Covid-19 · Actualidad · Internacional · República · Opinión · América Latina · Ciencia · Cultura · Derechos Humanos · Feminismo · Entrevistas


Rodolfo Llopis: La Escuela y el Pueblo. Lo que hará la República

Rodolfo Llopis: La Escuela y el Pueblo. Lo que hará la República
Ya tenemos República en España. La conciencia nacional, tan trabajada en profundidad y extensión, ha sabido manifestarse rotundamente. Tan rotundamente, que ha bastado un solo gesto para terminar con la monarquía borbónica.

Hemos destruido el régimen monárquico que estaba acabando con España. Hemos implantado la República que tiene que hacer de España una nación libre, progresiva, abierta a todas las audacias de la civilización.

El instrumento más eficaz de esa transformación nacional ha de ser la escuela. La escuela ha sido siempre el arma ideológica de todas las revoluciones. La escuela tiene que convertir a los súbditos de la monarquía borbónica en ciudadanos de la República española.

La escuela, en este periodo de transición que se abre ahora en la vida nacional, tiene que ser profundamente revolucionaria. Hoy más que nunca, todo revolucionario digno de ese nombre tiene que ser un educador. Y todo educador auténtico tiene que ser igualmente un revolucionario. La revolución no será tal revolución si no penetra en las conciencias de los ciudadanos, convirtiéndolos en leales servidores del nuevo régimen.

La República al enfrentarse con el problema de la educación nacional, tiene que atacar con decisión y valentía todos los aspectos del mismo. Tiene que acabar con la absurda organización actual. Hay que hacer una reforma total que abarque desde los Jardines de la infancia hasta la Universidad. Hay que extender los beneficios de la enseñanza a todos los españoles hasta conseguir que no quede un solo analfabeto en nuestro país, ni deje de cultivarse una sola inteligencia. El país necesita, hoy más que nunca, que todo ciudadano preste el máximo rendimiento a la nación. Y la República traicionaría a su propia esencia si no ofreciese a todos los españoles las posibilidades necesarias para que su inteligencia y su vocación encuentren el cauce que merecen.

La escuela en la República no es sólo un problema de cantidad. Es, fundamentalmente, un problema de calidad. La República tiene que hacer muchas escuelas, pero cuidado que la escuela sea verdaderamente escuela. No tanto por el edificio y por el material, sino por el espíritu que ha de vivificar la diaria labor docente. La República tiene que hacer maestros nuevos. Los maestros que necesita el país en esta hora decisiva. Pero tiene además que utilizar a los maestros actuales. Ese ha de ser uno de los problemas más delicados del nuevo régimen.

La República, en fin, tiene que fijar su mirada en la escuela rural. Fijarla seriamente, no como nos amenazaba hacerlo el régimen caído, que quería engañar al país con el famoso camión ambulante. La República tiene que sembrar escuelas en todos los pueblos y aldeas españolas. Y cada escuela tiene que ser la verdadera célula rural de la República. En torno a la escuela ha de girar la vida del pueblo. La escuela ha de ser el verdadero Hogar infantil durante el día y la verdadera Casa del Pueblo durante la noche. El maestro de esta hora histórica, libertada su conciencia, fraternizando con el pueblo, tiene que forjar los luchadores que necesita la República española. Y los forjará.

Rodolfo Llopis

Artículo publicado en el Crisol. Madrid, 16 de abril de 1931

Más información: Los inicios de Rodolfo Llopis, por Eduardo Montagut

Publicar un comentario