Durante al menos tres ejercicios fiscales , las infantas Elena y Cristina así como varios de los nietos del rey emérito hicieron uso de fondos no declarados para abonar compras en El Corte Inglés, servicios de Uber y clases de piano según ha adelantado este martes El Confidencial.
La investigación, en manos de la Fiscalía del Tribunal Supremo desde noviembre, rastrea las supuestas aportaciones económicas del inversor inmobiliario Allen Sanginés-Krause al rey emérito con el fin de sufragar gastos de carácter personal como vuelos, hoteles , restaurantes etc. Las aportaciones de dinero comenzaron presuntamente a llegar en el año 2016 y eran ingresadas a una cuenta bancaria administrada por un cercano colaborador de la Casa del Rey, el coronel del Ejército del Aire y ayudante de campo, Nicolás Murga. A esta cuenta se cargaban las facturas o eran abonadas con tarjetas de crédito vinculadas opacando el rastro del rey emérito de cara a la Agencia Tributaria.
Las aportaciones a esta cuenta se detuvieron en 2018 cuando los supuestos gastos de su titular, el coronel Murga, sobrepasaron su salario público. En un principio la investigación se centró exclusivamente en el monarca, pero nuevas pesquisas apuntan a que, más allá de Juan Carlos I, las infantas Elena y Cristina así como varios de sus nietos también hicieron uso y se beneficiaron de este modelo de financiación oculta.
Según han asegurado fuentes cercanas a la investigación al digital, las hijas y varios nietos del rey emérito habrían cargado a la cuenta del coronel decenas de compras en El Corte Inglés y otros centros comerciales, trayectos en Uber o incluso clases de piano, siendo Jaime de Marichalar y sus hijos Froilán y Victoria Federica quien más hicieran uso de este sistema de financiación opaca. En el caso de los nietos de Juan Carlo llegando a vincular tarjetas cliente de estos centros comerciales a dicha cuenta. La cantidad de dinero que habría circulado por este sistema superaría, en al menos tres ejercicios, los 250.000 euros anuales.
Hace escasamente unos días el abogado de Juan Carlos I, Javier Sánchez-Junco, presentaba una declaración voluntaria ante la Agencia Tributaria con el fin de regularizar su situación fiscal. Un escrito que está siendo analizado por Hacienda, organismo que debe responder en los próximos días si acepta la regularización o solicita aclaraciones y determinar cuál sería el importe a pagar.
Equipo de redacción de Eco Republicano.
