El 17 de julio de 1937 se cumplía un año de la guerra civil, mejor dicho, un año de guerra de la independencia. En esos doce meses los golpistas rebeldes y sus protectores europeos apoyados en la Alemania nazi y la Italia fascista, todavía no habían conseguido doblegar a la España republicana y demócrata.
Con motivo de esa efeméride, el periódico «Servicio Español de Información» editado en Valencia, publicaba el 18 de julio de 1937, la siguiente arenga solemne del poeta Universal, Antonio Machado:
«El 17 de julio de 1936 estalló la rebelión militar contra el gobierno cien veces legítimo que tenía España en aquella fecha. Ha pasado un año y nosotros vivimos con entera dignidad, porque sigue en pie, y más firme que nunca, el baluarte de nuestra gloriosa República.
De nuestros enemigos, los rebeldes de entonces, ya no queda nada. Para nosotros no son los rebeldes, sino los traidores, para sus aliados de Italia y Alemania son, sencillamente, los siervos.
Cuando se tiene alma de esclavo, toda rebeldía conduce a la servidumbre».
Antonio Machado
Valencia, 16 de Julio de 1937
Año y medio después, el poeta muere desterrado en Colliure (Francia). En un bolsillo se le encontró un papel arrugado en el que escrito a lápiz se podía leer: «Estos días azules y este sol de la infancia…»
Al gran poeta que tanto amo y defendió la República y las libertades en España, le valieron el reconocimiento en 1989 por parte de la UNESCO del título de «Poeta Universal» o «Poeta de la Humanidad».