Amancio Ortega no es un filántropo, es un evasor fiscal. Si le importase el bienestar de los españoles, pagaría todos sus impuestos y no organizaría campañas de publicidad.
— Lilith Verstrynge (@MazelLilith) October 20, 2021
No necesitamos donaciones a la carta, sino impuestos justos que garanticen los servicios públicos.
La reflexión de la licenciada en Ciencias Políticas y Estudios Europeos fue muy bien recibida dentro de la comunidad tuitera, alcanzando más de 2.700 me gustas.
El problema no es que Amancio Ortega done. El problema es que nuestra sanidad pública no debería depender de que a un multimillonario le apetezca donar. La sanidad pública debería estar garantizado por unos impuestos realmente progresivos. No es simplemente cuestión de voluntad.
— Alán Barroso (@AlanBarrosoA) October 20, 2021
Además, una donación que no se hace en privado no es una donación, es un escaparate de publicidad. Me parece genial que donen, ojalá lo hiciesen todos los ricos, pero que lo hagan para contribuir sinceramente y no para echarse flores.
— Alán Barroso (@AlanBarrosoA) October 20, 2021
Habría que ver si, con los impuestos que evitó pagar en España con sociedades pantalla en Malta por sus megayates, esto nos sale a cuenta o a devolver.
— Pablo Echenique (@PabloEchenique) October 20, 2021
Casi mejor un buen impuesto a la riqueza y más recursos para luchar contra el fraude y la evasión fiscal. Así salimos de dudas. https://t.co/BLzxkEPdzt