Francia es un hervidero de manifestaciones y protestas en las calles de todo el país, con bloqueos y cortes en autopistas y carreteras, e innumerables altercados con la policía. Bajo esta situación, Emmanuel Macron se ha visto obligado a ceder frente a la presión de la calle, anunciando varias medidas que apuntan a un giro en sus políticas neoliberales.
Hace unos días un grupo de más de 150 alumnos franceses fueron detenidos por la policía y obligados a estar de rodillas con las manos sobre la cabeza. Los estudiantes participaban junto a los Gilets Jaune (chalecos amarillos) en una protesta cerca de un liceo en la capital francesa. Un vídeo que ha dado la vuelta al mundo y que sirve ejemplo para despertar las conciencias de los pueblos dormidos.
Hoy, de nuevo los estudiantes vuelven a la carga ocupando las calles de la capital francesa. El presidente francés, quiere desarrollar un proyecto de ley muy polémico, que afecta al bachillerato y al acceso a la universidad. Incluyendo un servicio cívico obligatorio para los alumnos de 16 años.
Equipo de redacción de Eco Republicano
