La lucha por la República no puede depender de los que no la defienden.
Ayer estuve presente en el IV Encuentro de la Junta Estatal Republicana (JER), aunque solamente en los momentos finales, es decir cuando se leyeron los acuerdos y compromisos que se querían obtener de la reunión. Estaba invitada la Federación de Foros por la Memoria de la que formo parte y acudieron algunos compañeros. No participé activamente pero asistí a la conclusión y tuve ocasión de hablar con más compañeros de otras asociaciones participantes como invitados u observadores.
La conclusión es clara y sencilla. La JER es un cortafuegos. Su finalidad es que la política republicana no condicione la línea estratégica y electoral de IU PCE y supeditar cualquier actividad a los límites de ésta. Lo que se afirmó en el encuentro es una notoria serie de vaguedades de dos tipos: las que tienen que ver con que la República es una cosa positiva —cierto, es una cosa positiva—, y las que tienen que ver con que hay que apoyar las manifestaciones republicanas —léase hay figurar como si la gente acudiese al llamado de la JER—. El elemento activo, además de estos dos más genéricos, es que hay que apoyar el llamado «proceso constituyente», un término muy extendido estos días, lo apoya incluso Ciudadanos.
La República ausente de los procesos de unidad electoral y política
¿Valoración de la situación tras la abdicación del Rey? Ninguna. ¿Valoración del papel de la JER en la lucha por la Unidad y las Alianzas electorales? Ninguna. ¿Papel de la República en la política de Alianzas? Ninguno. ¿Exigencias a los partidos de la JER con representación parlamentaria de coordinar su acción política con la JER? Ninguna. Nada de nada.
La JER es un puro engaño, un cortafuegos, una mordaza. Se mantiene exclusivamente por la complicidad de los que sabiendo estas cosas callan y no la denuncian. Y por la ilusión de los que la apoyan creyendo que no hay otra posibilidad de acción. Se hace imprescindible una reunión amplia, de alcance nacional, entre las organizaciones, partidos y personas que deseen sinceramente construir la República aquí y ahora y que consideren que otra política republicana es posible.
Hay planes propuestos de acción republicana, pero como no es posible llevarlos a cabo sin cuestionar la línea IU PCE, estas organizaciones través de la JER y con la complicidad de aquellos a los que han satelizado en la práctica, los han procurado frenar y hacer olvidar.
Lo curioso del asunto es que si se pudiera hablar claro en público, ante todos, si se obligase a afrontar sus contradicciones en público a los que están frenando la lucha republicana y dando como única posible la acción de IU PCE, las cosas quedarían mucho más claras. Es muy sencillo, que cada cual se engañe como quiera, si se quiere debatir seriamente cómo construir la República aquí y ahora, necesitamos un espacio pata hablar con libertad. La JER ya no lo es, pues un sencillo debate público libre en ella destruiría por completo su línea de acción hasta ahora.
Al fín y al cabo la práctica totalidad de las personas y asociaciones que confluyen en la JER son sinceramente republicanas, desean que la República pase a primera fila de la acción política, se convierta en un elemento central de cualquier proceso de unidad y que en las elecciones haya referentes republicanos claros. Esa es la realidad. ¿Porqué no ocurre esto? Esa es la sombra que recorre a todo el movimiento republicano, la muy seria duda de que no se hace lo que se debe y que se está sacrificando a la República una vez más. Esto puede y debe cambiar.
Pedro Alberto Garcia Bilbao
Presidente Foro por la Memoria de Guadalajara