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Pablo Fernández: «Nosotros propugnamos que venga la Tercera República»

Pablo Fernández


Por Eco Republicano.

En la tarde de este jueves el candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Pablo Fernández, reivindicó a la coalición como la única fuerza que apuesta de manera contundente por servicios públicos para la región en estas elecciones.

Acompañado en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, la edil mirandesa Charo Díez y los números 1 y 2 de la lista de Unidas Podemos por Burgos, Juan Gascón y Marga Arroyo, inició su argumentación explicando los motivos por los que de «manera abrupta» el Partido Popular de Alfonso Fernández Mañueco, otrora presidente del comité de garantías éticas y democráticas de su partido, decidió el adelanto electoral.



Pablo Fernández defendió su proyecto de cara al presente de la juventud en Catilla y León «queremos que nuestros hijos e hijas se queden a vivir aquí, en Castilla y León, en su tierra, que no se tengan que ir». Un proyecto que el candidato considera «de gente honesta, de gente decente que está dispuesta a dejarse la piel por trabajar a favor de la ciudadanía y que va a llevar vuestra voz directamente a las Cortes» y sobre todo «de gente que decimos la verdad, cueste a quien cueste y caiga quien caiga porque no debemos nada a nadie por eso decimos la verdad ». En este punto, Fernández reconoce entre el público la bandera tricolor y manifiesta «y como decimos la verdad, y estoy viendo la bandera de la compañera. Nosotros no somos como el PSOE, republicanos asintomáticos, nosotros propugnamos que venga la Tercera República».



Pablo Fernández quiso señalar el negocio que ha supuesto para «los empresarios afines » al Gobierno de Mañueco algo tan esencial como los «servicios sociales». En cuanto a la sanidad se comprometió a revertir el Hospital Universitario de Burgos a la sanidad pública para acabar con el «agujero negro» que supone, además de acabar con el cierre de consultorios, el maltrato a los sanitarios y la saturación de la Atención Primaria. El candidato prometió que con la coalición en el gobierno regional, «todas las personas de la Comunidad que necesiten una residencia tendrán plaza en una que sea pública».

En la defensa de lo público se extendió a la educación, al tiempo que abogó por una ley de diversidad sexual y una ley de memoria histórica que ayude a los familiares a sacar de las cunetas a quienes aún permanecen en ellas y adquiriendo asimismo el compromiso de aprobar una ley de vivienda que garantice un acceso digno al conjunto de la ciudadanía en Castilla y León.


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