Víctor Arrogante
Numerosos colectivos sociales convocaron una huelga a
nivel mundial por la emergencia climática. La huelga está precedida de una
semana de lucha que arrancó el pasado viernes. Cada día van a llevarse a cabo
diversas actividades y movilizaciones en todos los territorios del Estado y en
el ámbito internacional. Más de 300 organizaciones se han sumado a las
reivindicaciones que tendrán actos en cerca de cien ciudades españolas y en más
de 1.600 lugares del mundo.
Los recientes informes sobre el estado de la biodiversidad y
sobre el calentamiento global de 1,5º C, alertan del deterioro de un gran
número de ecosistemas, tanto terrestres como marinos, así como a la extinción
de un millón de especies que se encuentran gravemente amenazadas por la
actividad humana. Se está al borde de un punto de no retorno frente al cambio
climático. Una crisis climática que es consecuencia de un modelo de producción
y consumo que ha demostrado ser inapropiado para satisfacer las necesidades de
muchas personas, que pone en riesgo nuestra supervivencia e impacta de manera
injusta, especialmente en las poblaciones más pobres y vulnerables del mundo.
No responder con suficiente rapidez y contundencia a la emergencia ecológica y crisis
civilizatoria (estamos asistiendo al agotamiento de un modelo de organización
económica, productiva y social), que supondría la muerte de millones de
personas, además de la extinción irreemplazable de especies imprescindibles
para la vida en la Tierra. Así comienza el Manifiesto: 27 de Septiembre Huelga Mundial por el clima.
Estamos viviendo una emergencia climática. Los modelos de
producción, de consumo y de relación con el medio ambiente, han herido casi
mortalmente al ecosistema, acercándonos a un punto de no retorno. El cambio
climático se está acelerando y las consecuencias son más que visibles: sequías,
inundaciones e incendios incontrolables. Cada vez se hace más evidente la
relación entre el cambio climático y la destrucción del planeta. Inspirada en
la acción de Greta Thunberg cuando, en agosto de 2018, decidió sentarse cada
día ante el Parlamento sueco con una pancarta, y consciente su generación de
que puede ver el principio del fin del planeta tal y como lo conocemos,
diversos colectivos juveniles se han organizado bajo el lema "No existe un
planeta B", impulsando esta huelga mundial por la emergencia climática. El
tiempo se acaba.
Este 20 de septiembre, millones de estudiantes de todo el
mundo se echaron a la calle en una huelga global por el clima con motivo de la
Cumbre sobre la Acción Climática que tendrá lugar el día 23 en la sede de las
Naciones Unidas en Nueva York. El objetivo de los jóvenes es llamar la atención sobre lasconsecuencias del cambio climático y exigir cambios urgentes a los gobiernos.
El movimiento de activismo estudiantil, ha calado tan hondo en la sociedad
occidental, que hoy logra estar presente en casi en todas las causas: Madres
por el Clima, Fridays for Future, Alianza por el Clima, entre otras
iniciativas, son organizaciones que se suman a la lucha por un mundo
sostenible.
El agitar las alas de un insecto que provoca inundaciones en
el otro extremo del mundo, dejó de ser una metáfora. Lo sabemos en España:
inundaciones en Levante, una enorme y preocupante pérdida de biodiversidad o
incluso las modificaciones en los flujos migratorios, se deben al cambio
climático. Un viaje, sin aparente retorno, que hemos iniciado como especie y en
el que hemos embarcado al planeta entero. "Pero, como tantas cosas, no es
un viaje para todos igual: los hay de primera, de segunda y tercera clase y
hasta polizones ocultos".
Estamos en camino de perder una de cada ocho especies que habitan el planeta, o
lo que es lo mismo, alrededor de un millón de especies en las próximas décadas
(10% de insectos y 25% de otros animales y plantas). Esta es una de las
conclusiones más alarmantes del primer informe sobre la situación de la
biodiversidad global y de 18 tipos de contribuciones básicas que la naturaleza
ofrece a la sociedad y el bienestar humano.
En Europa y Norteamérica han desaparecido hasta la mitad de
las aves más comunes en las últimas décadas. El descenso es generalizado en casi todas las familias, dándose
en casi el 60% de las especies. Pero es entre los paséridos (gorriones),
aláudidos (alondras) y estúrnidos (estorninos) donde la desaparición llega
hasta el 75%. "Esperábamos ver un declive continuado en las especies
amenazadas", dice el investigador del laboratorio deornitología de la Universidad Cornell (EEUU), "pero, por primera vez,
los resultados muestran pérdidas generalizadas entre las aves más comunes de
todos los hábitats".
