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España necesita que Juan Carlos I sea el último jefe de Estado no elegido democráticamente

Recientemente hemos conocido que otro rey de vida y actos poco ejemplares abdica asediado por los escándalos, hijas secretas y otras historias de dudosa honorabilidad, alegando motivos de salud, aquí tenemos un monarca mucho más puesto en cuestión, además de impuesto, también con problemas de salud y sigue tan pancho. No es que quiera que abdique en este otro Felipe, pues considero que a la vista de la poca ejemplaridad de los diversos borbones que hemos padecido en España, mejor que este Juan Carlos I sea el último jefe de Estado no elegido democráticamente que tengamos en este bendito país.


Me pregunto, muchas veces que hubiese ocurrido en otras monarquías, donde hay un mayor grado de democracia y no tienen leyes medievales como la que blinda la figura del monarca y le exime de toda responsabilidad, protegiéndole gracias a los rastreros y serviles medios de manipulación masiva de toda crítica seria, y a la vez le protegido de manera bacinesca por los dos principales partidos tan podridos como monárquicos, PP y PsoE, si en esos países se hubiesen dado los escándalos que se han dado en este reino con cimientos de estiércol en todas sus instituciones, posiblemente en esta vieja Europa, estas caducas estructuras de castas parasitarias habrían pasado a la historia, ya que económicamente son caras dudosamente eficaces si además sus miembros demuestran poca ejemplaridad, apaga y vámonos.

Resulta muy caro mantener algo tan inútil en tiempos de crisis, el mismo rey ha dado la clave, renunciado al “Fortuna” porque nos costaba una fortuna su mantenimiento a los españoles, del mismo modo, los españoles debemos prescindir de la monarquía porque nos cuesta una autentica FORTUNA su mantenimiento y en estos tiempos de criminales recortes en educación, sanidad y derecho a vivir de muchos españoles, que ya no es que no lleguen a fin de mes, sino tampoco llegan a principio, con lo que cuesta tan parasitaria institución podrían comer miles de familias, con lo cual.
Además la monarquía, por definición, colisiona frontalmente con la esencia misma de la democracia. Por lo tanto, cualquier monarquía, sea donde sea, es una institución anacrónica, inútil y costosa, que no sirve nada más para que unos pocos vivan a cuerpo de rey mientras que el pueblo debe resignase a sufrir saqueos y penuria.

Paco Arenas




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