El 26 de noviembre de 1931 las Cortes de la II República aprobaban una Ley por la cual la monarquía quedaba abolida, suprimiendo todos los derechos al rey Alfonso XIII y sus herederos. Esta Ley fue derogada el 15 de diciembre de 1938 por el golpista Francisco Franco.
El 26 de julio de 1947 el franquismo aprueba la Ley de Sucesión en la Jefatura de Estado, por la cual: “La Jefatura de Estado corresponde al Caudillo de España y de la Cruzada, Generalísimo de los ejércitos, don Francisco Franco Bahamonde”. Con ello, Franco se aseguraba que España fuese una monarquía, pero gobernada por él hasta su muerte o incapacidad.
23 años después, el 22 de julio de 1969, el dictador Francisco Franco designó a Juan Carlos de Borbón como su sucesor en la Jefatura del Estado. Al día siguiente, el joven Borbón, asume el título de Príncipe de España. Ante la Biblia y las Cortes franquistas jura fidelidad a las Leyes Fundamentales del Movimiento, que seguían representando los valores que habían sostenido al franquismo desde el Golpe de Estado contra la República.
En aquellas fechas, Juan de Borbón, padre del nuevo heredero, reclama para sí la titularidad del trono español. Su hijo Juan Carlos, quien había declarado un año antes a la revista francesa Point de Vue: «Jamás, jamás aceptaré reinar mientras mi padre esté vivo, él es el Rey» decide obviar los derechos dinásticos de su padre asumiendo su herencia al trono de España.
Debido al frágil estado de salud de Francisco Franco, entre julio y septiembre de 1974, Juan Carlos accede a la Jefatura del Estado sustituyendo temporalmente al dictador.
El 20 de noviembre de 1975, cuando fallece el dictador, el joven Borbón vuelve a ocupar la Jefatura del Estado y es coronado con el título de rey de España en base a la Ley de Sucesión franquista de 1969. (ver documento)
El 29 de diciembre de 1978 entraba en vigor la Constitución Española, sin embargo, el ya rey Juan Carlos de Borbón no juró ni prometió la Constitución que institucionalizaba la monarquía dentro de un sistema parlamentario. El rey se limitó a sancionar y promulgar la Constitución, porque su poder era previo a la «democracia».
La propia Constitución sólo prevé la realización de este juramento en la proclamación del monarca, que en el caso de Juan Carlos de Borbón ocurrió en 1975, tres años antes del nacimiento de la Carta Magna.
De esta forma, Juan Carlos de Borbón como Jefe de Estado, juró defender los principios del régimen franquista, pero no los principios fundamentales de la Constitución del 1978.
Equipo de redacción de Eco Republicano.
