El rey emérito y la que fuera su compañera sentimental compartieron esos ingresos procedentes de Kuwait, Bahrein, Arabia Saudí, México y Marruecos según ha adelantado La Vanguardia.
La Fiscalía suiza ha cifrado en más de 82 millones de euros la cantidad que el rey emérito y su amiga íntima Corinna Larsen tendrían en común a través de cuentas, fundaciones y sociedades según consta en la documentación que remitió a la Audiencia Nacional en forma de comisión rogatoria hace más de un año.
Se trataría de ingresos procedentes de Kuwait, Bahrein, Arabia Saudí, México y Marruecos (en este último caso en forma de unos terrenos). Al parecer, parte de esos fondos o bien fueron directamente a cuentas vinculadas al ex jefe del Estado, a través de fundaciones, o bien fueron derivados por estructuras mercantiles del monarca a cuentas bancarias vinculadas a Corinna Larsen.
Según consta en el documento remitido por el Ministerio Público suizo, la comisionista alemana habría cobrado directamente 4,1 millones de euros por una intermediación en Kuwait «varios días después de la visita de Juan Carlos I al emir» de ese país. Corinna Larsen explicaría en su declaración al fiscal Ives Bertossa que lo utilizó para sufragar los gastos de dos apartamentos en Suiza.
El Ministerio Público suizo también señala los 64,8 millones de euros procedentes de Arabia Saudí que el rey emérito cobró en 2008, cuando aun seguía siendo jefe del Estado y gozaba de total impunidad. El dinero acabaría en 2012 en una cuenta de la empresaria alemana.
La investigación de Bertossa va más allá desvelando que la fundación Zagatka, cuyo primer titular es Álvaro de Orleans, primo de Juan Carlos I, pagó viajes de la pareja por valor de 4 millones de euros. El fiscal, que considera al primo del emérito su testaferro, detectó asimismo ingresos en la fundación Zagatka procedentes de una mediación en México estimados en 3,8 millones de euros y otros, por valor de 6,5 millones, de origen desconocido.
Equipo de redacción de Eco Republicano.