Macrino Suárez Méndez nació en Luarca (Asturias) el 31 de mayo de 1936, pocas semanas antes del estallido del golpe de Estado que desembocaría en la Guerra Civil española. Hijo de Pedro Suárez y Aurora Méndez, se crio en el seno de una familia modesta de la parroquia valdesana, en un entorno marcado por la tradición liberal y la memoria reciente de la Segunda República.
Cursó sus estudios de bachillerato en el instituto fundado por Luis Ochoa, hermano del premio Nobel Severo Ochoa. En 1952 se trasladó a Madrid para iniciar la carrera de Ciencias Económicas. Sin embargo, su trayectoria académica se vio interrumpida cuando fue detenido por la posesión de octavillas contrarias al régimen franquista. La represión se tradujo en quince días de aislamiento y cuatro meses de reclusión en la cárcel de Carabanchel. Ante la amenaza de una condena más severa, en 1958 decidió exiliarse, cruzando la frontera hacia Francia sin esperar al juicio.
Ya en París, inició una etapa de militancia política y formación intelectual. Pese a las dificultades económicas y la barrera idiomática, logró finalizar sus estudios universitarios y obtuvo el doctorado en Ciencias Económicas por la Universidad de la Sorbona. Profesionalmente, se incorporó al Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) y ejerció la docencia en la Facultad de Economía. Asimismo, participó en misiones de cooperación internacional promovidas por el gobierno francés, desarrollando su labor en América Latina y África.
Durante su exilio en Francia entró en contacto con José Maldonado, último presidente de la República Española en el exilio y también de origen asturiano, con quien estableció una relación personal y política estrecha. En este contexto, Suárez se integró activamente en la vida política del exilio republicano. Fue uno de los fundadores de Acción Republicana Democrática Española (ARDE), partido en el que desempeñó diversos cargos, entre ellos los de secretario de Prensa y secretario general.
Entre 1965 y 1966 formó parte del Comité Ejecutivo del Fondo de Ayuda a los Republicanos Españoles (FARE), en calidad de vocal, bajo la presidencia de Francisco Javier Alvajar. Asimismo, desempeñó el cargo de secretario general del Comité Central de la Cruz Roja Republicana Española (CRRE), institución humanitaria creada en 1940 bajo el amparo del Gobierno republicano en el exilio, con el objetivo de atender a los refugiados españoles sin recursos. La CRRE desarrolló su labor solidaria hasta su disolución en 1986.
Entre 1966 y 1976 fue miembro del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo (CFEME), organización fundada en 1949 en el exilio y orientada a articular la oposición democrática al régimen franquista en el marco europeo. En su seno, Suárez desempeñó el cargo de secretario general. De forma paralela, representó a ARDE en la Unión de Fuerzas Democráticas, plataforma de carácter antifranquista constituida en 1961, integrada por partidos y movimientos democráticos en el exilio.
En 1970, tras asumir José Maldonado la presidencia de la República Española en el exilio, se designó a Fernando Valera como presidente del Gobierno, quien nombró a Macrino Suárez ministro de Economía. Este ocupó el cargo desde febrero de 1971 hasta el 21 de junio de 1977, fecha en la que el presidente Maldonado decretó la disolución del Gobierno republicano, tras la celebración de las primeras elecciones generales en España desde 1936.
Durante su etapa ministerial, Suárez elaboró informes sobre la situación económica del país, impulsó declaraciones institucionales y publicó diversos estudios tanto en el ámbito del exilio como en revistas especializadas. En este periodo se consolidó como una figura intelectual relevante del republicanismo, con una amplia producción ensayística y periodística.
Tras su jubilación en 2002, regresó a Asturias en 2005, donde prosiguió su actividad en defensa de los valores republicanos. Presidió la Asociación José Maldonado y fue fundador del Ateneo Republicano de Asturias, constituido en mayo de 1999. Asimismo, ostentó la presidencia de honor de la Red Inter Cívico Republicana.
El 22 de noviembre de 2005 recibió un homenaje público en el Salón de Actos del Ateneo de Madrid, tras pronunciar una conferencia organizada por el Colectivo Republicano Tercer Milenio. En mayo de 2009 figuró entre los firmantes del manifiesto «Construir la República», impulsado por el Foro por la Tercera República y promovido, entre otros, por Ramón Serrano Balasch, Julio Anguita y Miguel Jordá.
En una de sus últimas intervenciones públicas, el 7 de mayo de 2012 en el Club de Prensa del diario La Nueva España, Suárez manifestó con contundencia: «La República sigue siendo tabú en España», subrayando la necesidad de una democracia plena en la que todos los cargos públicos, incluida la Jefatura del Estado, sean electos.
Macrino Suárez falleció en Oviedo el 15 de mayo de 2012, a los 76 años, víctima de un infarto mientras dormía. Le sobrevivieron su hijo Pierre, residente en París y fruto de su primer matrimonio, así como su compañera Raquel Madroñero, con quien compartió los últimos años de su vida.
Su legado, marcado por la coherencia ética, el compromiso democrático y la defensa de la legalidad republicana, constituye una referencia moral para el republicanismo contemporáneo. Su biografía representa el testimonio de una generación que, desde el exilio, mantuvo viva la aspiración de una España democrática, laica y socialmente justa.
Luis Alberto Egea, biógrafo e investigador, colabora en Eco Republicano desde 2010
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