Eco Republicano
La Sublevación de Jaca se produjo el 12 de diciembre de 1930 y estuvo liderada por los capitanes Fermín Galán y Ángel García Hernández. Un grupo de militares se unió al movimiento obrero con el fin de poner fin a la dictadura de Alfonso XIII. La intención de los militares era proclamar un gobierno revolucionario y democratizar las instituciones.
Galán y García Hernández tomaron el Cuartel de Jaca, ondeando la bandera republicana y proclamando consignas a favor de la justicia social y la igualdad. Aunque la sublevación de los 'defensores de la libertad' no logró sus objetivos, los acontecimientos dejaron una huella duradera en la memoria colectiva y contribuyeron a avivar la conciencia de los republicanos y de aquellos que se oponían a la monarquía.
La Sublevación de Jaca fue sofocada rápidamente, y sus líderes, incluyendo a Galán y García Hernández, fueron arrestados y posteriormente, tras un juicio sumarísimo fueron ejecutados el domingo 14 de diciembre de 1930. Antes de ser fusilado, Galán declinó el ofrecimiento de auxilio espiritual de un sacerdote y dio la orden de fuego al pelotón de ejecución al grito de ¡Viva la República!. Otros militares como Salvador Sediles también fueron condenados a muerte, pero con la proclamación de la República fueron indultados.
Las ejecuciones de Galán y García Hernández causaron una gran conmoción en todo el país, despertando un sentimiento antimonárquico que se extendió como la pólvora, lo que precipitó el curso de los acontecimientos con la llegada, cuatro meses después, de la Segunda República. Manuel Azaña dejó anotado en su diario: «La monarquía cometió el disparate de fusilar a Galán y García Hernández, disparate que influyó no poco en la caída del trono».
Tras la proclamación de la República el 14 de abril de 1931, y conscientes del papel fundamental desempeñado por ambos militares en la Sublevación de Jaca para establecer el nuevo régimen, el gobierno republicano adoptó diversas medidas para exaltar sus figuras. Entre estas iniciativas se incluyó la reapertura del expediente de juicio contradictorio para la concesión de la Cruz Laureada de San Fernando al capitán Fermín Galán, en reconocimiento a su heroica trayectoria en el Ejército.
Después de su sacrificio en favor de la causa republicana, estos dos capitanes de Infantería se erigieron como auténticos íconos del republicanismo español, siendo posteriormente reconocidos como "Los mártires de la República". Su legado perdura en los registros históricos, que resaltan la valentía y la decidida búsqueda de cambio de estos dos militares que aspiraban a transformar el curso de los acontecimientos a través de su visión de la libertad. En la actualidad, el Círculo Republicano «Galán y García» de Jaca organiza anualmente una ofrenda floral y actividades en torno a estos hechos y la represión posterior.
