
Vamos a conocer las propuestas que hacen los partidos que se
presentan, porque quieren representar a los madriles y sus intereses. La
mayoría absoluta de los representantes de la izquierda política, está cerca de
alcanzarse y a sus programas me voy a referir. No voy a entrar en las propuestas
del PP, porque en Madrid, Esperanza Aguirre se presenta sin programa. Tampoco con las que hace Ciudadanos, que tendrá representación en el municipio, pese a lo que pide
Aznar, apelando al voto útil: si quieres votar PP, vota PP, Ciudadanos es una copia.
Sobre UPyD mejor me callo. No van a obtener votos suficientes para
estar representado en el consistorio. La economía y la gestión no puede dirigir
nuestros destinos, sino la decencia, con dosis de justicia social y mucha
solidaridad, que solo pueden promoverlo quienes defiendan un Estado democrático
y social, que promueva el bienestar general de la sociedad.
El representante del Partido Socialista Obrero Español, Antonio
Miguel Carmona, sabe lo que quiere hacer y como lograrlo. Ejecutarán
medidas para que los vecinos sean los protagonistas de la vida política
municipal, democratizando la gestión, dando protagonismo al tejido social y
asociativo, con presupuestos participativos y cogestión. Una de las medidas
estrella será la rehabilitación de viviendas, como una oportunidad para el
empleo y mejorar la sostenibilidad ambiental de la ciudad, para mejorar la accesibilidad
para los vecinos con alguna discapacidad: «obras útiles y no panteones a gloria
de políticos». No serán bien venidos los fondos buitre, que «saldrán volando de
la capital». Defiende el parque de viviendas públicas y anulará su venta a
especuladores. «El binomio pisos vacíos y ciudadanos sin casa», será un absurdo
que desaparecerá.
La cultura, el turismo, el conocimiento, es considerada en
el programa socialista, como «los auténticos pozos de petróleo
de Madrid», por lo que generarán marcos adecuados para que crezca todo su
potencial; porque Madrid y los madrileños tiene que saber aprovechar la inmensa
concentración de talento, cultura y conocimiento que se acumula en las Universidades
y será prioritario, conectar la mayor red universitaria de España con la
ciudad. Empleo, crecimiento y calidad de vida para los ciudadanos. Junto a todo
esto, Servicios Públicos de Calidad, defensa decidida de la profesionalidad y
competencia de los trabajadores municipales y reversión de todas las
privatizaciones de servicios que sean legalmente factibles.
Por malos tiempos pasa Izquierda Unida. Incluso quien fuera
su secretario general, Julio Anguita, cree urgente fundar un nuevo partido, ante el agotamiento
del Partido Comunista de España y de IU, «que beba de la tradición revolucionaria del
PCE y del espíritu fundacional de IU». Algo sucede; IU presenta en el
Ayuntamiento de Madrid, por primera vez en la historia, una lista que no
respalda la dirección federal, aunque los candidatos de IU-Los Verdes interpretan
que las encuestas les confirman como «imprescindibles». También
destacados dirigentes, rompiendo la disciplina de partido, piden el voto para Ahora Madrid y su candidata Carmena en
un manifiesto.
Raquel López, la candidata a la alcaldía por IU, propone el
desarrollo de un Plan de Choque por la Cohesión Social, financiada con un
modelo de fiscalidad diferente que reportará un incremento de 150 millones de
euros anuales de ingresos y elevarán el IBI un 50% para los pisos vacíos de
entidades financieras. En su programa, consideran que la reducción de la contaminación es fundamental
para la ciudad y propone cerrar, limitar
y pacificar el tráfico en el centro histórico y la «almendra central» de
Madrid, habilitando aparcamientos disuasorios entre la M-30 y la M-40. De otra
parte, iniciará la recuperación de la gestión directa de escuelas
infantiles, centros culturales y polideportivos, que se hay privatizados,
para volver a un modelo de gestión «totalmente municipal». En materia
urbanística, IU, se muestra contraria a las grandes operaciones como
Campamento, Mahou Calderón o Chamartín, que suponen la creación de más viviendas
de renta libre. Aseguran, que si gobiernan, paralizarán, auditarán y dejarán
que los vecinos decidan el futuro del urbanismo de esas zonas. Proponen que el
25% del gasto municipal se gestione desde las juntas de distrito; creación de
una agencia municipal del alquiler, adscrita a las juntas municipales, para el
fomento de las viviendas en alquiler de pisos vacíos. Apuestan por mantener
el carácter municipal de la Empresa Municipal de Transportes.