La crisis climática no permite más dilación. Hay que actuar
con una respuesta urgente, común y unitaria y aquí radica el verdadero cambio
necesario. Urgente porque el diagnóstico de la comunidad científica acerca del
calentamiento global es ya unánime e irreprochable, además de advertida
desde hace años. Si no se ponen en marcha medidas eficaces de mitigación y
adaptación en todo el mundo, los diversos informes aseguran que la producción
agrícola mundial bajará un 30%, mientras la demanda de alimentos básicos
crecerá un 50% para el 2050. Además, los problemas serán más graves, ya que
habrá 1.400 millones más de personas afectadas por la falta de agua.
Para CCOO las acciones por el clima en la Huelga Mundial, deben
ser comunes y unitarias, porque el modelo de producción y consumo actual sigue
poniendo en riesgo nuestra supervivencia y, en especial, la de las
poblaciones más pobres y vulnerables. Y en esto deben actuar todas las partes
implicadas: ciudadanía, empresas y gobiernos. "La crisis climática, consecuencia directa del modelo deproducción extractivista", basada principalmente en el uso de combustibles
fósiles y del consumo globalizado, pone en riesgo la supervivencia humana y la
de un gran número de otras especies y ecosistemas.
Naciones Unidas propuso los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS), una agenda para el horizonte 2015-2030. Los ODS se estructuran sobre cinco pilares: planeta,
personas, prosperidad, paz y alianzas. Estas dimensiones se dividen en 17
objetivos, con sus correspondientes metas e indicadores que pueden ayudar a
evaluar su logro. La diferencia fundamental en el discurso de los ODS está en
que, hasta ahora, siempre se ha creído (y querido) que las soluciones a los
problemas de la gente que lo pasa mal deben buscarse en y con la gente que
sufre. El papel de la educación en el cumplimiento de todos los ODS y, por
tanto, del proyecto de cambio, es crucial.
Podemos se suma y apoya las movilizaciones que están
impulsando diversos colectivos sociales, teniendo en cuenta el protagonismo
popular y respetando la autonomía del movimiento y de dichos colectivos. Animan
a todas las personas inscritas en Podemos a participar en las acciones que se
realicen, respetando en todo momento el carácter de movimiento social de esta
convocatoria y uniéndonos y participando a título personal en la huelga mundial
del 27 de septiembre.
Los países empobrecidos son los menos responsables de la
degradación planetaria. Sin embargo, son a su vez los países más vulnerables a
las consecuencias de esta ruptura de los límites. Los países más enriquecidos
son quienes acumulan una mayor deuda ambiental, por ello y atendiendo a los
criterios de justicia climática, deberán ser, como los europeos, los que deban
adquirir compromisos mayores. Es necesario revertir el hecho de que el 20% de
la población mundial absorbe el 80% de los recursos naturales.
Las organizaciones firmantes del Manifiesto Huelga Mundial
por el Clima, piden que en la nueva etapa política se declare, de manera
inmediata, la emergencia climática y se tomen las medidas concretas necesarias
para reducir rápidamente a cero neto las emisiones de gases de efecto
invernadero, en línea con lo establecido por la ciencia y bajo criterios de
justicia climática. Evitar que la temperatura global se eleve por encima de
1,5° C debe ser una prioridad de la humanidad. Es necesario reducir con
carácter urgente las emisiones de CO2eq (equivalente de carbono), reajustando
la huella ecológica a la biocapacidad del planeta.
La Huelga Mundial, es una movilización en defensa del
futuro, de un planeta vivo y por un mundo justo, una movilización estudiantil,
huelga de consumo, movilizaciones en los centros de trabajo y en las calles en
apoyo de la lucha climática; porque el cambio climático es una realidad. Sólo
tenemos un planeta. Actuemos antes de que acabemos con él. No habrá vida digna
en un planeta muerto. ¡Nos vemos el 27 de septiembre y siempre en la huelga
mundial por el clima!
Víctor Arrogante
En Twitter @caval100
Víctor Arrogante, profesor y analista político, colabora en Eco Republicano desde 2013
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