda de Ebro un total 2.063 prisioneros hacinados y en condiciones insalubres, provenientes del Frente de Teruel. 

A la luz de estas cifras, habría que considerar que durante la caída del frente de Catalunya (entre diciembre de 1938 y enero 1939) se hicieron miles de prisioneros y que en su mayor parte fueron enviados al Campo de Concentración de Miranda de Ebro. Se debe tener en cuenta asimismo que entre 1941-47 el campo albergó a cerca de 15.412 extranjeros y combatientes interbrigadistas, cuantificados rigurosamente por la Doctora en Historia Contemporánea, Concepción Pallarés.

Finalmente, tras diez años de funcionamiento, el lunes 13 de enero de 1947 se clausuraba el Campo de Concentración franquista de Miranda de Ebro convirtiéndose en el campo de concentración que se mantuvo en activo durante más tiempo. Tras su clausura oficial, sus instalaciones fueron utilizadas como campamento militar dedicado a la instrucción de reclutas hasta 1952, momento en el cual se desmanteló.

En los últimos años, el Ayuntamiento de Miranda de Ebro ha rehabilitado y conservado las pocas instalaciones que quedan, agregando paneles informativos. Asimismo ha construido un Centro de Interpretación ubicado en el Centro Cívico Raimundo Porres en el que se pueden realizar visitas guiadas. En la actualidad desde el Consistorio mirandés se baraja la posibilidad de reconstruir alguno de los barracones a escala real.

Luis Alberto Egea Alvarez

Fuentes consultadas:

1 . EIROA SAN FRANCISCO, MATILDE: Refugiados Extranjeros en España, Revista AYER nº 57
2 . EIROA SAN FRANCISCO, MATILDE: Refugiados Extranjeros en España, Revista AYER nº 57
3 . DE LA SIERRA, CARLOS: Cárceles y Campos de Concentración en Castilla y León. Fundación 27 marzo
4 . MARTÍNEZ DE VICENTE, PATRICIA: La Clave Embassy. La Esfera de los libros.
5 . FERNÁNDEZ LÓPEZ, JOSÉ ANGEL: Historia del Campo de Concentración de Miranda de Ebro (1937-1947)
6 . HERNÁNDEZ DE MIGUEL, CARLOS: Los Campos de Concentración de Franco. Ediciones B 
7 . RODRIGO, JAVIER. Cautivos. Campos de concentración en la España franquista, 1936-1947. Crítica.

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