Según ha informado la Ertzaintza una mujer de 18 años acudió la madrugada de este viernes al Hospital de Basurto en Bilbao después de haber sufrido,presuntamente, una agresión sexual por parte de un grupo de hombres. El desarrollo de la investigación coordinada con la Policía Municipal de Bilbao ha permitido localizar y arrestar a seis hombres de edades entre los 18 y 36 años por su presunta implicación en los hechos y que en estos momentos permanecen en las dependencias de la Eirtzaintza a la espera de ponerse a disposición judicial. La investigación en torno a este caso se mantiene abierta por la Policía Autónoma Vasca.
Desde el Ayuntamiento de la ciudad se ha emitido una declaración por parte de los grupos políticos lamentando y condenando esta nueva agresión machista.
La denuncia de violaciones
en grupo no ha dejado de crecer desde que se conoció el caso de la Manada de
Pamplona. Ha empezado a salir a la luz un tipo de violencia que permanecía
invisible y sobre la que sigue sin haber datos oficiales. Solamente en las
últimas semanas se han conocido cuatro nuevos casos de agresiones sexuales múltiples
en España. El conjunto de agresiones sexuales aumentó el año pasado casi un 24%
y los ataques contra la libertad sexual forman, según el balance del Ministerio
del Interior, el delito que más creció en nuestro país en el año 2018.
Hombres jóvenes de entre 17
y 35 años, sin antecedentes policiales, sin ninguna relación con la víctima,
esta sería la ficha de los agresores sexuales en grupo según el último estudio
del Ministerio del Interior. Según este informe, solo se llegan a esclarecer la
mitad de los casos que se denuncian. La vía pública, de noche es el escenario
de seis de cada diez agresiones.
Desde el punto de vista
psicológico, las y los profesionales alertan de que detrás de estas agresiones
, está la falta de una adecuada educación sexual y el acceso cada vez más
temprano a una pornografía cada vez más violenta. Tal como apunta un estudio de
la Agencia de los derechos fundamentales de la Unión Europea,la respuesta se
encuentra en la pornografía. Los estudios nos están diciendo que los menores de
ocho años empiezan a consumir porno de manera accidental y ya se sabe que a partir de los catorce, sobre todo en los chicos se
consume de una manera muy habitual y reiterada. Un porno totalmente machista
donde hay un sometimiento de la mujer, donde se está erotizando la violación y
por lo tanto se está dando mensaje de que la violencia sexual es sexo. La
pornografía se convierte así en pedagogía de la crueldad, primero se
deshumaniza a la mujer a través del visionado repetido de esa violencia y
después se hace un pasaje al acto y se lleva al mundo real en la mayoría de
estos jóvenes. Podemos hablar de generaciones de analfabetos afectivo- sexuales
que buscan respuestas y encuentran en el porno esa educación sexual que no
encuentran en otros espacios.
Toda esta circunstancia
unida a un ambiente familiar donde las actitudes machistas y las relaciones de
supremacía paterno-filiales son permanentes, influyen de forma decisiva en una
inadecuada y peligrosa formación de nuestros jóvenes. En España el delito de
agresión sexual multiple no está tipificado como tal , en la mayoría de los
casos los agresores están en libertad durante todo el procedimiento fomentando
la sensación de impunidad. En el caso que sean menores, la Ley de
responsabilidad del menor no está redactada desde una perspectiva de género, de
hecho está enfocada para rehabilitar al menor delincuente pensando en un
delincuencia común como robos, por otro
lado, los equipos psicosociales que están en la jurisdicción de menores trabajan
para los menores agresores, no para las agredidas por lo tanto se trata de una
doble victimización , yo soy la víctima, ellos están rodeados de educadores y
psicólogos y a mí no me ofrecen ningún apoyo , todos los operadores y agentes
están al servicio de los agresores. Queda claro que la judicatura , aquellos
magistrados y magistradas que van a juzgar estos casos necesitan de formación
multidisciplinar especialmente psicológica y especializada en violencias contra
la libertad sexual con perspectiva de género. En ningún otro delito se pone
tanto en tela de juicio la actitud y la responsabilidad de la víctima.
En psicología existe una
teoría que se denomina “efecto manada” expone que los seres humanos adoptamos
ideas o conductas por el mero hecho de que una gran mayoría lo haga a pesar de
que estas puedan chocar con nuestra propia moral. Así formar una acción en
grupo de alguna manera diluye la responsabilidad, al ser la responsabilidad
compartida incluso dejan de verse las consecuencias que se verían en una acción
individual. En el otro lado, en el de la víctima, la violación o agresión
sexual aunque no haya penetración actúa como un agente traumático por
excelencia sobre todo en las mujeres. Para ellas el ser agredidas va a ser
algo que su cerebro no va a procesar con naturalidad y que va a requerir una
ayuda terapéutica especializada, hay un antes y un después en todo, no solo en
las vivencias o en la sintomatología sino en el funcionamiento , es decir todo
se modifica; mujeres y niñas que iban a trabajar a estudiar o cualquier otra
actividad cambian. Hay mujeres que cambian de ciudad, de trabajo, de pareja,
nada vuelve a ser igual. Siempre en mayor o menor medida experimentarán una
sensación de estar conectada a una situación de alarma . Nada vuelve a ser
igual.
Las mujeres han roto el
silencio pero queda mucho por hacer e invertir en educación afectivo –sexual
para conseguir que los más jóvenes puedan desmontar los códigos machistas y
todos los y las expertas advierten , las manadas solo son la punta del iceber
de la violencia sexual.
Equipo de redacción de Eco Republicano.