Covid-19 · Actualidad · Internacional · República · Opinión · América Latina · Ciencia · Cultura · Derechos Humanos · Feminismo · Entrevistas


Las puertas giratorias siguen girando

Bipartidismo

Les da igual. Tienen coraza que les protegen de las críticas. El bipartidismo ha conseguido sobreponerse y continuar con su política anterior, una política éticamente reprobable, pero ahí siguen, sin dudarlo.

A los casos que conocemos de altos gobernantes que han jugado a las puertas giratorias se siguen añadiendo más. Se está convirtiendo en el deporte nacional de los exgobernantes.

Ahí les tienen ustedes, colocándose sin pudor. Unos ya, otros a la espera. Así, este año, allá por marzo la exministra socialista, Cristina Garmendia, se hizo con una plaza de consejera en Gas Natural (probablemente para estar cerca de su querido Felipe).





Y parece que la cosa no queda ahí. Trinidad Jiménez ha dejado la política y ya ha afirmado que está pensando entrar en Telefónica, quizás el próximo enero. ¡Otra que tal baila!

En fin, trabajan pensando en el futuro, como debe ser. ¿Cuándo habrá una ley que diga que la política es una excedencia y que cuando se termina esa etapa de su vida, los políticos, deben volver a su ocupación habitual?

Y es que las puertas giratorias siguen girando, haciendo felices a los miembros del bipartidismo que saben que al finalizar su tiempo de político encontrarán sin duda una empresa donde trabajarán poco, ganarán mucho y tendrán un puesto garantizado mientras vivan.

Por citar algunos ejemplos del 2014, los ex del PP se pusieron las botas. Así, ese año Enagás lanzó una OPA, donde el anzuelo pescó a cinco altos miembros peperos: Hernández Mancha, Isabel Tocino, Ana Palacio, González Solana y Luis Valero.

La cosa no acaba aquí. El ministro de Industria, José Manuel Soria, ese que hace felices a las eléctricas –la última ha sido gorda: penalizar a los consumidores de energías renovables para beneficiar a las grandes empresas eléctricas—, que no se mete con las empresas de carburantes aunque pacten precios y respondan a las subidas y no a las bajadas del petróleo. El mismo al que le gusta el fracking, aunque ello conlleve cargarse el medio ambiente, el que va de vacaciones pagadas por todo lo alto, también parece que le encanta girar puertas.

Según se rumorea, dicen que está buscando casa en Bilbao. Su mandato de ministro pepero termina en un par de meses y hay que pensar en el futuro. Y qué mejor que una empresa a la que haya beneficiado, hay que devolver los favores. En la zona de la mayor presa hidroeléctrica de España, allá por la frontera del Duero con Portugal, ya se habla de ello. Este ministro, en cuando pueda (según la ley deberá esperar dos años), será consejero, de esa gran empresa eléctrica. Le encanta y a la empresa también le ha gustado este periodo de gobierno del señor ministro.

Y gran parte del pueblo con su voto les avala. O sea que ¡miel sobre hojuelas! Y las puertas siguen y seguirán girando.

Salud y República

Rafa García Almazán

Fuente: Kabila



Publicar un comentario