En el libro de Memorias de Francisco Largo Caballero "Mis recuerdos, cartas a un amigo" publicado seis años después de su muerte. El dirigente socialista realiza unas reflexiones sobre los orígenes y causas de la guerra de España.
Sobre esta cuestión, muchos medios internacionales habían realizado infundios y tendenciosas mentiras, responsabilizando y lanzando barbaridades sobre la Segunda República Española.
Largo Caballero reconoce que durante los primeros días de lucha hubo excesos, sin embargo estos hechos no podían ser imputados a la República sino a los que haciendo uso de las armas que les entregaron para defender la Patria, traicionaron a esta declarando la guerra a la República, legal y democráticamente establecida.
Por otro lado, Largo Caballero esboza que una de las mayores mentiras de los facciosos era afirmar que la guerra fue provocada por el asesinato de Calvo Sotelo; ya que los conspiradores contra la República llevaban meses planeando el golpe.
¿Por qué se ha declarado la guerra civil?, se pregunta. «Los sables fueron siempre en España enemigos de la República». Y lo que era más importante, la Iglesia, la ley agraria y la legislación social estaban tras la cuestión. «Militares, clero, grandes terratenientes y patronos se pusieron frente al régimen republicano». Y luego, junto con otros naturales enemigos, los monárquicos, se unieron «para salvar al país del peligro bolchevique». La República había pecado de exceso de confianza, frente a Sanjurjo, por ejemplo.
En su discurso en las Cortes Republicanas de 1 de octubre de 1936. Largo Caballero afirma: «Todos nosotros, con diferentes ideologías, al construir el Gobierno, renunciamos de momento a cuanto pudiera significar principios ideológicos, de tendencia de toda clase, para unirnos en una sola aspiración, que es común a todo el Gobierno: la de vencer al fascismo en lucha contra España».
Francisco Largo Caballero (Madrid, 15 de octubre de 1869 - París, 23 de marzo de 1946) fue un sindicalista y político marxista español, histórico dirigente del Partido Socialista Obrero Español y la Unión General de Trabajadores. Durante la Segunda República Española fue ministro de Trabajo (1931–1933) durante su primer bienio, y presidente del Consejo de Ministros (1936–1937) ya durante la Guerra Civil.
Equipo de redacción de Eco Republicano
Fuentes consultadas:
Largo Caballero. El tesón y la quimera. Julio Aróstegui. (Debate 2013)
