Juan Carlos I ha remitido a través de su abogado, Javier Sánchez-Junco, una declaración ante la Agencia Tributaria con el fin de regularizar su situación fiscal según ha publicado El País.
La declaración no estaría relacionada con sus probables bienes en el extranjero, sino con el uso de tarjetas bancarias por parte de Juan Carlos I y parte de los miembros de la familia real con fondos opacos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, investigado actualmente por la Fiscalía del Tribunal Supremo, según apuntan fuentes del diario.
Se trata de un escrito que aún estaría siendo analizado por Hacienda, organismo que debe responder en los próximos días si acepta la regularización o solicita aclaraciones y determinar cuál sería el importe a pagar. En el caso de ser aceptado por la Agencia Tributaria, el asunto se saldaría con el pago de las cantidades defraudadas y una multa, allanando así, la vía judicial para el rey emérito.
Con esta iniciativa ante la Agencia Tributaria, el abogado de Juan Carlos I pretende neutralizar la investigación abierta sobre este asunto en la Fiscalía del Supremo, recordemos que una regularización voluntaria puede presentarse en cualquier momento antes de que Hacienda abra una inspección o un juez cite a declarar como investigado por presunto fraude fiscal o blanqueo de capitales, lo que no ha ocurrido todavía, aunque el fiscal anticorrupción llevaba investigando el caso desde 2019.
El uso de las tarjetas se produjo entre 2016 y 2018, tras su abdicación y la consecuente pérdida de la inviolabilidad que le garantizaba la Constitución de 1978.. El importe defraudado superaría los 120.000 euros en algunos ejercicios, límite a partir del cual se considera delito fiscal.
Equipo de redacción de Eco Republicano.
