La Audiencia Nacional, que investigaba si había un delito de amenazas al Gobierno, entiende que no era algo premeditado y que el exmilitar lo hizo «por matar el tiempo».
El magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha confirmado el archivo de la causa en la que se investigaba a un exmilitar residente en Málaga por realizar disparos a imágenes de miembros del Gobierno entre ellos: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska; la ministra de Igualdad, Irene Montero; el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.
Una acción en el contexto de unas prácticas de tiro que fue grabada y posteriormente difundida por las redes sociales.
Prácticas de tiro con las fotos de @PabloIglesias @IreneMontero @sanchezcastejon y Marlaska. La escopeta que utiliza quien dispara a cara descubierta parece una Franchi SPS 350, una de las que usa la @policia pic.twitter.com/pniJ4NQV2N
— Miquel Ramos (@Miquel_R) June 18, 2020
En la resolución, revelada por Europa Press, el magistrado de la Mata explica que no consta que el exmilitar grabase el vídeo y que lo difundiera, y tampoco consta que la escena se produjera con el objetivo de ser grabada y difundida «con vistas a intimidar a la autoridades».
Recuerda asimismo que el artículo 504 del Código Penal, contra altos organismos de la nación, tiene como finalidad proteger la dignidad institucional de determinados órganos del Estado y no de personas individuales concretas. Por tanto, las amenazas deben ir dirigidas hacia el Gobierno y no es suficiente con que se individualicen en miembros concretos.
Señala que la acción no va dirigida contra el Gobierno como órgano de Estado y su objetivo no es ejercer presión mediante amenazas, y por otro que no se puede considerar «que hubiera amenaza seria, real y perseverante de un mal futuro, injusto, determinado, posible, causante de una intimidación natural y dependiente de la voluntad exclusiva del sujeto activo».
«Según parece, no había más fin que pasar un rato y matar el tiempo con la ocurrencia improvisada de hacer unas prácticas de tiro en la armería» añade, que a partir de aquí el vídeo se «viralizó» de manera incontrolada y «ajena a su voluntad».
Equipo de redacción de Eco Republicano.