Ayer miércoles, el Congreso de los Diputados tumbó los Presupuestos Generales del Estado, circunstancia que no sucedía desde 1995.
Con el rechazo de los presupuestos Cataluña pierde 900 millones de euros, un aumento del 66% en la inversión de sus infraestructuras que pasaba de los 1.351 millones de 2018 a los 2.251 millones. Esto significa que tras tumbarse los presupuestos Cataluña mantendrá la inversión de 2018.
Al rechazarse los presupuestos no sólo pierde Cataluña, también perdieron todas las familias que se hubieran beneficiado de unos presupuestos, sociales, justos e igualitarios que destinaba el 57% a políticas sociales, entre las que destacan las siguientes:
- Aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) un 22,3% lo que suponía un incremento de de 735,9 euros a 900 euros al mes.
- Destinar una partida presupuestaria para recuperar el subsidio por desempleo para mayores de 52 años.
- El presupuesto incluía una subida del 3% a las pensiones mínimas destinando 704 millones de euros y subía el 1,6% al resto de pensiones.
- Los presupuestos incluían una dotación de 220 millones de euros destinada a luchar contra la violencia machista e impulsar políticas de igualdad entre hombres y mujeres.
- Ampliaba el permiso de paternidad a 8 semanas, con 300 millones de euros.
- Destinaba una partida de 515 millones de euros a la Dependencia.
- Aumentaba un 25% el presupuesto para programas contra la pobreza infantil.
- Dotaba de 1.620 millones para becas y ayudas al estudio. Además de 100 millones de euros para material escolar gratuito para las familias más desfavorecidas.
Equipo de redacción de Eco Republicano
