El 3 de agosto de 2018, hace hoy un año, la Casa del Rey hizo pública una carta en la que el rey emérito Juan Carlos de Borbón informaba de su voluntad de salir del país. La precipitada decisión del monarca de huir del país fue muy criticada a raíz de las investigaciones abiertas en Suiza y en España sobre los supuestos fondos acumulados en paraísos fiscales.
Sobre este asunto, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, se ha expresado en los siguientes términos a través de un hilo en Twitter:
«Hoy se cumple un año desde que Juan Carlos I se fugó a Abu Dabi a vivir en una mansión de lujo en una isla, protegido por sus amigos de la teocracia dictatorial emiratí. Hoy conviene recordar cómo se ha desarrollado este último capítulo de la historia. Pequeño hilo», sostiene.
«A pesar de los intentos de los grandes poderes mediáticos y de los grandes partidos de ocultarlo, llevábamos muchos años viendo indicios de la corrupción de Juan Carlos I. Pero, en marzo de 2020, el año más difícil para nuestro país, todo se precipitó», añade.
«En marzo de 2020, el Telegraph desveló que Felipe VI era beneficiario de una de las fundaciones offshore del emérito. El rey esperó hasta el día 15, justo después de la declaración del estado de alarma y con España en estado de shock por el virus, para repudiar a su padre», continúa.
«En su comunicado, Felipe VI no sólo reconoce el origen ilícito de la fortuna de Juan Carlos I sino que además desvela que conocía esta información al menos desde marzo de 2019 y, por tanto, lo mantuvo oculto durante un año. Hasta que el Telegraph no lo publica, él no actúa», agrega
«Si Felipe VI conoció de la existencia de la fundación Zagatka en marzo de 2019, ¿por qué no dijo nada hasta que no tuvo más remedio? Muy fácil, porque el 28 de abril de 2019 había convocadas unas elecciones generales. También lo mantuvo oculto durante las elecciones del 10N», razona.
«El caso de Juan Carlos I no es un asunto personal. El emérito no podría haberse hecho millonario durante cuatro décadas sin la cobertura de la protección constitucional de la monarquía y la omertá política y mediática en torno a sus actividades corruptas. Es un asunto de país», puntualiza.
«Aunque nos acosen judicial y mediáticamente, nosotros no vamos a dejar de intentar investigar esta vergüenza nacional. Porque nosotros queremos un país moderno en el que la justicia sea de verdad igual para todos. Porque nosotros somos demócratas y, por eso, somos republicanos», sentencia.
Equipo de redacción de Eco Republicano
