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Corrupción hasta en el lenguaje

Berceo dijo cuándo empezó a crear el castellano: “Quiero fer una prosa en román paladino en el cual suele el pueblo fablar a su veçino...”. 

A los ladrones no les gusta que les llamen ladrones sino “ingenieros financieros”. A los corruptos de las tarjetas black no les gusta que les llamen ni corruptos ni estafadores sino “víctimas de un engaño”. A los corruptos coautores del delito de malversación de fondos en la adjudicación de obras públicas no les gusta que les llamen así sino “generosos donantes de partidos”. Nuestros delincuentes de guante blanco tienen la piel muy delicadita.

Ahora a las personas que por ser “sospechosos” de cometer un delito tras haber sido “investigados” y haberse hallado indicios racionales se les ha “imputado” su comisión sin perjuicio de la presunción de inocencia no les gusta que les digan que se les ha“imputado”. 

Nadie les hizo caso hasta que el gobierno del PP ha revelado su especial sensibilidad con los imputados por diversos latrocinios: corrupción black y no black;estafas “en directo y en diferido” con cajas B, preferentes,subordinadas, acciones y prevaricaciones y han impuesto no un cambio de ética sino de lenguaje fabricando “su neo-lenguaje”: el que profetizó Orwell en su libro “1984” y que el PP lleva años queriendo convertir en realidad para engañar al que se deje.

“Sospechosa” es la “persona cuya conducta o antecedentes inspiran sospecha o desconfianza” y seguirá siéndolo aunque el PP se empeñe en lo contrario. Cuando fruto de esas sospechas sea“investigado” se verá si las sospechas tienen o no fundamento de verosimilitud. 

“Investigar” significa: “Hacer diligencias para descubrir algo”. Si ese “algo” son conductas ilegales significa; “aclarar la conducta de ciertas personas sospechosas de actuar ilegalmente”. Si tras ser “investigada” se descubren o no evidencias verosímiles de comisión de un delito el“sospechoso investigado” deja de ser“investigado” y al juez que instruyó la “investigación” se le plantea una disyuntiva según cual fuera el resultado de esa “investigación”:

a.- NO se confirman las sospechas con datos verosímiles: “sobreseerá” el procedimiento. 

“Sobreseer”significa “desistir de la pretensión o empeño que se tenía” o “cesar en el cumplimiento de una obligación” expresiones que referidas a asuntos legales equivale a “cesar en una instrucción sumarial y, por extensión, dejar sin curso ulterior un procedimiento”,

b.- SI se confirman las sospechas con evidencias verosímiles: “imputará” al investigado.

“Imputar” significa “atribuir a alguien la responsabilidad de un hecho reprobable”, precisión fruto de una deriva negativa de la expresión originaria que significaba sólo la atribución de la autoría de un hecho y por ende su responsabilidad por su comisión.

La presunción de inocencia permanece hasta que tras un juicio público el juez determina la culpabilidad del imputado y al ser inapelable su sentencia es firme y debe cumplir la condena. El PP podrá hacer cambiar los nombres corrompiendo el lenguaje para engañar a los que quieren ser engañados. Con arte de trileros quieren que sus imputados no se llamen imputados.

El BOE está a disposición del Gobierno y en él aplica ya su “ley mordaza alas palabras”.

El diccionario - la calle -es nuestro. La Real Academia Española levantará acta de que para nosotros un imputado sigue siendo un imputado. La corrupción no invadirá sus sillones. ¡Ni bajo la dictadura militar cubrió las “vacantes” de los académicos perseguidos por Franco!

¿Y los periodistas?Como siempre la derecha provocará el cisma. Ya hay dos grupos:

a.- Los del “fondo de reptiles”servirán al amo que les compró la conciencia que nunca tuvieron. 

b.- Los decentes seguirán a Berceo hablando a sus vecinos en román paladino:¡nuestra lengua!

¿Y los abogados? No tienen obligación de usar esa germanía que corrompe el castellano. Están obligados a cumplir con lo que dice el art. 3.1,CE78: “El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla”.

Una vez más el PP ha creado un nuevo cisma y ha enfrentado a los ciudadanos: los decentes y los que les votan, bien por indecentes, bien por engañados,como los malos pescadores que son. Necesitan el rió revuelto para que los imputados sigan robando con plena impunidad lingüística Esperemos, aunque temerosos, que esa impunidad que pretenden conseguir - ¡no pasarán! - apoderándose y corrompiendo nuestro idioma no sea el introito a esa impunidad jurídica tan deseada por todos los corruptos.

Depende ¡una vez más! de nuestro voto. Este es nuestro año: ¿votas corrupción o no?

Alfonso J. Vázquez



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