Comunicado de Alternativa Republicana con motivo del 40º aniversario de la constitución monárquica de 1978.
Cuarenta años después, los republicanos y republicanas seguimos rechazando un texto que consideramos ilegítimo y que excluye de forma evidente a grandes capas de la población española en 2018.
Debemos recordar una vez más que en las Cortes presuntamente constituyentes los partidos republicanos no estuvieron presentes por no haber sido legalizados con anterioridad a las elecciones del 15 de junio de 1977.
Cuando muchos se echan las manos a la cabeza con la irrupción descarada e inquietante del fascismo en el parlamento andaluz, hemos de señalar que una de las características del régimen actual ha sido y sigue siendo la impunidad del fascismo franquista en todos los ámbitos. Solo se ha revelado de forma más evidente algo que siempre estuvo ahí.
El modelo autonómico no responde a la realidad plurinacional de España. Es necesario ir hacia un modelo federal que contemple el derecho de autodeterminación, tal y como proponemos desde Alternativa Republicana.
Los derechos fundamentales y libertades públicas son limitados a capricho con un manejo torticero de un poder judicial domesticado y desprestigiado y unas fuerzas de seguridad del estado al servicio de los intereses del gobierno de turno para frenar cuando conviene cualquier conato de una justificada protesta social o de crítica al régimen.
Los derechos sociales y económicos proclamados en la Constitución actual son mero papel mojado y recortado hasta extremos incompatibles con la dignidad humana. El derecho a la salud, la educación, el trabajo, la vivienda, la cultura…han sido reducidos a la mínima expresión junto con agresivas políticas de privatización de los servicios públicos que facilitan el negocio de unos pocos a costa de la calidad de vida de la mayoría.
El pretendido estado aconfesional del texto de 1978 es pura ficción frente a los privilegios evidentes que ostenta una religión concreta como es la católica en nuestro país, algo inaceptable para una organización política con vocación inequívocamente laicista como es ALTER.
La monarquia borbónica, cuya legitimidad es absolutamente cuestionable por provenir del dictador fascista, se manifiesta de forma evidente como clave de bóveda de un régimen que se mantiene a costa de sacrificar los derechos de la ciudadanía.
Por ello, Alternativa Republicana sostiene con plena convicción que los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país puedan darse una Constitución verdaderamente digna y democrática en condiciones de auténtica libertad. La de 1978 no es nuestra Constitución.
Los retos del futuro exigen una nueva Constitución: La Constitución de la III República Española.