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Alan Barroso: «El 18 de julio de 1936 un hatajo de militares traidores se sublevó contra la República»

Alán Barroso


Por Eco Republicano

Tras la dictadura de Alfonso XIII y Primo de Rivera, las aspiraciones de democratización y modernización del país se alcanzaron con la llegada de la II República Española el 14 de abril de 1931. España se convertía en un Estado democrático, soberano y laico, con una sola cámara y un gobierno responsable ante ella. Aquel periodo constitucional de progreso y esperanzas compartidas se truncó con un golpe de Estado fascista que se inició entre el 17 y 18 de julio de 1936. Lo que provocó una cruenta guerra civil y una posterior dictadura franquista.

Con motivo del 18 de julio -triste efeméride golpista que causó tanto dolor y sufrimiento a nuestro país-, muchos de los usuarios de la comunidad tuitera se lanzaron a recordar esa infame fecha, oscura y sanguinaria, entre ellos, el joven politólogo, analista político y escritor, Alán Barroso, quien no ha dudado en ofrecer algunas lecciones de historia a través de un vídeo

El autor de «Patria digna: La España que intentaron robarnos» publicaba vía Twitter: «Ni alzamiento ni nacional. El 18 de julio hubo militares traidores que se sublevaron y un pueblo valiente que resistió en las calles».

«El 18 de julio de 1936 pasaron dos cosas. La primera es que un hatajo de militares traidores se sublevó contra la República a la que habían prometido lealtad. La segunda es que fracasaron estrepitosamente porque el pueblo español salió a las calles para impedir que el golpe triunfase», sostiene Alan Barroso.

«¿Qué pasó entonces? Que los militares traidores llamaron a alemanes e italianos para que viniesen a ganar la guerra que ellos iban a perder porque estaban solos. Que no os engañen, la guerra no fue entre hermanos, la guerra no fue entre vecinos, ni siquiera fue entre izquierdas y derechas. La guerra fue entre el pueblo español que defendía su país, su constitución y su libertad frente a las tropas fascistas alemanas e italianas dirigidas por militares traidores y señoritos con mucho dinero», añade.

«Prefiero olvidar esa fecha y mirar hacia el futuro pero si de algo ha de servir ese 18 de julio es para celebrar la valentía del pueblo que paró un golpe y resistió una guerra; y la cobardía de unos militares que traicionaron a España y la vendieron al fascismo europeo», sentencia el joven politólogo.


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