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El doble tartazo a la familia real británica que ha dado la vuelta al mundo

Just Stop Oil


Eco Republicano

En las últimas semanas, los museos se han convertido en el escenario de reivindicación de los grupos ecologistas en Europa. Tan solo diez días después de arrojar sopa de tomate sobre la obra universal «Los girasoles» de Van Gogh en la National Gallery de Londres, los ecologistas han protagonizado otro acto de reivindicación en el museo Madame Tussauds.

En esta ocasión los activistas han elegido la figura de cera de Carlos III sobre las que han lanzado dos tartas de chocolate a la cara. Un tartazo en el museo de cera de Londres Madame Tussauds cuyas imágenes han dado la vuelta al mundo.

«Dos partidarios de Just Stop Oil han cubierto un modelo de cera de Madame Tussauds del rey Carlos III con pastel de chocolate, exigiendo que el Gobierno detenga todas las nuevas licencias y consentimientos de petróleo y gas», ha explicado el colectivo ecologista en su cuenta de Twitter adjuntando el vídeo del momento.


 


«Estamos aquí porque buscamos proteger nuestras libertades y derechos, porque buscamos proteger esta tierra verde y agradable que es herencia de todos nosotros. El año pasado, en la COP 26 en Glasgow, la reina Isabel dijo: ¡El tiempo de las palabras se ha trasladado al tiempo de la acción! Su sucesor, el rey Carlos III, sobre el continuo calentamiento de nuestro mundo ha dicho: Estamos sintiendo los efectos de todo esto ahora, y los desastres están aumentando con una frecuencia e intensidad aterradoras, y causando niveles sin precedentes de daños físicos y económicos. Ninguna nación, ninguna región y ninguna población se verá afectada por los impactos de la inseguridad alimentaria, hídrica y energética, y la inseguridad económica y política resultante que surge de nuestra aparente determinación absoluta de poner a prueba este planeta hasta su destrucción». y añaden:

«En todos los sectores de la economía hay soluciones disponibles ahora. El pasado me ha impulsado un abrumador deseo de no ser confrontado por mis nietos o los suyos, damas y caballeros, a quienes me importan tanto exigiendo saber por qué no lo hice. No haré nada para evitar que se les legue un planeta envenenado y destruido. Ahora, por supuesto, estamos siendo confrontados por estos mismos niños, exigiendo acción inmediata y no solo palabras. La ciencia es clara. La demanda es simple: simplemente detener el petróleo y el gas nuevos. Es un trozo de tarta», expresaron los activistas ante las protestas y el alboroto generado en el museo.

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