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Cuando Indalecio Prieto sustituyó a don Miguel de Unamuno en el Ateneo de Madrid

Indalecio Prieto y Miguel de Unamuno

Durante la restauración borbónica y el reinado de Alfonso XIII, el Ateneo de Madrid se convirtió en el epicentro de acaloradas discusiones políticas y sociales. El salón de actos de la Docta Casa acogió a relevantes personalidades que impulsaron las corrientes literarias y de pensamiento más vanguardistas de la época, entre ellas, las conferencias del escritor y filósofo, don Miguel de Unamuno. 

En sus memorias políticas, "Convulsiones de España", el socialista Indalecio Prieto, relata un acontecimiento que marcó su vida. En 1919 se anunció una conferencia en el Ateneo de Madrid a cargo del ilustre escritor don Miguel de Unamuno, por lo que el socialista Indalecio Prieto decidió acudir a escuchar la misma.

La conferencia de don Miguel había despertando grandes expectativas, atraída por el rumor de que iba a ser dura catilinaria contra la monarquía. Por lo que los aledaños de la Docta Casa y su entrada estaban sembrados de guardias. 

Sin embargo el rector de la Universidad de Salamanca se había olvidado del asunto y el orador no apareció. Entre el público corrió la sospecha de que a don Miguel lo había secuestrado la policía, lo que se tradujo en tremenda exaltación. 

Dado que el auditorio era un hervidero de gente, para evitar el tumulto que podría producirse al anunciar la suspensión del acto; la directiva presidida por Ramón Menéndez Pidal decide buscar un sustituto entre el público, invitando primero a Julián Besteiro y posteriormente a Marcelino Domingo, quienes rehusaron.

Finalmente, la directiva le ofreció al diputado socialista Indalecio Prieto reemplazar a don Miguel y subir al estrado a hacer uso de la palabra. "Resultaba necesario encontrar un irresponsable y el irresponsable fui yo, que no vacilé en aceptar la invitación", recuerda Indalecio. 

El secretario, tras pronunciar unas breves palabras explicativas del reemplazo, se retiró dejando al orador solo ante el público enardecido. Lejos de calmarle, le enardeció durante más de hora y pico de violento discurso. "Así hablé por primera vez en el Ateneo de Madrid, figurando como protagonista del acto", evoca Prieto. Posteriormente, el socialista se hizo socio del Ateneo y disertó allí en varias ocasiones. 

Equipo de redacción de Eco Republicano

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