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El magisterio de Fernando de los Ríos negociando sobre Cataluña

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Eduardo Montagut

La proclamación de la República Catalana se convirtió en un problema inesperado para el recién creado Gobierno Provisional de la República. Aunque, en principio, las proclamas de Macià no eran tan radicales como a simple vista pudieran parecer, el Gobierno temía la reacción del ejército, siempre reacio a cualquier novedad en relación con la estructura territorial del Estado, pero también temían al político catalán. Preocupaba su carácter y trayectoria en el último decenio, tanto para los republicanos como para los socialistas españoles.

En el Gobierno Provisional había dos ministros catalanes, Marcelino Domingo (Partido Republicano Radical Socialista), responsable de Instrucción Pública, y Lluís Nicolau d’Olwer (Acció Catalana Republicana) y responsable de Economía. Ambos se ofrecieron para mediar con Macià. El Gobierno decidió que les acompañara el socialista Fernando de los Ríos, a la sazón ministro de Justicia, dado su carácter conciliador y su intenso humanismo. El 17 de abril marcharon hacia Barcelona.

Por parte catalana asistieron a la reunión, además de Macià el consejero socialista Manuel Serra i Moret y el abogado Anguera de Sojo. Manuel Serra había pertenecido al PSOE, pero en 1923 dejó la formación y fue uno de los fundadores de la Unió Socialista de Catalunya.

La reunión fue intensa, como era de esperar. Al parecer, según el testimonio de Serra, el ministro Fernando de los Ríos propuso convertir el Gobierno de la República Catalana en la Generalitat de Catalunya. La institución era genuinamente catalana, nacida en la Edad Media. Los catalanes podían sentirse identificados con la misma y no entraba en colisión con el Gobierno de la República, institución que debía ser la única con dicha denominación. Macià terminó por acceder, seguramente consciente de que no contaba con todo el apoyo de los catalanes, habida cuenta de que, a pesar del evidente empuje electoral republicano, había un panorama político muy diverso.

En la nota de prensa se hizo hincapié en el espíritu de cordialidad, en el compromiso del Gobierno Provisional sobre el cumplimiento del Pacto de San Sebastián, y en la conveniencia de avanzar en la elaboración del Estatuto de Cataluña que, una vez aprobado por la Asamblea de Ayuntamientos catalanes, debía ser presentado a las Cortes Constituyentes. Así pues, Fernando de los Ríos empleó la inteligencia buscando alternativas conciliadoras.

Eduardo Montagut Contreras es Doctor en Historia Moderna y Contemporánea, colabora con Eco Republicano desde 2014.

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