Los militantes de Ganemos y sector crítico de Podemos, presentaron
su candidatura, bajo la denominación de Ahora Madrid, encabezada por la exjueza
Manuela Carmena. En el programa electoral proponen, la paralización de los
desahucios, como medida estrella de la candidatura de unidad popular. La
segunda medida de choque consistirá en frenar la privatización de los servicios
públicos, paralizando la «externalización» de servicios municipales a grandes
empresas y la venta de patrimonio público. El «plan de emergencia» de Podemos,
queda asumido por Ahora Madrid, que también contempla que todos los hogares que
no puedan pagar los suministros básicos, como la luz y el agua, tengan
acceso a ellos. Asimismo, se ha sellado un compromiso para «garantizar el
acceso a las prestaciones sanitarias municipales y a las acciones de prevención
y promoción de la salud» a todas las personas. Se comprometen a desarrollar un plan
urgente para la inserción laboral de jóvenes y parados de larga de duración.
Antonio Miguel Carmona, propone realizar una profunda
descentralización del Ayuntamiento, dotando de competencias, eficacia y
recursos a las juntas de distrito, convertidas en la administración más próxima
al ciudadano. Las nuevas tecnologías serán estrella en la gestión, aprovechando
al máximo todas las posibilidades que ofrecen, para mejorar la eficacia y
ofrecer nuevos y mejores servicios públicos. En cuanto a la fiscalidad, no se
trata de recaudar más, sino de recaudar mejor. La clave está en que «Si paga
más quien más tiene, podrá pagar menos quien menos tiene».
Carmona dice que Madrid, que la ciudadanía madrileña, volverá
a tener en sus manos las riendas de la ciudad. «Su sueño es nuestro sueño: un
Madrid alegre, culto, ilustrado, emprendedor y, sobre todo, habitable». Madrid,
que es mi pueblo, lo quiero sin malos olores, límpido por los vientos de
Guadarrama, como propone el PSOE. Un Madrid en el que los parques vuelvan a ser
el lugar de juego y crecimiento de los niños y niñas y el sosiego para nosotros
los viejos; con sombras frescas, que me recuerden el Madrid que fue y yo con
él. Mi Madrid para aprender y gozar. Una ciudad vestida de gala, que ensalce con
su cultura, «porque la cultura es la madre de la libertad». Madrid, faro de
ilustración, tolerancia y progreso, que alumbre a nuestro país y extienda su
influjo por el Viejo y el Nuevo Continente, «cumpliendo su misión de ser nudo
de comunicaciones, lazo entre personas y puente entre culturas». Que Madrid no
sea un problema, «sino la solución para vivir», dice Antonio Miguel.
En los últimos artículos sobre el 24M, no he hecho campaña por
ningún partido. Hoy tampoco lo hago. Propugne la unidad de la izquierda, presenté un análisis sobre los programas autonómicos y hoy sobre las elecciones al Ayuntamiento
de Madrid. El lunes hablaremos de los resultados. Apoyo las propuestas contra
la corrupción, las medidas que nos lleven a la igualdad real y efectiva, la
justicia social, la solidaridad y además que faciliten la llegada de la
República. Con todo he pretendido aclarar posiciones y abrir alternativas. Sin
embargo hoy, en este mitin, íntimo y silencioso que me he montado, digo ¡Voten
decencia! «Ojalá este domingo regrese la decencia», digo con Emilio
Lledó, reciente premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades. Sólo así podrás después exigir un comportamiento acorde. Quienes
se han aprovechado de sus cargos para llenar sus bolsillos con dinero público o
los de sus amigos, así como consentido la corrupción, deben quedar apartados de
la política para siempre. Si tras las elecciones salen elegidos, querrán
entender que quedan eximidos de su responsabilidad corrupta. Ya saben ellos a
quienes me refiero.
Con todo lo que conocemos, muchos volverán a votar a los
corruptos indeseables. Si eso sucede, como dice José Sacristán, probablemente,
«habrá que admitir que somos un país de mierda». Hay que
votar comparando alternativas, con criterio, pensando bien las repercusiones, con
sentido y memoria. Casi todo está dicho y todo por hacer. Lo que se ha hecho,
lo tenemos a la vista, salvo algunas cosas. De aquellas promesas, algunas siguen
pendientes. Ahora nos ofrecen otras nuevas, algunos incluso cumplir las que
incumplieron. Nuevas caras que prometen nos encontramos. Deseamos que cumplan.
Víctor Arrogante
En Twitter @cava100